Todos los días de mi vida.

¿Pancho?

-Ya veo... Así que elegiré...

*tock tock tock*

-Adelante, está abierta.- Vi como la puerta se abría lentamente y al ver el rostro de la directora malhumorada señalando a Pancho empecé a temblar y tartamudear.- y...yo... E...em...

-No hace falta que le explique nada señorita Gaudet.-cerró la puerta con brusquedad, lo que hizo que Pancho se sobre saltase y quedara justo bajo los pies de la directora.

-P...puede sentarse aquí...-señalé una silla.

Genial, me quitarán a Pancho y seguramente me impedirán salir en lo que queda de curso.

-Verá señorita Gaudet, usted sabe perfectamente que no se aceptan animales en este recinto privado.- miró toda la habitación y le echó el ojo a Pancho; que no paraba de agitar su cola con gran alegría, el pobre no sabia lo que nos esperaba a ambos.

-L...lo sé... Pero... ¿No puede hacer una excepción? Queda muy poco para que acabe el curso... ¡Ya no me verá el pelo más por aquí!-grité desesperadamente e inconscientemente.

-Para empezar, no puede hablarme con esos tonos Gaudet. Y segundo, no podemos hacer ninguna excepción. Ahora me llevaré a Pancho y le prometo que lo tendrá una familia muy buena que cuidará de él.-Se levantó y cogió a pancho con algo de asco, pancho fue listo y se soltó, pero salió corriendo, por la puerta de la calle, a la gran ciudad.

Un perro tan pequeño suelto en una ciudad tan enorme. No pude permitirlo y salí disparada por la puerta.

-¡Gaudet! ¡Vuelva aquí ahora mismo!- gritó la directora con cara de pocos amigos.

-¡No! ¡Iré a por Pancho!

-La expulsaremos si sigue así.-me miró con unos ojos como ametralladoras.

-Es lo que llevo deseando toda mi vida. Salir de aquí.

-Pues aguántese, ¡y regrese aquí ahora mismo!

-¡No!- me di la vuelta y salí corriendo a la búsqueda de Pancho.

Di muchas vueltas, pero nada, seguía sin aparecer. Ya agotada fui a una fuente y me senté en el bordillo. Me quedé mirando el cielo pastel. Múltiples pensamientos invaden mi mente. ¿Dónde estaría Pancho?, tengo miedo de no volverlo a ver, ¿Y si me hacen algo horrible al regresar a la escuela?, de repente miré mi reloj y me levanté, fui caminando por un camino cuya algunas farolas se habían roto y el cielo se tintaba del color marino.

-Oye preciosa, ¿quieres venir con nosotros?

-No la verdad solo estoy buscando a mi perrito...

-¿Cómo es?- les describí a pancho con exactitud

-Nosotros sabemos dónde está.

-¿En serio?

-Claro, lo hemos visto, uno de nuestros compañeros lo tiene, lo pensábamos llevar a la perrera para ver si encontraban a su dueña, así que acompáñanos.

-De acuerdo.-les seguí y entramos a un almacén, estaba oscuro.- ¿seguros que es aquí?...

-Jaja, te engañamos pequeña.- me taparon los ojos y después de esto solo sé que pasaron cosas horribles que no quiero recordar jamás, ¿quien me diría a mi que estos imbéciles me harían esto? Yo no tuve los padres el suficiente tiempo como para que me avisasen de estos peligros. Cuando ellos se cansaron de mí me dejaron tirada en el suelo, inmóvil a causa de todo lo que me hicieron, lo único que pude hacer fue ponerme a llorar, deseando morir en ese mismo instante escuché una especie de mezcla de un tiro y un perro aplastado. Me asusté, era un ladrido. Me levanté como pude y salí fuera, vi a los mismos chavales con una pistola, dispararon a un perro, entrecerré los ojos para ver con claridad que era a lo que le habían dado, cuando averigüé que era mis ojos se llenaron de lágrimas, era Pancho, estaba desangrándose en el suelo. Los imbéciles se fueron corriendo y riéndose, yo cogí a Pancho y lo llevé de inmediato a la tienda de mi amiga y me ayudase a llevarlo, le expliqué todo.

-Joder... Vaya suerte tienes... Alex...-cogió a Pancho.- tu descansa en mi cama, no estás en condiciones mi padre llamará a tu instituto, yo llevaré a Pancho al veterinario de urgencia. Descansa y no te preocupes.- asentí con la cabeza, me metí en su cuarto, era precioso, quité unos cojines y me tumbé, cerré los ojos, lentamente me fui durmiendo poco a poco.

<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3<3

Perdón por no escribir, pero no estoy muy de buen humor y tal por temas personales... Escribiré cuando se me ocurra alguna idea y espero no tardar tanto para el próximo. Espero que os haya gustado y ¡hasta la próxima muyayos!