El último Seeker

Encuentro con la muerte

Muerte...

La muerte es un concepto efímero, un simple nombre de algo que para nosotros es desconocido. No importa la raza o el origen, finalmente todos vamos hacia el mismo destino o al menos eso creía.

Yo sabía que esos términos no eran originarios de los míos, "Muerte" no era más que una palabra humana una palabra que en su lenguaje describía el final de una vida, de un alma; o en nuestro caso de una chispa.

Mi mano pasó sobre la superficie transparente de mi pecho, las marcas de las batallas relucían sobre mi estructura herida. Se que Octane no comenta nada al respecto, todo se lo guarda para él, pero no es necesario que lo diga, sus ópticos revelan tanto, que puedo leer sus pensamientos con solo observar esa mirada cansada.

-Oh amigo, si te dijera que eso es todo lo que he conocido en mi vida, desde los días de la vieja academia de ciencias- Me dije volviendo la atención a mis alas, ambas destrozadas. Los fragmentos solo me revelaban que no podría usarlas más.

-Descuida Star, encontraremos la manera de repararlas- Escuche la voz de mi camarada interrumpir esos pensamientos.

No se si reír o llorar, el orgullo ha dejado de ser importante; ahora estoy seguro de que soy el ultimo y no puedo evitar sentir algo de ansiedad al ver el futuro para percatarme de que no lo hay. Al menos no para mí, ¿De que sirve una nave atada a la tierra?, Es como un ave terrestre en una jaula.

-Inútil- Exclame.

-Las cosas mejoraran, de menos estamos realmente en casa- Aseguro el triplecon con ese tono comprensivo.

Que expresivo y sensible, me repito, ¿Por qué eres Decepticon?, ¿Quién te creo?- Me pregunte agradeciendo el no ser tan fácil de leer. Como él, sin embargo eso no evita que su oración retome fuerza en mis pensamientos, una frase que no implica nada.

-¿Casa?, ¡Esto jamás será casa, el hogar ya no existe, al menos no para nosotros!- Replique desviando la mirada, no soporto que trate de ser positivo, cuando no hay razones para serlo.

-Si lo hay, estamos en casa, con los nuestros- Reafirma el Jumbo Jet con decisión.

Que inocente, el lugar donde eres más que odiado, donde no tienes esperanzas de sobrevivir y menos en condiciones como las mías, ¿Por qué no me fui con ellos?, ¿Por qué no me permitieron volver a su lado y me dejaron en este lugar?- Pregunto en mi mente frustrado, pero sin obtener respuestas.

-Demonios Starscream, hace un momento estabas festejando por tu victoria y ahora estas compadeciéndote, ¿Qué rayos te pasa?- Preguntó finalmente Octane, algo exasperado.

-¿Qué pasa?- susurro entre risas simuladas. -¿Qué pasa?- Repito un poco más alto, mi espalda se encentra sobre el muro, dentro de una vieja estructura abandonada, nuestro refugio temporal, hasta que podamos continuar.

-Se acabo Octane, eso es lo que me pasa- Conteste con sinceridad, honestamente solo quería marcharme de ese lugar y tener paz.

-No seas tonto, eso no es verdad, solo necesitamos que te recuperes y...-Comenzó, pero yo levante la mano para indicarle que se callara.

-Mírame, estoy acabado, condenado, incapaz de volar, de alcanzar las estrellas, de ser libre, de demostrar para que fui construido- Exclame con miseria enfatizando el punto con cada adjetivo.

Su enojo se desvaneció, reemplazado por... tristeza, o acaso era ¿Lastima?, no la quiero, lo peor que puede pasar es que alguien tenga lástima, sobre todo por mí. Mi ira creció recordándome los viejos días cuando todos pensaban que no era más que una triste burla.

Las escenas del pasado, de mi vida antes de la guerra, en el transcurso y al final de ella contenían las mismas características.

-Siempre es lo mismo- Me dije, ignorando al triplecon nuevamente. –Solo lastima, o tristeza por el pobre seeker desorientado, el pobre que no comprende que no pertenece aquí- Ciertamente, una aeronave militar en una academia científica. Esas palabras continuaron presentes. No importo que tan fuerte o poderoso haya sido, siempre estuvieron ahí, recalcando la realidad en mi chispa. El único que alguna vez refuto todo eso fue Skyfire y a pesar de eso lo perdí.