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Ago. 8, 2025 – Luna llena.

Todos estaban frente a la casa que ocupábamos las próximas semanas, listos en sus bicicletas, corrí escaleras abajo para abrir la puerta y saludar para después ir por la cicla que había acondicionado para llevar el Celestron sin que sufriera ninguna caída o golpe, uno de los chicos tomo la bicicleta manteniéndola sujeta mientas yo hacia los nudos necesario para sujetar el telescopio a la parrilla de esta, tan pronto quedó atado nos pusimos en marcha, durante el camino Ojos Azules se mantuvo a mi lado sonriendo por cualquier ocurrencia que tenía y en la que me seguía el juego, pero en ocasiones Ojos Verdes se unía a la conversación mostrado interés por lo que hablábamos, sobre todo cuando empezaba a comentar algunas cosas que había logrado averiguar sobre astrología gracias a mi fascinación por el tema.

Cuando llegamos a la cima de la montaña que los chicos habían elegido para la ocasión apoyándose en que conocían el lugar y habían estado allí antes, las bicicletas fueron puestas a un lado, yo por mi parte espere paciente aún montada en la cicla para que uno de ellos me ayudara a sostenerla mientras desamarraba el telescopio, O.V (ojos verdes/Kay) se apresuró en dejar su bicicleta y lo siguiente que note es que trotaba hacia mi dirección, sin decir una palabra tomo una de las manijas mientras yo quitaba el Celestron de la parrilla para tomarlo en brazos.

  — Te ayudo —afirmo, sintiendo la necesidad de pronunciar, suponía, por mi atenta mirada en sus ojos, pero realmente no me esta preguntado nada, solo intenta averiguar si había visto un tono de iris igual porque me parecían únicos.

Cuando agradecí pareció animarse y lo mostró dejando ver una amplia sonrisa y agregar un "con mucho gusto", decidí esperar hasta que estuvo a mi lado, ya que había tomado la cicla que antes ocupaba para dejarla junto a las demás; caminamos en conjunto hasta llegar donde los otros se encontraban distraídos señalando los diferentes puntos visibles en el cielo.

Agradecí que fuera verano porque el cielo estaba despejado, además el sitio al final si era tan perfecto como ya me lo habían comentado antes, el espacio estaba despejado casi por completo lo que significa que no tendría que preocuparme por mirar un sitio estratégico donde poner el Celestron para evitar que algún árbol tapara la visibilidad. Empecé a acomodar el lente sin tomar en cuenta alguna dirección específica a la que mirar, cuando ya estuvo todo en su sitio di un paso atrás invitando a cualquiera a que se acercara para mirar, me sorprendió notar que O.V nunca se había apartado de mi lado y aprovecho para acercarse al telescopio tan pronto me aparte, aunque luego dudo un poco y volteó a mirarme como pidiendo un poco de ayuda, corrí a su lado sin pensar siquiera con la intención de dar una simple instrucción de cómo podía acomodarse y que tenía que manipular para girar el aparato o acercar al objetivo que quería mirar; cuando termine de dar las indicaciones note que estaba más cerca de lo que pretendía pero permanecí ahí perdida en la sonrisa qué se le formo después de agradecerme, entonces todos empezaron a ponerse inquietos peleándose en broma por quién sería el próximo, provocando que me apartara de una vez y me dirigiera sin ningún motivo a O.A (Ojos Azules), mientras los otros hacían fila detrás de Kay, empujándose con cuidado y bromeando unos con otros.

  — ¿No quieres mirar? —pregunté curiosa a O.A, que seguí a mi lado mirando la acción de los chicos. Sentí que en el momento en que las palabras salieron de mi boca sus ojos repararon en mí.

  — Si, pero prefiero ir de últimas.

  — ¿Por qué?, mira cómo el resto se está peleando por ser el siguiente —apunte sonriendo con la situación.

  — Para que tú me enseñes.

  — No es difícil.

  — Lo sé —estaba vez fui yo quien giro para reparar en su rostro y la sutil sonrisa que tenía. Ya no me miraba, pero sabía que era consciente de que yo sí lo hacía.

Tal como comentó paso de últimas cuando todos se habían apartado ya no tan curiosos como la primera vez, quién parecía seguir con la intriga era Kay así que se acercó un par de veces más hasta que fue a sacar una manta que traía en su mochila para que nos sentáramos todos, pero antes camine con O.A hacia el telescopio, cuando estuvimos en frente del mismo repetí casi en automático las "instrucciones básicas de usó" que les había dicho a todos, pero me sorprendió que preguntara hacia donde creía yo que debía mirar, me limite a levantar los hombros seguido de un "no sé, mira dónde quieras", pero siguió mirándome por lo que me acerque y miré un poco más hasta que divise un escena donde las estrellas estaban tan cerca una de la otra que parecía casi uno de esos cuadro de arte que un adulto pone en la sala de estar para asegurarse que los invitados lo vean o que seguramente alguien como yo pondría en su cuarto para mirarlo siempre que fuese posible; entonces me aparte indicándole que se acercara, miro por largos minutos.

  — Es hermoso —habló por fin —¿Sabías que si pudiéramos licuar el universo se vería del color que tiene el Latte?

  — Si —afirme enseguida encanta con su ocurrencia y el hecho que supiera ese dato.

Caminamos hacia donde se encontraba el resto comiendo lo que habían traído, entonces recordé que había metido algunas latas de Smirnoff para compartir con todos, la única cerveza a la que no negaba cuando me ofrecían, sabía que era debido al sabor dulce por el que se caracterizaba, el mismo que hacía que no tuviera noción de cuántas podría llegarme a tomar estando en compañía y con una buena charla.

Corrí a tomar mi maleta y me senté despreocupada al lado de Kay, empecé a sacar una por una las latas que puse en medio del mantel donde ya se encontraban puestos en cocas de plástico algunos sándwiches y paquetes de frituras que terminamos revolviendo en una sola mezcla. Cuando me sentía satisfecha me deje caer hacia atrás, recostándome por completo en el suelo y mirar la luna, unos segundos después note que O.V repetía mi acción. A estas alturas cada quién se había perdido por un momento en su propio pensamiento y nadie parecía interesado en romper el silencio, se podía escuchar algunos animales nocturnos, pero eso era todo el ruido que llenaba el ambiente hasta que escuche un susurro a mi lado.

  — Luna llena.

No fue una pregunta, pero igual termine afirmando.

  — Cuando sale la noche es más oscura.

  — Y más fría.

  — Gracias al verano no se siente el frío, ¿o soy sólo yo? —pregunte con cuidado sin saber por qué.

Pero entonces sentí que se giró apoyando su cabeza en uno de sus brazos para mirarme y terminé copiando el gesto sintiendo el cosquilleo hasta ahora descubierto en mi abdomen tan pronto miré a sus ojos que debido a la poca luz parecían de un tono café claro. Su siguiente movimiento no lo vi venir hasta que sentí los dedos de su mano desocupada rosando los míos, nadie prestaba atención al otro por lo que la caricia paso desapercibida, pero no para mi corazón que se disparó provocando que buscará una manera rápida de escapar de la situación porque ahora empezaba a sentir un calor acogedor en la mano; enseguida llegó a mi mente el recuerdo de que O.V se había devuelto a mirar el cielo por el Celestron en varias ocasiones, entonces pregunte sin pensarlo dos veces en busca de romper la tensión.

  — ¿Qué intentabas mirar? —pareció captar enseguida a lo que me refería.

  — La luna —contesto después de unos segundos —pero olvidé como acercar el lente y parecías ocupada hablando con Tay.

  — Me senté enseguida ante su afirmación que pareció por un momento ser un reproche, siguió  mi acción así que me pare del todo ofreciéndole mi mano.

  — Vamos a verla entonces —me limité a decir.

Sin agregar nada más acepto mi ayuda para ponerse en pie e ir directo hacia el telescopio, los demás siguieron en la misma posición ahora empezando una conversación de la que yo estaba lejos.

Primero me acomode yo en el ocular para ajustar la visión hacia la luna que parecía estar hecha de plata mirándola en esa cercanía, tome un poco de tiempo disfrutando del arte frente a mi antes de dejar que O.V se acercara a mirar, espere paciente mirando por mi propia cuenta a la luna ahora de lejos directo con mis ojos hasta que sentí el tacto caliente de una mano en mi brazo, mire esos ojos verdes sin moverme en ningún momento hasta notar que estaba cerca, pero antes de intentar dejar pasar el asunto regresando mi vista al cielo su tacto se apretó un poco más teniendo cuidado de no estar lastimándome.

  — La luna esta preciosa esta noche —confeso sin apartar sus ojos de los míos. 

QUIZÁ EN OTRO UNIVERSO © [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora