𝐃𝐨𝐫𝐢𝐭𝐨 𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 | Chris Evans [En Edición]

20 ➳ Frank Adler

-No te entiendo, Frank. Realmente lo intento, pero no lo logro.

-¡Oh, Dios! ¿Qué es lo que no entiendes, _______? ¡No hay nada que entender, solo debes confiar en mí! -gritó furioso.

-Primero que nada, no me trates así. Segundo, dices que debo confiar, y aquí va mi pregunta: ¿en qué debo confiar, si nosotros no somos nada?

Frank suspiró pesadamente y llevó las manos a su cabeza, con una notoria frustración invadiendo su cuerpo.

-Lo sé, yo... en mis palabras, _______. ¡Debes confiar en mis palabras!

-No te entiendo.

-¡Maldita sea, _______! No sé de qué otra forma decírtelo. Confía en mí, no tengo nada con Bonnie.

-Tampoco tienes nada conmigo.

-Ah, ya veo. ¿Para tí no somos nada?

-Dime, ¿qué somos?

Frank se quedó pensando la respuesta durante unos cuantos segundos.

-No lo sé. Pero no tengo nada con Bonnie.

-Claro, y por eso es que hoy salía de tu habitación con tan sólo unas sábanas cubriendo su cuerpo, ¿no es así? -grité al recordar la escena de hoy por la mañana: la maestra de la escuela de Mary, saliendo de la habitación de Frank, casi desnuda.

-No es lo que parece.

-¿Sabes qué? No te preocupes, Frank. Debí saber que eras como casi todos. En definitiva no somos nada, tú mismo lo has dicho.

-Quédate. Aún no me diste la clase de hoy.

Estuve por salir de la casa pero las palabras de la pequeña sobrina de Frank, Mary, me frenaron. Durante un segundo, cerré los ojos y suspiré.

-Está bien. -dije dándome vuelta, quedando de frente a Mary y Frank- Pero solo por tí, Mary. -exclamé sonriéndole a la niña, para luego dedicarle una mirada indiferente y seria a Frank.