Capitulo 1

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Dentro de mi se esconde las más oscuras sensaciones en contra de la realidad misma, pero prefiero eso a tener que lidiar con más preguntas que respuestas, este día uno tan monótono como el de ayer, me sentía aprisionada dentro de estas cuatro paredes pero, eso estaba bien, aquí me sentía segura, lo normal, sentirme así ya era parte de mi rutina, tomo asiento frente al inmaculado tocador de mi pieza, dejo salir un suspiro, un recordatorio de que estoy aqui de mi realidad, mientras mi esplendida madre cepilla mis largos mechones rubios, asegurándose de domar los extremos rebeldes para que se vean perfectos, tan perfectos como ella quería que lo fueran. ¿Tantos jalones de cabello valdrán la pena? ¿Para que me vea hermosa?.

Tan perfecto como su cabello. Cómo todo en ella, la observo con detenimiento, Rebecca amaba la perfección. Todo en ella gritaba.

Suspiro.

Mi muro de piedra que amenaza con aplastarme se acerca hasta que mi respiración es notablemente superficial. Mis miedos y pensamientos me traicionan, mis oídos arden con el sonido imaginario de piedra contra piedra.

Su voz dulce me vuelve a la realidad bruscamente.

—Halsey, tus manos no dejan de moverse. ¿Estás nerviosa?—una sonrisa comprensiva curva los labios rojo rubí de mi madre.

Ella sabía cómo me ponía en situaciones así.

Sonrío mientras le observo por el espejo.

—Un poco.—me las arreglo para hacer que mi voz funcione frente a ser aniquilada por un muro de ansiedad y pánico.

—Oh, cariño, estarás bien. Todas tus amigas estarán ahí. Esto te mantendrá distraída.—la sonrisa se desvanece de su rostro, pero aún veo alegría nadando en sus ojos hermosos. Cómo encuentra felicidad en las reuniones sociales me supera.

No le diría lo que pensaba así que no dije nada.

—Compórtate como alguien normal. Inténtalo Halsey. Solo inténtalo.—sisea ella mientras me entrega el vestido que antes había elegido.

Tomo el vestido, en mis manos al tacto era tan suave, la seda era demasiado, tanto para mi.

—Ya lo sé mamá.—replicó.—Lizzy pasará por mi.—aviso con algo de entusiasmó.

Para que estuviera tranquila.

—Lo se, su madre me ha llamado.

Por supuesto que lo hizo.

Sin más ella sale sonriente de la habitación dejándome de nuevo sola, dejo salir otro suspiro de cansancio y pensar que esto que apenas comienza.

Me observo en el espejo, tengo que intentarlo, las veces que sean necesarias, tenia que ser alguien normal. Tenía que.

Tomo el atuendo y no tardo vestirme, el cual me quedaba pegado a mi cuerpo con un escote a la espalda, era realmente muy precioso, pero no me hacía sentir bien, nada de esto se sentía bien.

Esto no era yo. Mi voz imaginaria en mi mente lo susurra, mientras me observo al espejo de cuerpo completo. Eso siempre me pasaba.

Veo la hora y sé que no tarda en llegar mi amiga así que busco unos zapatos altos de correas entrelazadas con el tacón algo cómodo, así no tendría ninguna molestia al andar.
Eran las 9:50 pm cuando termino y en eso es cuando inesperadamente se abre la puerta y entra una Lizzy esplendorosa, quien no se molesta en tocar cada vez que viene, se queda recargada en la puerta observándome con su típica sonrisa, ella estaba vestida con una falda y una blusa con trasparencia, traía unos lindo accesorios que resaltan el outfit y su buena vibra que no faltaba en ella.

Lush// Saga Dark Secrets I Where stories live. Discover now