Capitulo 11. Ultimo capitulo

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Miércoles 5 de mayo. 

Desperté sintiendo una picazón en la mejilla, me rasqué y abrí lentamente los ojos; era un mosquito. Estiré mi brazo para asegurarme de que él estaba conmigo pero no, mi cama estaba vacía y sentía una presión el pecho peor que las que sentía antes. Me levanté asustada y lo busqué por toda la habitación. 
Lo busqué en el baño pero tampoco estaba, bajé al primer piso y le pregunté a mamá por él. 

— ¿Dónde está Baekhyun? –pregunté preocupada.
—Se fue; dijo que vendría por la noche –sonrió. 
— ¿Cómo que por la noche? 
—No lo sé. Solo me dijo eso.

Mi cuerpo se relajó pero esa sensación de que algo estaba mal no se iba. Subí a mi habitación para arreglarme e ir a visitarlo, no quería estar sin él, por alguna razón sentía que tenía que estar con él ahora mismo.

Al entrar al baño vi otro mosco en la baranda de la tina. Fruncí el ceño y lo espanté con la mano. 
Me relajé en el agua tibia cayendo por mi cuerpo; a pesar de sentir la sensación de que algo estaba mal me sentía liberada, no escuchaba murmullos, no estaba viendo cosas, que bien se sentía ser libre. Pero sabía que no iba hacer por mucho.

***

Escucha mientras lees: 
http://youtu.be/3eBroYj_Qv0

Toqué repetidas veces la puerta de la casa de mi novio hasta que su mamá me recibió sonriente.

—Buenos días ______.
—Buenos días señora Byun –sonreí- ¿Esta Baekhyun? 
—Sí, llego hace unas horas. Me sorprendió realmente ¿Quieres pasar?
—Sí, quiero verlo –volví a sonreír.

Así me ponía Baekhyun cada vez que hablaba de él.

La mamá de Baekhyun me dejó pasar. Subí al segundo piso de su habitación; sonreí recordando lo que había pasado allí hace un año.

Giré la perilla y entré.

— ¿Baekhyun? –lo llamé pero no obtuve respuesta.

La puerta de su baño estaba cerrada, golpee varias veces pero tampoco me abrió; la abrí y no había nadie. Fruncí el ceño estresada de no poder encontrarlo. 

Me convencí de que estaba en alguna otra habitación. Por inercia fui hacia su balcón y me apoyé entre mis brazos para mirar la vista, suspiré intranquila.

“—Abajo…” 

Me sobresalté y mire hacia atrás, había escuchado un susurro en mi oído. ¿Abajo? 
Miré hacia abajo y mis ojos se abrieron al instante como mis manos empezaban a temblar y mi voz no salía por ninguna parte. Los únicos alientos que tuve fueron de salir corriendo hacia abajo. 

Llegando al jardín, vi el cuerpo de mi novio tirado en el suelo. Corrí hacia el y me arrodillé delante de él. 
Grité entre lágrimas.

— ¡NO! 

Abracé su cuerpo que ya se estaba poniendo frío; le cogí el rostro moviéndolo pero nada, el no despertaba. Se había ido. 

—Baekhyun… n-no me dejes, por favor. Tú me proteges ¿Lo recuerdas? Me lo prometiste… Me prometiste que me cuidarías siempre que tuviera miedo. Baekhyun, despierta por favor –decía entre largos sollozos y entre grandes bocanadas de lágrimas.

El único hombre al que había amado en toda mi vida se había ido.
Puse mis manos debajo de su nuca y trate de levantarlo para ponerlo en mis piernas. Sentí mi mano derecha húmeda y la miré; estaba llena de sangre. Otra vez la tormenta de lágrimas empezó a salir de mis ojos. Agaché mi cabeza a la altura de su frente y deje que mis lágrimas mojaran su rostro ya helado.

—Te amo… como a nadie amaré jamás. Te amo –dije en un hilo de voz.

Viernes 7 de mayo.

Un día después del entierro de Baekhyun estaba en la casa de su mamá. Le pedí permiso para ir al baño y aprovechando la oportunidad subí a su cuarto.
Entré y me senté en su cama, acaricié el colchón y mis lágrimas no dudaron en salir; me recosté en posición fetal y abracé su almohada. Lo extrañaba tanto. 
De su mesita de noche había medio papel por fuera, entre lágrimas lo cogí para mirarlo y era un carta.

“______ sé que cuando veas esto probablemente ya no esté a tu lado. 
De alguna manera quería que lo supieras: 
El día en que volvimos a jugar la señora Lee me dijo como rompería la maldición. ¿Recuerdas lo que te preguntó Yooara? 
Desde que te lo dijo yo supe cuál era la razón de todo esto. Por mi culpa estuvimos todos estos años así, por mi culpa nunca fuiste feliz, por mi culpa nunca pudiste ser lo que querías ser. 
Si tan solo yo no hubiera aceptado jugar cuando éramos unos niños ahora estaría contigo y probablemente más adelante tendríamos una linda familia; como cuando te dije que tendríamos muchos hijos y que te compraría una casa en la playa. 
Pero yo era el de la maldición, yo siempre fui tu maldición. Por eso hoy ya puedo decir que eres libre; no quiero que llores, quiero que seas feliz. Eres libre. No tienes más maldiciones que te atormenten; yo me fui y ahora podrás ser lo que querías ser desde niña.
Por favor, consigue a alguien que te haga feliz, que te haga sentir lo que yo alguna vez no te hice sentir. 
Que te ame así como te amaré yo. Aunque no creo que puedas comparar el amor de alguien con el que yo te tuve.

Te amaré siempre ______.”

Mis ojos se pusieron rojos e hinchados. Ahora entendía todo, había sido una cadena:
Suho que nos había propuesto jugarla había muerto.
Yooara que hizo contacto también había muerto.
Baekhyun que se sentó antes de mí también había muerto.
Y solo quedaba yo; la que se rehusó en el momento, la que presentía que nada bueno quedaría de eso. La solitaria a la que salvaron; la que sufrió más y que seguirá sufriendo eternamente.

Levanté mi vista y vi su figura al lado de la ventana. Me sonreía, yo débilmente solo seguía llorando

“—Yo te protegeré siempre –murmuró aún con su sonrisa y desapareció”


La ouija (Baekhyun Exo)[Terminada]Where stories live. Discover now