La ouija (Baekhyun Exo)[Terminada]

Capitulo 3

~ “No vuelvas a buscarme –susurró una voz fría a mi oído- vuelve averiguar sobre el mundo de los muertos y la próxima vez que nos encontremos; te llevaré a mi mundo…” ~

Me desperté de golpe y con la respiración agitada, gracias al cielo ya había amanecido y no estaba a oscuras. Sentí que algo me acariciaba el brazo detenidamente, me giré y era Baekhyun que me miraba. Estaba despierto.
—Lo siento –me disculpé– ¿Te desperté? 
—Estaba despierto hace rato. Otra vez, no pude dormir –sonrió fingidamente. 
Me recosté ligeramente hacia su lado y escondí mi cara en su pecho. 
—De nuevo la escuché, me estaba ahorcando –dije aguantando las ganas de llorar. 
—Yo también la escuché –dijo él. 
— ¿Qué? –levanté mi cabeza para mirarlo a los ojos. 
—Sí, es por eso que no he podido dormir. Me hizo una advertencia, la de siempre. 
—No entiendo porque no nos deja en paz. No nos metimos con nada. Es que no hicimos nada malo, ¡nada contra ellos! –solté exasperada, una lágrima ya había caminado por mi mejilla. Baekhyun la secó con su pulgar. 
—No lo sé. Por eso hay que seguir investigando; cuando vayamos con tu abuela hay que decirle todo –asentí.

Nos levantamos y Baekhyun se fue a su casa como de costumbre era. Nos volvimos a ver en el autobús y luego en la escuela, que pasó ligeramente aburrida, por suerte no había escuchado ni visto nada ‘paranormal’. Ese día era la fiesta de Xiumin y en el almuerzo el me dijo que lo acompañara a casa a terminar de arreglar lo último, además de que Maggi me quería supuestamente ver. Yo accedí y casi no podía quitarme a Baekhyun de encima, así que Xiumin lo puso a traer la cerveza con Chen y Luhan. 

—Realmente Baekhyun te ama; casi no lo podemos quitar de encima tuyo. Bonita esto, bonita lo otro… que amor –se burló Xiumin cuando llegamos a su casa. Sonreí y mordí mi labio al recordarlo. 
—Sí, no sé qué haría sin él –le confesé. 
—Ni el sin ti. 
—Si si, y Xiumin sin su hermanita –dijo bajando las escaleras. 
— ¡Maggi! –sonreí y corrí hacia ella. 
— ¡Corazón de melón! –me abrazó. Esa era su peculiar forma de llamarme. ‘Corazón de melón’. 
—Veo que estás mejorada. ¿Algo que quieras decirme? –dije mientras me sentaba en el sofá y ella repetía mi acción. 
—Está bien, mañana volveré, pero solo porque tenemos que adelantar el cuaderno –dijo ella refiriéndose a los chismes. 
—Par de cotorras, mañana tendrán todo el día en la escuela para “adelantar su cuaderno” ahora, ¿Me ayudarían por favor? –dijo Xiumin mirándonos- Mira que no fue fácil quitarte a tu Baekhyun de encima como para que vengas a hacer nada. 
—Si si, está bien, no me regañes. ¿Qué quieres que haga? –dije divertida. Por fin me había olvidado un poco de todo el tema paranormal, por fin me sentía una chica común. 

Entre Maggi y yo ayudamos a Xiumin a terminar de decorar toda la casa para la fiesta. Ya eran las 5 de la tarde y tocaron la puerta. 

— ¡Bonita! –dijo corriendo hacia mi– Te extrañé –me besó y yo le seguí el beso. 

Escuchamos un ‘Uy’ coqueto por parte de nuestros amigos.

—Ay por favor, consíganse un hotel –bromeó Maggi. 
— ¿Te llevo a tu casa? –me preguntó Baekhyun.
— ¿Qué? ¿Cómo que si la llevas a su casa? ¿No estará en la fiesta? –preguntó Maggi.
—Sí, pero no dejaras que esté con esta ropa –respondí.
—Ay por la ropa no te preocupes. Ven conmigo y quedarás hermosa –me jaló de la mano llevándome consigo a su habitación.

La habitación de ella tenía un aspecto rebelde pero tierno a la vez, ella era una mezcla de ambas, y de verdad su personalidad no la tenía cualquier persona, era única. Podía considerarla mi mejor amiga.

—Oye y tu… ¿ya con Baekhyun? –preguntó mientras yo me peinaba el cabello.
— ¿Ya qué? –pregunté sin mirarla, sabía a qué se refería pero me lo tenía que decir. Otra cosa que admiraba de ella es que era muy directa con sus preguntas.
—Ay no te hagas la mensa, sabes de que hablo –me dio un leve empujón con su hombro. 
—Es algo que no te debe importar –sonreí divertida y me paré de la cama dejando el cepillo en su sitio.
—No seas así, además no puedes culparme por preguntar si has tenido sexo con uno de los más papacitos del colegio. Créeme que te tengo una envidia –me miró fingiendo enojo- Pero de la buena –sonrió. 

Reí con ganas.

—Tú no cambias, enserio que no.

Horas más tarde el ambiente en la casa de Xiumin estaba al cien. Muchos adolescentes borrachos bailaban al compás de una excelente electrónica que ponía el dj. 

—Baekhyun, deja de tomar por favor –le dije quitándole la lata de cerveza de la mano.
—Bonita, yo te amo… mucho –dijo mirándome a los ojos. Estaba borracho eso era obvio, se habia tomado junto con sus amigos casi una canasta de cerveza completa.
—Sí, yo también. Pero tienes que dejar de tomar así.
—Bésame –pidió mirando mis labios y mordiendo su inferior. 
—Pero ¿Me prometes no tomar más? –le pregunté.
—Sí, pero bésame. Quiero que me beses hasta que se nos acabe el aire.

Y sin hacerlo esperar más me acerqué a sus labios y lo besé intensamente, el jaló mi inferior con sus labios y yo subí mis manos a su cuello para acercarlo más a mí. No supe cuanto tiempo llevábamos besándonos, pero sentí que todo a nuestro alrededor desapareció y quedamos solo los dos, así lo sentía siempre que lo besaba. Por suerte éramos los únicos sentados en el sillón. Xiumin estaba repartiendo más cerveza, Luhan estaba bailando con Maggi y Chen… bueno, no había visto a Chen. 

Estaba por acabárseme el aire y a separarme de él. ¡El parecía que no se le fuera acabar nunca! Pero mordió mi lengua y me separé de él. 

— ¡Eres un monstruo! Me dolió –dije como pude y saqué la punta de mi lengua para mirar, pero era inútil, no veía nada.
—No se te ha acabado todo el aire, vuelve a besarme –exigió riendo. 
—Arg, voy al baño –dije levantándome del sillón.

Empecé a caminar entre la multitud borracha y casi no pude salir de allí, por suerte encontré el baño, pero no lo encontré solo, mientras iba a entrar choqué con alguien, con alguien borracho, con un Chen borracho. Ay Dios.

—Bonitaaaaaa –dijo y se abalanzó hacia a mi abrazándome, por lo poco que vi su rostro, tenía los ojos muy rojos, como si hubiera llorado.

Me separé de él para mirarle y los ojos y sí, en efecto se veía que había llorado.

— ¿Estás bien? –pregunté preocupada. ¿Preocupada? Oh demonios, me estaba preocupando por un borracho que no fuera mi novio.
—Bonita ¿Por qué lo besas? –ignoró mi pregunta y lloró de nuevo y sentí que se me partía el alma al verlo así.
—Chen… -dije en una advertencia algo rendida.
—No sabes cómo se me parte el corazón al verte con él –se sostuvo de la pared con una mano y con la otra llevó su cerveza a su boca.
—Te amo ______ –dijo mirándome a los ojos. Abrí bien los míos y fruncí el seño rápidamente.
—Tú no puedes sentir eso por mí, Chen. Solo somos amigos.
— ¡Pero es que no lo puedo controlar! –sollozó– Tu tienes la culpa por ser tan linda, tan perfecta… –me miró– Tan única.

Se acercó más a mí, acto que me sorprendió pero pensé que diría otra tontería, pero no fue así. Se estaba acercando mirando mis labios ¡Maldición! Iba a besarme. Cuando estuvo a punto de cerrar sus ojos, salí del trance y lo empujé. 

— ¡No, Chen! No… -salí corriendo de allí.