FORBIDDEN KISSES ©

CAPITULO IX

Desperté sintiendo mi cuerpo relajado, incluso estoy segura de que ronroneé acurrucándome más, todo estaba bien hasta que sentí otro cuerpo contra el mío; recordé donde estaba.

-Buenos días muñeca- escuche decir a Nick con una voz divertida al ver mi reacción cuando lo mire.

-Yo...- empecé a decir ruborizándome.

-Muñeca, no hay excusa-

-No iba a dar ninguna excusa, solo no sé qué decir- le dije frunciendo el ceño.

-No digas nada- dijo atrayéndome a él, me puse más roja.

- Creo que debería irme, no quiero que alguien me vea saliendo de tu habitación- susurre.

-No hay nadie en mi casa, mi papá salió a pescar todo el fin de semana- sentí un enorme alivio porque no tendría otro encuentro con su padre, -No te preocupes Lisa, estamos solos- agrego divertido.

- Pero ¿cómo...? -

-Mi papá me contó que una tal Lisa me vino a buscar, pero como no conozco a ninguna chica con ese nombre le dije que me dijera como es, me dio mucha gracia cuando me di cuenta de que se trataba de ti, también mi papá se estaba riendo cuando le dije quién era la supuesta Lisa- explico divertido, quería esconderme bajo las sábanas, Nick lo evito colocándoseme encima.

-No sé qué decir, creo que es mejor que me vaya- y era verdad, prácticamente me vería como una acosadora.

-Da igual, fue divertido además Muñeca, son las cuatro de la mañana, es mejor que aprovechemos el tiempo en otra actividad hasta que amanezca, solo que esta vez tú vas arriba-, me dio un beso revelando sus oscuras intenciones

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Cuando volví a despertarme esta vez estaba sola en la cama, Nick salía del baño después de darse una ducha, agradecí verlo vestido.

-Te saque ropa muñeca- señalo la muda de ropa junto a mí.

-Gracias- dije sin moverme, Nick empezó a burlarse de mi repentina timidez.

-Ahora resulta que te da pena, pero hace unas horas...-

-Es diferente-

-Si claro... bueno te dejo bañarte, por cierto, tú teléfono no ha de sonar- dijo antes de salirse de su habitación, tome el teléfono para encontrarme cientos de mensajes y llamadas de Ruth, también había algunos de James, puse los ojos en blanco, antes de darme una ducha borre sus mensajes sin abrir y a Ruth le envié un mensaje de que todo estaba bien y no era necesario hablarle a la policía.

Al salir de la ducha me recibió un olor a café, me apuré a secar rápidamente mi cabello y corrí a la cocina donde estaba Nick preparando el desayuno.

-Hola- salude acercándome como depredador a la comida.

-Hola muñeca, que bonita ropa limpia y no rota tienes- dijo mirándome de pies a cabeza, me avergoncé al recordar el día del minisúper.

-Supéralo- dije ruborizada, me tomo de la cintura para sentarme en la mesa.

-Estabas hermosa- susurro con seriedad, -y sigues viéndote hermosa y sexi- agrego antes de besarme.

El beso que inicio siendo inocente se transformó en algo más.

Media hora después al fin desayunamos.

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- ¿Estás segura de que prefieres que te deje aquí? – pregunto Nick cuando me fue a dejar a mi casa en su carro esta vez.