FORBIDDEN KISSES ©

CAPITULO XV

Volver a la escuela fue difícil de cierta forma, no quería volver a los dormitorios por el momento así que debía recorrer una larga distancia para la universidad lo cual no me importo mucho; durante el transcurso de la mañana vi a Ruth en algún pasillo de la universidad, se veía avergonzada cada vez que apartaba su mirada.

Cada vez que veía el reloj se me hacía más eterno el día, quería que llegara la tarde y ver a Nick, aún sentía un cosquilleo de inquietud, pero quería creer que eran imaginaciones mías.

Durante mi descaso vi a Ruth nuevamente, solo que esta vez no iba sola, estaba acompañada de Evan y ambos se acercaban a mi nerviosos y seguramente con dudas de si era buena idea ir a hablar conmigo.

No me levante para irme, me quede mirándolos serenamente sin dejarme intimidar si ese fuera el caso, cuando estuvieron frente a mi se lanzaron miradas para decidir quien hablaría primero, al parecer Evan fue el que tuvo más valor.

- Ambos deseamos disculparnos, no imaginábamos que James fuera capaz de hacer algo así, era mi amigo y creí conocerlo, y bueno yo... espero que me perdones-, podía comprender el dilema de amistad que había vivido Evan, se que no me lo habría presentado si hubiera sabido que tipo de persona era, por otro lado, el caso de Ruth era diferente y ella lo sabía.

-Sue, se que nuestra amistad se arruino por mi culpa, tenías la razón y no te creí, quiero disculparme aunque quizá no aceptes mis disculpas pero de verdad no sabes cuanto lo siento, de verdad perdón, si no hubiera sido tan necia aún seriamos amigas y quizá nada de esto habría pasado- Ruth tenía los ojos lloros y un rostro lleno de un arrepentimiento que jamás había visto, pero no podía olvidar lo que había hecho, podría perdonarla en algún momento pero nunca olvidaría como me había traicionado de tantas formas posibles.

- Acepto sus disculpas pero creo que entenderán que para mi no es sencillo olvidar todo, se que de cierta forma no es su culpa porque los actos de James fueron responsabilidad solamente de él pero... espero que entiendas Ruth que no puedo perdonar de la nada que me hicieras todo eso, pero no te preocupes, no siento odio por ti ni tampoco por ti Evan- les dije, vi a Evan asentir de acuerdo de lo que les había dicho, pero Ruth empezaba a verse desconsolada.

-Sue... de verdad perdón- murmuro mientras Evan rodeaba su cintura atrayéndola a él demostrándole su apoyo.

-Ruth, hemos hablado mucho de esta situación, acepto tu disculpa, pero debes aceptar lo que te dije, no es tan fácil para mí también todo lo que ocurrió- dije haciendo una mueca, me puse en pie para regresar a mis clases, -debo irme, cuídense mucho- agregue sonriéndoles, Evan volvió a asentir respondiéndome con una sonrisa, Ruth en cambio agacho la mirada empezando a sollozar.

................................

Necesitaba verlo.

Nick fue por mi después de clases como había prometido, verlo esperándome hizo que mi corazón se desbocara de deseo y emoción; trate de no correr a sus brazos, pero mi sonrisa delataba mi felicidad.

Al acercarme más noté que él no compartía la misma emoción de verme, su rostro estaba gélido, comencé a preocuparme, ahora mi sonrisa parecía más bien una mueca.

-Hola- hablé primero.

-Tenemos que hablar- dijo cortante, sentí miedo.

- ¿De qué? – pregunte nerviosa pero el negó con la cabeza.

-Aquí no, toma – me senté tras de él tomando el casco que me estaba ofreciendo sin preguntarle a donde me llevaría, solo disfrute del paseo aferrándome a su cuerpo.

Se detuvo cerca de un parque en una zona donde tendríamos un poco más de privacidad, me quede en silencio esperando a que dijera algo, pero solo me miro, había estado varios días sin verlo que di un paso hacía él hasta poder abrazarlo. Nick también me rodeo con sus brazos, estuvimos así hasta que levante mi rostro para besarlo, él respondió de inmediato.

Quizá llevábamos días sin vernos y anhelándonos que el fuego recorrió nuestros cuerpos. Nick se separó lanzándome una mirada oscura y llena de deseo.

- Vámonos de aquí- dijo con voz ronca, yo asentí sonrojada montándome otra vez sobre su moto.

Llegamos en tiempo récord a su casa que por fortuna no se encontraba vacía, sin perder el tiempo en pocos minutos estábamos desnudos sobre su cama moviéndonos sin freno al compás de nuestros deseos hasta que caímos agotados y temblorosos.

Luego de un rato aún estaba somnolienta y sonrojada, me acurruqué a su lado abrazándolo; sentí la plenitud de estar junto a él, pero supe había algo mal al notar su actitud fría hacia mí.

-Debemos terminar- dijo de repente sin mirarme a los ojos.

Palidecí.

Me aparte de su lado para mirarlo.

- ¿Estas bromeando verdad? Dime que es una broma – estaba incrédula, si era un mal sueño esperaba despertar ahora.

- No es una broma, es lo mejor para ti –

- ¿Qué es lo mejor para mí? Tú eres lo mejor que me ha pasado desde esa estúpida fiesta- exclame comenzando a alterarme.

- No es así Sue, desde que nos conocimos solo has tenido problemas y lo que te ocurrió esa noche fue el límite, si seguimos juntos no se qué podría ocurrirte después– explico mirándome esta vez a los ojos, verlo tan relajado con su decisión estaba comenzando a molestarme.

-No es la culpa de nadie que James este tan mal de su cabeza para cometer ese tipo de actos- le hice saber con frialdad, pero para Nick eso era lo de menos.

- Pero ocurrió porque estabas conmigo, quizá tu amiga tiene razón y no soy la clase de hombre que te conviene-

Lo abofeteé con toda la fuerza que pude, Nick acepto el golpe sin decir nada.

-No digas tonterías, si estaba contigo era porque eras honesto y decidido, no imagine que fueras tan cobarde para poner excusas tontas por algo de lo que ninguno de los dos fuimos culpables- dije con dureza levantándome para buscar mi ropa.

- Tienes razón Sue, soy un cobarde y un hombre que no puede darte lo que mereces, tu puedes conseguir a alguien mejor que pueda hacer feliz e incluso puedas formar una familia, tener un hogar, un hijo y hasta una mascota; y yo soy un perdedor que no supo como protegerte- exclamo, se veía molesto consigo mismo, apretaba los puños con fuerza conteniendo su furia por sentirse como un mediocre sin futuro.

-A mi me da igual todo eso Nick mientras estuviéramos juntos, pero que me termines sin siquiera intentarlo... no sabes cómo me decepciona, si crees que dejándome ambos estaremos mejor pues esta bien, has tu vida como quieras y encuentra a alguien que acepte la mediocridad que tu solito estas convencido de que existe, así que espero que disfrutes de una vida llena de insignificancia. Adiós Nick-

Talvez no esperaba mi respuesta, quizá pensó que lloraría... y tenía razón, pero no necesitaba de su lástima en estos momentos, Nick había sido mi ancla fuera de mi familia y él lo había destruido por culpabilidad, podía entenderlo en parte, pero también sabía que no lo haría cambiar de opinión y tampoco le rogaría, si él hubiera hablado conmigo de cómo se sentía las cosas se habrían solucionado, en vez de estar a punto de irme de su vida estaríamos abrazados y riendo como si nada. Pero lo único que hizo fue mirarme con dolor, un dolor que sería incapaz de decirme porque ya había decidido dejarme ir.

- Espera, te voy a dejar a...-

-No Nick, puedo regresar sola, gracias, no quiero causarte más molestias- le dije con una firmeza que no sentía por dentro, antes de que él empezara a vestirse recogí mis cosas rápidamente antes de quebrarme frente a él.

Salí de ahí y probablemente también de la vida de Nick sin mirar atrás.