¿Me recuerdas?-Nat Wolff

Capítulo 12

Al día siguiente...

-¿Y qué tal tu cita con Nat?- preguntó Anthony a través del teléfono. Estábamos haciendo una videollamada, necesitaba contarle como fue mi noche con Nat.

-Pues...- suspiré con una sonrisa- todo fue perfecto-

Y era cierto, después de esa pequeña confesión que Nat hizo, comenzó la película y pasamos una linda velada juntos.

-Tu sonrisa lo dice todo.-sonrió- Estoy feliz por ti, hermana-

-Gracias, hermano-

-¿Y cuál es el siguiente paso?- preguntó y yo fruncí el ceño.

-¿Cómo que cuál es el siguiente paso? Apenas ayer tuvimos nuestra primer cita, todo con calma, amigo.-

-¿No te invitó a una segunda cita?-

-No, pero estoy bien así. Todo a su tiempo-

No quiero que las cosas se presionen, quiero que todo fluya con normalidad. Así que por el momento estoy bien.

-Está bien, chica. Solo espero que no se vaya a tardar para pedirte esa segunda cita-

-No lo creo.- reí. O eso espero.- ¿Y tú?-

-¿Yo qué?- frunció el ceño.

-Ayer me dijiste que ibas a salir con Mitch, ¿qué tal te fue?-

Bufó- Perdió su vuelo.- rodó los ojos- Y gracias a eso le cambiaron su vuelo para dentro de dos días, así que esperaré dos días más para poder verlo-

-Ve el lado positivo de las cosas, por lo menos lo verás, amigo.- sonreí y él hizo un puchero- Piensa que en qué hizo un espacio en su agenda y vendrá desde Inglaterra a visitarte-

Suspiró- En eso tienes razón, solo me molesta que sea muy flojo y dormilón. Gracias a eso perdió su vuelo-

-¿Lo conoceré?- pregunté con emoción.

-Probablemente.- bostezó- Iré a dormir y creo que es lo que tú debes hacer, es media noche y mañana tenemos que ir a la universidad-

-Está bien.- también bostecé- Mañana nos vemos hermano, descansa-

-Tu igual, hermana- diciendo eso hacemos un ademán con la mano en señal de despedida y terminamos a videollamada.

Había sido un día aburrido.

La ventaja aquí es que no tenía tarea por hacer.

Al otro día...

Ya era la hora del almuerzo y me encontraba caminando hacia la cafetería para encontrarme con Anthony.

-Hey- saludó Anthony cuando lo encontré en la fila para pedir nuestra comida.

-Hey- saludé de la misma forma y besé su mejilla- ¿Qué tal tu mañana?-

-Normal- se encogió de hombros- ¿la tuya?-

-Igual- comenzamos a avanzar en la fila.