Capítulo 4

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No podía creer que había pasado todo eso.

Y no puedo creer que Nat se tuviera que ir tan rápido, ni siquiera pude decirle quién era.

Kyle había llegado diez minutos después de que Nat se fuera.

-¿Por qué tienes los ojos rojos?- preguntó Kyle luego de estar en silencio.

Suspiré- No me lo creerás así que prefiero ahorrarme eso-

-¿Por qué no te creería?- frunció el ceño y le dio un mordisco a la hamburguesa.

-Porque ni siquiera pude decirle mi nombre- hice un puchero para después darle un sorbo a mi bebida.

-¿Te encontraste con alguien?-

-Sí- suspiré resignada- tuve la grandiosa suerte de encontrarme con mi ídolo y platicar con él. Antes de que tú llegaras, él se tuvo que ir.-

-¿Estás diciendo que hablaste con Nat Wolff?- me miró sorprendido y yo asentí- Pensé que no lo habías visto. Cuando fui por las hamburguesas lo vi aunque no sabía si sí era él y por eso no te dije.- sonrió- Fue bueno que hablaras con él, pero... ¿tú te acercaste?-

-La verdad es que antes de que llegaras, en la tienda en la que compre eso que no te diré... lo encontré y platicamos muy poco porque me tenía que ir. Ahora fue él el que se acercó a mi y platicamos. Pude decirle lo que sentía por él, pero no le dije ni mi nombre, solo le pedí una foto-

-Oh vaya... pues, te felicito hermana-

Una semana después...

Una semana, una semana había pasado desde que conocí a Nat. Al día siguiente puse un Tweet mencionando a Nat, donde le agradecía sobre ese día tan especial que fue para mi.
Como mi suerte no me acompañó ese día, no me respondió, así que ese tweet se quedó sin un comentario de respuesta.

En unos días más será navidad y estoy muy emocionada por ello. Veré a Violet y a Lance luego de no verlos por muchos meses.

-¡Enana!- gritó Kyle desde el primer piso de nuestro departamento.

-¡¿Qué pasó?!- grité en respuesta mientras tecleaba unas cosas en mi celular.

Estaba administrando mis compras y mi dinero. Hoy no había ido a trabajar porque mi jefe me había dado el día para poder descansar, aunque claro, mañana sin falta me tengo que presentar ahí.

-¡Violet ya está llegando a Nueva York!- al instante guardé mi archivo y bajé corriendo a donde estaba Kyle.

-¿Iremos por ellos al aeropuerto?- pregunté y él asintió- Voy por mi abrigo y mi celular- nuevamente subí corriendo a mi habitación.

Hice lo que le había dicho a Kyle y por segunda vez bajé al primer piso.

-¿Estás lista?- preguntó y yo asentí- Vamos.-

[...]

Íbamos en el carro de Kyle en dirección hacia el aeropuerto. (Sí, Kyle era el único que tenía auto de los dos, yo aún no me había comprado uno).

-¿Estás emocionada?- preguntó y yo asentí con una sonrisa.

-Estoy feliz de volver a ver a mi hermana y al novio de mi hermana- me encogí de hombros.

-Yo estoy feliz de ver a mi hermana.- cierto, Kyle era un hermano celoso con Violet y conmigo, bueno más conmigo.
La vez que le presenté a Anthony hizo todo un show, y ni hablar de cuando Violet presentó a Lance como su novio, fue un desastre.

-¿Otra vez con eso?- lo miré cansada- Es el novio de tu hermana mayor, Kyle. Debes de aceptarlo.-

-Ya lo acepté, Gabrielle- bufó- pero entiende que no es tan fácil. Apuesto a que tú te pusiste celosa de Jazmín.-

Reí- No hermano, estoy feliz de que encontraras a alguien. Yo no soy una hermana tan celosa como lo eres tú- y eso era verdad. Jamás me he sentido celosa de alguna novia de mi hermano. Mientras él sea feliz, yo soy feliz.

-No te creo-

-No necesito que me creas, es lo que yo pienso.- miré por la ventana- Lo único que te diré es que no seas un amargado con Lance. Él y Violet ya tienen tres años saliendo-

-Lo intentaré- fue lo último que dijo antes de entrar al estacionamiento del aeropuerto.

Ya aterrizamos y estamos yendo por nuestras maletas.- Vi.

-Ya han aterrizado- avisé a Kyle y él asintió buscando un lugar para estacionarse.

Estamos buscando un lugar donde estacionarnos.- Gabrielle.

Estacionó el auto y ambos bajamos de él.
Caminamos dentro del aeropuerto y empezamos a buscar a una chica rubia y a un chico de cabello castaño.

-¿Los ves?- preguntó Kyle y yo negué con la cabeza- ¡Demonios!- exclamó molesto- Hay mucha gente aquí-

Estábamos a días de la navidad, era obvio que iba haber mucha gente en el aeropuerto. Muchas personas viajan para ver a sus seres queridos en esas fechas, tal y como lo están haciendo Lance y Violet.

-¡Ahí están!- señalé a un par de jóvenes que estaban cerca de los baños. No es tan difícil identificarlos.

Rápidamente caminamos hacia ellos, y al parecer también notaron nuestra presencia porque ambos sonrieron.

-¡Ojitos!- exclamó Lance y se acercó a abrazarme.

-¡Pecas!- lo abracé fuerte. Si me preguntan por este apodo, es porque este chico tiene muchas pecas en sus mejillas.

-¿Cómo has estado?- preguntó separándose de mí.

-Mejor, ¿tú?- sonreí y él igual.

-Me ha ido bien- me guiñó un ojo y yo le pegué levemente en el brazo.

-Peque- se acercó Violet a abrazarme.

-Estoy feliz de verte, Vi-

-Yo más, peque- besó mi cabeza.

Violet siempre ha sido una hermana muy cariñosa con Kyle y conmigo.

-Vamos a nuestro departamento.- habló Kyle- Estoy seguro de que lloverá, además ahí se quedarán-

-A menos de que Lance quiera soportar de nuevo todas las historias de la juventud de papá y quieran quedarse con ellos- dije y reímos.

-Prefiero esperarme hasta la cena de noche buena y Navidad- tomó la mano de Violet y comenzamos a caminar.

Caminamos fuera del aeropuerto y fuimos al estacionamiento a buscar el auto de Kyle.

-¿Cuando te comprarás tu auto?- preguntó Lance y yo bufé.

-Cuando Kyle ya no quiera llevarme a ningún lado, pero como es un hermano muy protector, sé que faltará mucho para ello-

¿Me recuerdas?-Nat Wolff  Where stories live. Discover now