III

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No la volví a ver hasta unos tres o cuatro días donde, en vez de estar en el balcón, me curaba en bares tomando alcohol hasta sentir que mi estómago no daba por mucho más tiempo y entonces ahí paraba hasta que recuerde que vivía en punto muerto

El viernes me senté al atardecer, como nunca lo hacía a esa hora. No esperaba ver a nadie más que al gato de Leoni durmiendo en la silla de patio en mi balcón. Acaricié su pelaje, me ronroneó y entonces volví a escuchar su voz llamándome

—¿Tomás?— pregunta pero no parecía en guerra con la vida, estaba en los parámetros de una persona que se puede etiquetar como normal. Asomo mi cabeza por la baranda, de donde provenía la voz. Y efectivamente estaba ahí, con su pelo rosa debajo de un gorro negro y una bufanda, se asomaba una sonrisa por sus facciones

— Te hacía merodeando la calle y bajé a buscarte — mi boca se arquea. En un movimiento rápido me trepo de las paredes para bajar por el costado de mi ventana. Cuando toco el piso y giro, ella me miraba sorprendida — Que ágil

— Se aprende cuando tus viejos se la pasaban encerrándote, ¿querés ir a un bar o un café?— espeto y sonríe de costado. Nunca me imaginé pidiéndole esto a ella, pero necesitaba conocerla más hasta saber de quién hablo cuando menciono su nombre en mi mente

Termina eligiendo la opción del café que le parecía mejor para una tarde que un bar, entonces empezamos a caminar en dirección al más cercano hablando de cosas irrelevantes, pero que confirmaban que éramos muy parecidos

— ¿Vivis solo? — pregunta cuando nos sentamos en una de las mesas de afuera. Asiento sin más acomodándome

—¿También?— cuestiono señalándola con la cabeza, baja la vista y me hace creer que se prepara para contarme algo difícil

—Si, en realidad tengo tutores pero viajan muy a menudo — ve en mi cara que quiero preguntarle por sus padres pero sentía que era muy personal hacerlo — Cuando mi vieja murió se fue todo a la mierda, papá no tenía un buen trabajo y tuvo que meterse en mambos para que yo exista como una persona decente. Nada terminó bien y unos ratis le dispararon — finaliza con lo último en un tono que le dolía a cualquiera, quebradizo

Se hizo un silencio, no tenía qué decirle. Solo que era cierto que tenía problemas pesados

—¿Y a vos? ¿Qué tan mierda se te hizo la vida?— señala intentando cubrir su estado mental por contar aquello

— Bueno, probé un mundo distinto y ajeno cuando era muy pendejo. No podía pensar muy bien y casi no era consciente de lo que estaba tocando y hasta que punto la gota rebalsaba— suspiro, no dolía contarlo pero tampoco era bueno comentar que me cagué la vida solo — Vendí droga y me metí en una gorda, me persiguieron a todos lados cuando metí mano en una plata, por mi mamá que estaba mal de salud y no había con qué cubrir sus gastos — veo su rostro atento escuchando lo que digo

— Me quitaron todo, me cagaron a piñas muchos años, mataron amigos y familiares y me torturaron física y emocionalmente por meses — finalizo la lista de torturas, que era mas larga pero creí que hasta ahí se entendía mejor— Y cuando salí de esa garpando, intenté que pendejos como yo no la caguen tampoco pero salió mal, volvieron a perseguirme

—¿Y ahora?

——————

tengo zarpada fiebre gnte, si no muero de esto me mato yo a base de ibuprofeno y qura plus

balcón | cro [COMPLETA☑️]Where stories live. Discover now