Dos

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Dos. 02


Abby contemplo en silencio el perfil de Regulus, uno de los pocos Slytherin que era su amigo. El pecho del muchacho subió y bajo, conforme respiraba, indefenso en su mundo de sueños, ajeno a la mirada encantadora que le dirigía Abby.

— Oh mi querido, Regulus. Si tan solo, la madre naturaleza fuera tan bondadosa con todos, tal vez hubieras sido uno de mis objetos personales...

Palabras sinceras se escucharon en la habitación. Regulus movió la nariz al sentir la suave caricia de Abby, quien, con una sonrisa prosiguió a pasar sus delicados dedos por el contorno de la mandíbula del joven muchacho. Una risilla escapo de los carnosos labios de la chica, esa que termino por despertar a Regulus y proporcionarle un susto de muerte.

La habitación estaba a oscura, la única luz que se filtraba era la de una sencilla lámpara de gas. La iluminación era suficiente para ubicar los objetos y muebles en la habitación, pero era tan tenue que la sonrisa y ojos felinos de Abby alteraron el pacifico sueño del menor de los Black.

— Por todos los dioses... ¡Abby! ¿Qué haces aquí?

El corazón de Regulus bombeo apresurado, asustado de las extrañas costumbres su íntima amiga. No era secreto, que ella se colaba en los dormitorios de los chicos. No existía una regla que prohibiera el paso de las mujeres, pero dejo de ser gracioso cuando la mayoría de los hombres se enteraron el motivo de la chica. Abby iba a observarlos dormir, solo eso, ver como sus cuerpos reposaban en la comodidad de la cama hasta ver el movimiento de sus ojos, antes de despertar.

Cada cuarto procuraba cerrar con seguro la puerta, e incluso uno se atrevió a colocar doble cerradura. Abby era bella, pero espeluznante.

Al principio Regulus encontró todo divertido, durante su quinto año escolar fue gracioso ver la cara de vergüenza de sus compañeros al encontrar a una bella chica en los dormitorios. Pero, con el tiempo la pequeña aventura dejo de ser graciosa, hasta convertirse en una incómoda situación. En especial al abrir los ojos. Por esa, y varias razones Regulus dormía solo.

— Abby ¿Qué haces aquí? — repitió la pregunta al incorporarse por completo, busco el reloj en su mesita de noche y sorprendido regreso la vista a la chica — Son apenas las seis de la mañana....

— No te pregunté la hora, genio — canturreo — Eh venido a preguntarte algo, es de suma importancia.

— ¿No puedes esperar hasta las ocho? Por si no te has dado cuenta estoy en ropa interior, y falta tres horas para la primera clase — ella solo le sonrió, a lo que él se dio por vencido —... ¿Qué quieres saber? — pregunto, conociendo la única razón del porque estaba en su habitación a esa hora de la mañana.

— ¿Qué tan cercanos eres de Sirius...Black?

Regulus permaneció quieto, esperando una especie de broma. Abby paseo por la habitación para darle un momento, levanto un poco las cortinas que cubrían los ventanas que ocultaban las profundidades del Lago Negro, saludo a una criatura que paso. Regulus la vio en todo momento, Abby no era de bromas, sus intereses sobre pasaba ese tipo de manía ante temas delicados.

— ¿Y bien? — repitió, ansiosa de conocer la respuesta.

Sin duda era una clase de tortura. Pero cuando ella regreso a su cama, el movimiento de sus pestañas, la singular forma de balancear el cuerpo adelante y atrás en la espera de información le resulto una estupidez. De entre todas las personas, de entre todos los seres vivos que habitan el castillo, precisamente era su hermano por quien preguntaba. Julia le dio una advertencia, ignoro a la Hufflepuff, seguramente era un capricho de un día. Lo pasó por alto y ahora se arrepentía.

Abby [HP]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ