Ardiente deseo (+18)

Conmigo no se juega

Voy en mi auto ultimando los detalles de mi dulce venganza. Al llegar a la construcción saludo al guarda que siempre me saluda muy amable y voy directo a mi oficina esperando el momento justo para llevar a cabo mi travesura.
Al llegar me coloco a hacer unos pendientes importantes y decido llamar a Jeremy porque lo extraño mucho.
-Hola mi niña – lo oigo contento, y eso me encanta.
-Hola, te extrañe mucho el fin de semana.
-Si hubieses ido conmigo a almorzar no me hubieras extrañado tanto. – y noto diversión en su voz.
-Pues sí, aunque a veces es mejor extrañarte para cuando nuevamente te vea sea intenso. – coloco mi voz más coqueta.
- ¿Qué tan intenso? – y esa voz ronca hace que todo mi cuerpo tiemble.
- Demasiado, ¿Qué harás hoy? – pregunto por preguntar, porque ya hablé con su secretaria y sé que tendrá una reunión muy importante de la cual no podrá escapar.
-Tengo una reunión muy importante dentro de unos minutos. – dice serio supongo que por mi abrupto cambio de tema de conversación.
Que raro pienso, su secretaria me había dicho que era mucho mas tarde, pero bueno. Hora de empezar “Que comience la función”.
-Hablando de cosas importantes, te quería decir que se daño el aire acondicionado de mi oficina y hace demasiado calor. – estoy conteniendo la risa.
-Que raro, el aparato es nuevo. – lo escucho pensativo.
-Ahora mismo me toco quitarme la camisa y trabajar en ropa interior porque no aguanto el calor.
Ya me lo imagino tecleando como loco para poder acceder al programa que le permite ver las imágenes de las cámaras de seguridad de mi oficina.
-Colócate la camisa ya – y por su voz intuyo que está furioso – voy a llamar a alguien de mantenimiento que valla enseguida a reparar el aire.
-No tranquilo, yo le pedí el favor a alguien de aquí de la construcción y me dijo que dentro de poco venia.
Como estoy hablando con Jeremy por el teléfono fijo, por debajo de la mesa para que el por las cámaras no pueda ver lo que hago envió un mensaje para que corten el fluido eléctrico de la oficina en 1 minuto.
- ¿Y lo recibirás así, medio desnuda? – escucho como hiperventila y la dureza de su voz.
Por esta actuación que voy a hacer me podría ganar un Oscar.
- ¿Qué tiene de malo? Es como si me estuviera viendo en bikini o algo así. – digo supuestamente despreocupada y subiendo los hombros para quitarle importancia para que el lo vea todo.
-No se te ocurra – grita fuera de sí y a mi me dan ganas de reírme a carcajadas, pero me contengo.
No lo dejo siquiera terminar la frase porque escucho el sonido que indica la llegada de un mensaje a mi celular y eso indica que en segundos quitaran la electricidad.
-Qué pena Jeremy están tocando la puerta, debe ser el muchacho de mantenimiento. Hablamos mas tarde. Besos, chao.
Y cuando voy caminando hacia la puerta queda todo en penumbra y a mi me da por reírme a carcajadas de solo imaginar a Jeremy como debe de estar en esos momentos, supongo que al borde de un infarto.
A tientas voy acercándome a mi escritorio para buscar el móvil y pedir que vuelva la energía eléctrica a mi oficina llega un mensaje a mi celular, apenas tengo el móvil en las manos reviso y mi corazón se me quiere salir del pecho con lo que dice el mensaje.

*En 10 minutos estoy en tu oficina, espero que no esté ningún hombre ahí mientras tu estés en ropa interior.
M

e entras los mil males y no se que hacer, hay bendito Dios porque se me dio por hacer esta broma, pero al leer nuevamente el mensaje me surge una coqueta idea y mis nervios se calman del todo. Decido dejar en penumbra la oficina y no quitarle el seguro de la puerta, todo con tal de darle un toque mas ardiente a mi coqueta idea, ahora solo falta esperar que un furioso Jeremy toque a mi puerta.
Los minutos se me están haciendo eternos y me empiezan a sudar las manos, para calmar los nervios decido quitarme el pantalón y esperar a Jeremy solo con la lencería sexi, mis super tacones y mis ondas rebeldes sueltas como le gustan a él.
Estoy pensando en que decirle cuando me vea cuando de pronto tocan a la puerta tan fuerte que hace que salte del susto y mi corazón parece un caballo al galope, respiro hondo y me acerco a la puerta tan pronto le quito el seguro entra Jeremy como un Tsunami.
- ¿Por qué está todo oscuro? – dice furiosísimo y su voz se entrecorta me hace pensar que venía corriendo.
-Porque yo así lo pedí – digo con la voz mas coqueta que tengo y cierro la puerta para que no pueda verme.
- ¿Dónde estás? - dice un poco más calmado.
No le digo donde estoy, pero me acerco a el y en la oscuridad busco sus manos y se las coloca a cada lado de mi cintura, me acerco a el hasta quedar completamente pegada a su cuerpo.
-Aquí estoy amor mío. – digo con voz seductora mientras recorro su cuerpo con mis traviesas manos.
- ¿Nadie te ha visto, así como estas? Dime que no por favor – dice en tono de súplica.
-No, nadie me ha visto así, todo esto fue un montaje para vengarme de tu pequeña travesura de las cámaras.
-Eres una niña muy traviesa – esa voz ronca y sexi hace que me deshaga en sus manos – ahora permíteme verte.
Tengo que ir a buscar el celular para avisar que ya puede colocar la energía eléctrica nuevamente, pero no quiero sepárame ni un milímetro de Jeremy, su cercanía me enloquece, su olor me excita y sus manos en mi cintura desnuda hacen que mi cuerpo hormiguee de satisfacción por su toque. Pero después de tanto pensarlo yo también quiero verlo así que me separo y voy en busca de mi celular, apenas envío el mensaje a los poco segundo se restablece la energía y mi oficina se llena de luz nuevamente.
Las luz nos ciega momentáneamente y cuando mis ojos por fin se acostumbran nuevamente a la claridad, veo que Jeremy me mira intensamente y veo desespero en su mirada.
-Estas jodidamente preciosa y sexi - dice mientras se va acercando lentamente a mí.
- ¿Te gusta lo que vez? – le pregunto mientras doy una vuelta ara que me vea desde todos los ángulos.
- ¡Me fascina! – se muerde el labio inferior y se ve de lo mas sexi, y hace que mi cuerpo se caliente en décimas de segundo.
Con paso decidido acorto la distancia que nos separa y lo tomo de la chaqueta se la arranco de un tirón, lo empujo para que se siente en el sofá y yo me coloco a horcajadas sobre él.
- ¿Desesperada mi niña?
- Muchísimo amor mío. – y mi voz es apenas un sexi susurro.
-Me encanta que me digas así – me dice con una hermosa sonrisa y lo que veo en sus preciosos ojos azules me dejan encantada, lo que veo es amor.
Pero como en estos momentos mi cuerpo no esta para romanticismos no le digo todo lo que quiero decirle, de mi boca sale lo que mi cuerpo me pide a gritos.
-Amor mío no me hagas esperar más y hazme el amor. – se que debo estar sonrojada pero no me importa.
En sus ojos veo la lujuria que despertaron mis palabras.
-No puedo – suelta sin más.
Pensé que era una broma, pero no, me tomo de la cintura y me levantó de su regazo para luego levantarse el y alisar su traje.
- ¿Vas a dejarme así? – digo enojada y avergonzada.
-Por lo pronto si, estas castigada por ser una niña muy traviesa. Ah y otra cosa, esto es para que aprendas que conmigo no se juega. – me guiña un ojo, me tira un beso a modo de despedida y sale de mi oficina y lo escucho como ríe.
Yo estoy que exploto de la ira que tengo cuando de pronto siento el sonido que indica que tengo un mensaje en el celular.

*Te recojo a las 5:00 pm para calmar tu más ardiente deseo.
E

n estos momentos no se si reír o llorar, lo que si se es que Jeremy con su forma de ser se gana cada día más mi corazón y mi amor.
Y como no queda de otra me cambio y me coloco a trabajar deseando que pasen rápido las horas para poder retomar lo que dejamos a medias.