Ardiente deseo (+18)

Cita a ciegas

Nunca me imagine que cuando acepte este proyecto los términos fueran que todos los datos importantes para realizar los planos fueran enviados por correo, ¿Donde quedaron la reuniones donde podíamos exponer los puntos de vista y escoger una mejor opción?.
-Bah! no me voy a dar mala vida, mejor preparo mis planos para mostrárselo al señor Jeremy Spencer- digo en voz alta para mi. 
-Ya veo que este proyecto te tiene loca- dice mi mejor amiga en todo el mundo, Sara, tan amigas somos que alquilamos un apartamento las dos.
-Sara, no puede creer que el tonto del Señor Jeremy Spencer- digo su apellido despectivamente- me ponga en estas, solamente tengo información de los informes que me envió, primera vez que hago esto así, y no tengo mis ideas claras- suspiró sonoramente.
Amiga tu puedes hacerlo, por algo te graduarte con honores.- me besa en la frente y se va de fiesta, que amiga la que me gasto, pienso mientras sonrio.
Paso la noche en vela alistando los planos y mi presentacion. Ya que solo dispongo de 2 días para tener todo listo.
Saraaaa- gritó euforicamente ya que no encuentro las llaves de mi auto.- Has visto mis llaves.
-Si querida aquí las tengo, las encontré en la mesa de la cocina.- las tintinea en sus manos, pongo los ojos en blanco y doy media vuelta para irme.
- kathy que te valla bien con tu cita a ciegas- me guiña un ojo, se ríe del termino que le dio a mi cita de trabajo y se va disfrutando de mi nerviosismo.
- No me jodas Sara, no es momento.- y salgo dando un portazo.
Me subo a mi auto e intento tranquilizarme pensando en que este proyecto va a catapultar mi carrera y no me voy a dejar apabullar por ningún viejo, gordo y calvo como debe de ser...
-Joder! mil veces Joder!!!- como no se me ocurrió ni siquiera investigar quien era Jeremy Spencer mi cliente!.
La verdad me lo imagino gordito,panzon, calvo y con un excelente sentido de humor, pienso eso más que todo para tranquilizarme- sonrío y decido no pensar más en eso.
Al llegar a JS Corp. Me presento ante una señora muy amable de unos 45 años..
-Mucho gusto, soy kathy Miller y tengo una cita con el señor Spencer.
-Ya la comunico con su secretaria, deme un momento por favor.
Mientras espero, esos minutos me parecen eternos y mis nervios van en aumento.
-Siga por aquí- me dice y me conduce al ascensor y me da las indicaciones de como llegar a la oficina del señor Spencer.
Al llegar me recibe una rubia siliconada hasta las pestañas, me mira con gesto ceñudo y me dice que ya puedo pasar, ¡donde quedaron los buenos días! Pienso divertida.
Entro en un impoluto despacho en colores beiges y distintos tonos de marrón, en el centro hay un escritorio de vidrio tallado muy grande y en el centro un preciosa silla color caoba que me da la espalda.
-Jum jum, me hago notar. Buenos días señor Spen.....- y no puedo articular palabra.
Solo puedo mantener la vista fija en aquel hermoso hombre  de cabello negro, ojos color azul zafiro y labios tentadores...
-Mierda! Me regañó mentalmente para dejar de mirarlo como una tonta, pero es imposible su belleza me tiene hipnotizada.
- Buenos días señorita Miller, mucho gusto! Siéntese por favor.- me dice con una voz tan varonil que hace que todo el vello se me erice...
Pero aún no salgo de mi trance... ¡¡Oh Dios que vergüenza!! Pensará que soy estúpida.
-Señorita Miller puede sentarse, no tengo todo el día para esperar a que usted realice la presentación!- me mira con gesto enojado y asumo que se debe a mi nula capacidad de razonar.
¡Pero que se cree este! Pienso con toda la rabia del mundo, pero con paso firme y sereno que no demuestra la rabia que llevo dentro me dispongo a mostrar la presentacion del los planos del nuevo edificio de oficinas de JC Corp.
Camino y me detengo frente a su impresionante escritorio y me debato entre salir corriendo de este lugar o encarar los que será trabajar con este apuesto pero arrogante hombre y llevar mi carrera a la cima...
¡Creo que va a ganar la primera opción!