Ardiente deseo (+18)

Voy a recuperarte

Cuando llegue a casa mi estad era aun peor, me costaba respirar y no podía dejar de llorar. Subí a mi habitación me desvestí busque ropa cómoda y me tire en la cama a ahogar mis penas.
Me dolía la cabeza, pero lo que mas me dolía era el alma y el corazón, ¿Como fue tan tonta de enamorarme de Jeremy cuando me hablo claro desde el principio?, ¿cómo acepte acostarme con el después de lo que me sucedió en la escuela? ¿Cómo dejé que utilizaran mi cuerpo nuevamente y me expuse a sufrir por amor? .... miles de preguntas rondaban mi mente, pero no obtenía respuestas, solo lloraba y lamentaba lo estúpida que había sido.
No se en que momento me quede dormida, pero me despertó una voz masculina, pensé que era Jeremy que había venido a buscarme, pero no, a lo mejor es un amigo de Sara que ha venido a visitarla, y de inmediato veo lo estúpida que soy al pensar que Jeremy me vendría a buscar cuando el mismo me boto de la casa y ni siquiera sabe mi dirección.
Vamos a mi habitación guapo, estoy ansiosa por follar contigo oigo decir a Sara, pero que descarada esta mujer. Como no quiero ir las faenas sexuales de mi amiga y su invitado me cambio y decido ir a comer algo a un restaurantito que queda a la esquina de mi casa.

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D

espués de calmarme un poco decido llamar a Alfred para disculparme porque no voy a asistir a la fiesta de su hija Adriana, y para que negarlo necesito a mi amigo en este momento, saco el móvil del bolsillo y lo llamo.
-Hola solterón, ¿Qué cuentas?
-Nada nuevo, solo quería disculparme por no poder asistir a la fiesta de Adriana, yo le hare llegar el detalle que le compre a la princesa.
- ¿Qué ocurre? No suenas nada bien. -su tono es preocupado.
-He, nada tranquilo.
-Estoy cerca, en veinte minutos estoy en tu casa-cuelga enseguida sin esperar contestación.
Mientras llega mi amigo me atormento con lo ocurrido, pocos minutos después suena el timbre y le abro la puerta. Ni me saluda ni lo saludo, solo me estudia con la mirada y pasa a mi apartamento.
- ¡wao! ¿Que huracán paso por aquí? – pregunta mientras camina esquivando trozos de vidrio y objetos que están tirados en el piso.
-No se Alfred, no sé que me paso. – tengo la mirada en el piso avergonzado conmigo mismo.
-No me vengas con que eres sonámbulo y cuando despertaste viste el desastre que hiciste, por eso no sabes cómo sucedió. -dice en broma y me ayuda a relajarme un poco.
Me rio de su comentario y me dispongo a contarle de la presencia de Kathy en mi vida, a lo que él se queda pasmado.
-Nunca me imagine que tu y la arquitecta se estuvieran acostando, pero a todas estar ¿Qué tiene que ver Kathy con el desastre en tu casa?
-Bueno, como empezar. -suspiro y tomo fuerzas. - Kathy necesitaba algo de ropa para ponerse y yo rebuscando en el ropero encontré una camiseta que me regalo Charlotte pocos días antes de dejarme, cuando la tuve en mis manos me disgusto un poco los recuerdos y coloqué mala cara, como Kathy conoce la historia pues pudo deducir que la innombrable me la había regalado. Pero quería estar segura y decidió preguntarme porque me había descolocado cuando vi la camiseta y si me la había regalado Charlotte, a lo que yo reaccioné mal porque me di cuenta que. - no pude terminar la frase.
-Habla infeliz, ni pienses que no me vas a contar el resto.
-Me di cuenta que tengo sentimientos por Kathy y tengo miedo de que pueda herirme. -digo un poco apenado por esta confesión.
-No todas son como Charlotte amigo, debes de confiar un poco más, y por el temor a ser herido no puedes dejar pasar a una buena mujer si de verdad la quieres.
-No se si la quiero, solo se que despierta sentimientos en mí y no quiero enamorarme, yo estaba feliz como estaba con mis rollos de una noche sin compromiso.
-Si te estas enamorando no es algo que puedas evitar, y créeme no siempre ibas a ser feliz tirándote a toda cosa que tuviera coño, es una vida un tanto vacia después de algún tiempo.
Se sienta a mi lado y me toma por lo hombros y me pregunta muy serio.
-En verdad ¿Qué sientes por ella? Y no me mientas y ni te mientas tu mismo si quieres que las cosas salgan bien para los dos.
Cierro los ojos e inmediatamente empiezo a tener recuerdos de Kathy que me hacen sonreír de inmediato.
-Siento que quiero estar con ella cada minuto del día, quiero que sea feliz, pero sobre todo quiero ser yo quien la haga feliz, quiero ahorcar a cualquier pelagato que se le acerque y lo mas importante siento que con ella puedo vislumbrar un futuro.
Cuando abro los ojos veo a mi amigo con cara de guasa.
-Solterón, pero si tu estas hasta las trancas por esa mujer.
Los dos soltamos una carcajada.
-Tengo miedo de salir lastimado. -lo miro muy serio.
-No todas las mujeres son iguales a la cretina de tu ex, no puedes negarte la oportunidad de querer y dejarte querer por el miedo que eso te produce, sé que la pasaste mal cuando te dejo la innombrable quien mas que yo para saberlo, pero tienes que confiar en tus sentimientos y en tu intuición, si sientes que con Kathy puedes tener una bonita relación pues adelante, nadie te puede decir si saldrá bien, pero por eso no puedes dejar de intentarlo.- me regala un apretón en el hombro para infundirme valor.
-No sé qué hacer precioso. - y nos reímos por haberle dicho como le dice su esposa.
-Fácil, ¿Qué quieres hacer? -dice sonriendo.
-De mucha ayuda cretino-lo miro despectivamente.
-No puedo decirte que hacer, eso solo lo sabes tú, ahora te vuelvo a preguntar ¿Qué quieres hacer?
-Quiero buscarla para pedirle disculpa por como la trate, que me perdone por como la ofendí y la humille. Pero sobre todo para decirle que no se que nos depare el futuro, solo quiero que ella este en mi presente.
Le doy un abrazo y le doy las gracias por siempre estar ahí cuando mas lo necesito, cuando me separo de el voy corriendo al cuarto a vestirme e ir en busca de mi niña.
-Suerte solterón-dice riendo.
-Y valla que la necesito-grito desde mi habitación, lo oigo reír y después el sonido de la puerta al cerrarse.
Voy a recuperarte Kathy Miller digo mientras salgo de mi apartamento para ir en busca de mi niña.