Al terminar de almorzar, recorrimos gran parte de Rosario, seguíamos pensando que éramos los pibitos del barrio ranchando por ahí haciendo pelotudeces.
Y no teníamos 16 años.
A eso de las 19 volvimos al hotel, así nos preparábamos o en mi caso dormir una pequeña siesta para retomar fuerzas.
- Daaale Aixelina, ¿No me vas a hablar? Bien que te gusto que te tocara. – dijo Cro enojándose también.
Lo mire indignada.
- No me gusto.
- ¿Ah no? TU WASKA ES MIS MANOS NO DECÍA LO MISMO. – grito.
Lo quiero matar, creo que todo ser humano que se hospedaba acá se enteró que metió mano.
- Ay no te soporto. – dije acostándome.
El no me la siguió, raro, porque siempre andábamos discutiendo por alguna boludes, pero sabíamos que era en joda.
Escuche la puerta de la habitación cerrarse. ¿Se habrá enojado posta? No estaba enojada realmente, solo que estaba confundida, ahora las cosas cambiaron. Tomas volvía a mi cuando el quería, y yo como estúpida se lo sigo.
No aprendo más.
[...]
- DALE PELOTUDA QUE NOS VAMOS DE PARTY. – grito alguien entrando a mi habitación, abrí un ojo para poder ver quien era, pero solo vi una cabellera rubia buscando algo en mi maleta.
Iara.
- ¿Así me saludas? Cuanto amor. – dije poniéndome boca arriba mientras la miraba y agarraba mi celular.
- Ay boba, te extrañe banda. – dijo besando mis cachetes. – pero nos vamos de joda, y yo amo salir con ustedes, así que cámbiate dale. – me apuro.
No le di mucha bola, eran las 22:30 de la noche y yo recién me despertaba. Aunque si no le hacia caso se iba a poner insoportable. Entre a bañarme, y a los minutos salí encontrándome con la ropa que Iara eligió para mí, un top rojo y un pantalón engomado negro. Nada fuera de lo normal.
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- Nos vamos de joda wachita. – entro Duki con Cro a la habitación.
- Hay algo que se llama tocar la puerta, podría estar en bolas man. – dije jodiendo.
- Dale, como que si no te vimos en pelotas ma. – me respondió riendo.
Y era verdad, había mucha confianza entre todos, podía estar alguno bañándose que estábamos todos metidos ahí. Algo muy normal.
Tomas estaba concentrado en su celular, solo agarro una campera, dio media vuelta y salió de nuestro cuarto, con Mauro solo lo seguimos. Ya estábamos todos en la recepción del hotel, viendo en donde íbamos hacer previa.
- Vamos a Colta y previamos ahí, fue. – sugirió Luchito.
Todos estuvimos de acuerdo, sin embargo, en lo que no coincidíamos era quien iba a ser el responsable del grupo para que manejara y viera que no nos mandemos ninguna cagada.
- Ni a palo, yo me la quiero dar hasta la pija. – comento Coscu.
- De una, yo también. – esta vez fue la chilena.
- A mi ni me miren, ya saben como termino. – Tomas.
- ¿Y si vamos caminando? – pregunto Homer.
- Son como quince cuadras viejo. – dije yo, tenia unos zapatos de mas o menos quince centímetros, si no me quiebro el cuello pega en el palo.
- Vamos escabiando hasta allá y se pasa volando.
- Iara tiene razón. – le dio la razón Ysy.
En fin, acordamos en ir caminando, Tomas seguía ignorándome, pero seguro que después de unos varios tragos se le pasaba, lo conocía muy bien. A eso de media hora llegamos al boliche, cansados y un poco en pedo, entramos y fuimos directo a la zona vip, no pasaron ni dos minutos que dos chicas se acercaron a traernos para tomar, absolut.
Wacha tráeme un vino.
- Arrancalo canuta. – me dijo Neo, que estaba sentado a mi lado.
Sonreí, ya era muy raro que no anden fumando.
[...]
4:40
Estaba muy pasada de copas, me encontraba bailando arriba de una mesa con Iara y Alejo, que estaban igual o peor que yo. Los demás ni idea donde se habían metido, pero esta era una noche buenísima.
- Veni. – me agarraron de la cintura para poder bajarme.
- ¿Qué pasa Tomi? – pregunté como pude riéndome.
- Abrí la boca nena. – dijo, ya sabia lo que iba a pasar. Tomas metió una pastilla dentro de mi boca, sabia que pronto iba a flashar como las mejores. - No tomes mas alcohol reina. - esta vez dijo extendiéndome una botella de agua.
- ¿Ya no estas enojado conmigo? – le pregunte mientras le bailaba.
- No puedo. – me respondió, posando sus manos en mi cadera con fuerza, atrayéndome más hacia él.
Empezó a sonar un tema que ya todos conocíamos, no dude ni un segundo en ir con Duki a bailar el famoso pasito, mientras Iara nos grababa y los demás nos hacían fiesta.
- ¡Te amo amiga! – me abrazaron por el cuello, Lucho.
Este pendejo ya se mamo.
[...]
6:45
- Pásame fuego. – le pedí a Tomas que estaba abrazándome por el cuello, no porque sea cariñoso, sino que del pedo que tenía no podía ni mantenerse parado.
Digamos que entre los dos no hacíamos una, porque yo no me quedaba atrás.
- Creo que me mame weon. – dijo la chilena que iba agarrada del brazo de su novio.
- ¿Crees? Belen te tomaste hasta el agua de la sanja pelotuda. – dijo riendo exageradamente Homer.
- Eh eh eh no la bardie a mi amiga porque arrancamo a los viajes. – jodio Iara, provocando que todos nos riéramos.
- Pasame una seca. – me dijo Tomas, le extendí el cigarro, que lo agarro con gusto.
Me sentía bastante pasada, no coordinaba, y faltaban un par de cuadras para llegar al hotel, el efecto de la pastilla ya se me había pasado, cosa que me frustro porque estaba muy alegre y ahora solo pensaba en la apreciada cama.
A lo lejos pude ver el hotel, no dude y corrí una cuadra para llegar, los demás se reían de mi desesperación por llegar, aunque cuando llegue a la puerta pare unos segundos porque al no estar acostumbrada y estar en este estado, no ayudaba mucho.
Necesito un tanque de oxígeno muchachos.
- Subamos borracha. – me agarro Tomas del brazo.
Al entrar lo primero que hice fue sacarme todo lo que llevaba encima, quedando solo con la ropa interior, no llevaba corpiño por el top. Tomas solo me miraba ya acostado, y como estaba, me acosté a su lado.
- No me hagas esto. – dijo con voz de sufrido.
- Da déjame dormir así calentón. – apoye mi cabeza sobre su pecho.
- Sos mala, mira si me levanto con la pija parada.
