Reina C.R.O

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Actualidad:

- Me duele el ortooo. – dije entrando a la cocina.

Anoche la pasamos re piola, lastima que me acuerde la mitad de las cosas.

- Yo no toque nada, no me miren así. – se defendió Tomas, ya que todos lo miraron con una cara...

- Y si se te ocurrió subir a la torre de agua, y como sos tan boluda te resbalaste y caite de ojete. – me dijo riendo Zoe, cuando me pasaba una taza de café.

Eran las 3 de la tarde, domingo, horrible el día. Parecía que se iba a caer a pedazos el cielo, pero lo mejor de los días así es que me la pasaba acostada. Entiendan que soy re pajosa y si se trata de ortivar soy la primera, aunque los pibes no me dejen.

Después de tratar de recordar todo lo que había pasado anoche, y combatir la resaca, me fui acostar, porque sinceramente me dolía todo el cuerpo. Trataba de seguir escribiendo una canción que iba hacer con Coqueein, hasta que abren mi puerta.

No dice nada y se acuesta en mi cama, y se pone con el celular.

Tranqui, ponete cómodo.

- Aixelina... - me llama.

- ¿Qué pasa Luchi? – pregunte dejando mi cuaderno de lado y mirándolo.

- ¿Volvieron con el C.r.o?

Ni yo sabia que éramos, antes, él nunca me había preguntado directamente para tener una relación, solo hacíamos si fluía... Pero esta vez, también necesitaba palabras. Ya somos más grandes, teníamos un bardo y todos hablan, era difícil esta vida... pero era lo que siempre soñamos.

- No Lu, solo somos amigos, como antes. – dije con la mejor sonrisa forzada que he hecho.

Las palabras de Tomas, justamente las que me dijo anoche, resonaban en mi mente, haciéndome una mala jugada, yo no quería volver a sufrir por el.

Harta de estar comiéndome la cabeza, me dispuse a buscar a Tomas y aclarar las cosas. Fui hasta su habitación, donde se queda la mayor parte del tiempo, y toque.

Mala idea.

Ya me estaba arrepintiendo.

¡Abortar misión!

Pero ya era tarde, lo tenia frente a mi, los ojos chinos, con unos pantalones para dormir y sin remera.

Bella imagen.

El solo dio media vuelta y se volvió acostar, yo hice lo mismo, rodeándolo con mi brazo. Quería hablarle, decirle todo pensamiento que mataba mi cabeza. Pero no reaccionaba, me sentía drogada... me sentía drogada por él.

Era como volver los años atrás, y sentirte verdaderamente bien.

Todos criticaban nuestra relación, porque no nos mostrábamos tanto por redes, porque capaz pensaban que no seguíamos juntos... o lo que se les ocurría inventar. Puede ser que Tomas era un tanto bipolar, un día te trataba bien y al otro ni te hablaba, con el tiempo lo supe llevar y lo comprendí.

Todos tenemos malos días, algunos no sabemos sobrellevarlos, pero tampoco hay que dejar que nos afecte tanto. Y así lo hace el, se aísla.

- ¿Qué pasa Aix? – pregunta en susurro mientras acaricia mi mano.

- Yo... - mis palabras no querían salir.

- ¿Estas así por lo de ayer?

Komo lo zupo?

- Si... - respondí abrazándolo más fuerte.

- Solo te pido que vuelvas a confiar en mí, reina. No soy bueno expresándome, tampoco te voy a meter el re verso, y vos sabes que lo que digo, lo digo con sinceridad no voy a andar con vueltas. – me dijo mirándome a los ojos. – Te extraño beba.

- Yo también te extraño Tomi.

- Pero necesito que vayamos lento, empezar de nuevo, con mas confianza... - me interrumpió.

- Acaso dudas de mi ser, abrazándote a ese pasado. – dijo citando el comienzo de "Cada lagrima".

Es algo que me encantaba cuando ponía cada una de sus canciones en su vida cotidiana, en algunas el no lograba darles un significado para el propio cuando ya las tenia, pero tarde o temprano llegaba.

- Desde cero ce erre o. – dije finalizando nuestra conversación y cerrando los ojos.

Así caí de nuevo en sus brazos, en su embriagadora fragancia, en sus palabras.

En él.

 Escuchaba gritos, provenían de abajo seguramente.

Tomas no estaba.

Díganme, ¿Cuántas veces me voy a despertar sola?

Los odio.

Agarre un buzo de C.r.o para abrigarme más, ya que seguramente Mauro había apagado los calefactores.

Gordo calentón.

Fui hacia donde estaban esos gritos, con la mejor cara de orto. Y ahí estaban, Julieta en la puerta de mi casa gritando como una loca y Tomas escuchándola mientras se fumaba un cigarro. Y todos los que vivíamos acá, mirando.

Acá no se pierden una.

- Vos estúpida. – dijo señalándome y acercándose a mi. – No te basto ya con meterte con mis amigos, mi disquera y ahora MI novio. – dijo escupiéndolo con bronca.

- Eh eh eh, bájale el tonito mami que acá la única estúpida acá sos vos. Primero a tus amigos los alejaste vos, por zorra que se mete en donde no te llaman, si la disquera no te llamo no es problema mío y que yo sepa el no es tu novio. – le dije mientras la sacaba de casa.

- Juli, toda la buena pero no nos traigas chamuyo si ya sabemos todo. – le dijo Ivo cerrando la puerta.

- ¿Estas bien beba? – me pregunto Tomas dándome un vaso de agua.

- Si, pero ya no quiero estas escenas. – dije apoyando mi cabeza en su hombro.

Tranquila.

- Keloke parejita, muevan el culo que vamos a mirar unas pelis. – dijo Zoe.

- Esta es nuestra ultima noche juntos. – aviso Belen abrazando a Martin.

Al final del día, todos teníamos nuestras familias, carreras, nuestros asuntos.

Zoe se iba a México como invitada especial de Yatra.

Duki, Ysy, Neo y Homer hacían una pequeña gira.

Iara se iba con su familia, al igual que Luchito.

Coscu y la chilena tenían una convención de gamers con la coscu Army.

Khea se iba a Los Ángeles, el si que les rompe el culo a todos.

Tomas, bueno... el no se exactamente que iba hacer, tenia que terminar el próximo álbum.

- Tranquila que yo no me voy a ir de tu lado reina. – dijo el peliverde sonriéndome.