Soulmate *Katsudeku*

Capítulo 10

Bajé con una rapidez que jamás pensé poseer a pesar de sólo poder usar un brazo, toque él suelo con mis pies.
Trastabillé, perdía fuerza en las piernas poco a poco. El cansancio me consumía, pero sabía que aún no podía ceder ante él.

Di unos pasos hacia atrás para poner distancia entre la escalera y yo, él suelo era diferente. Puse atención a mí alrededor y me aturdí, solo había oscuridad; retrocedí aún más.
Entonces no sentí el suelo, y caí.

- Que se vayan a la mierda - Escuché a lo lejos.

Un golpe en mí cabeza volvió todo negro.

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Gran parte de mi cuerpo sentía un escozor áspero y punzante, me ahogaba intentado regular mi respiración. Apreté mis puños, consiguiendo solo sentir pinchazos más fuertes. Mi cabeza dolía.

Quizá sea mi falta de percepción, pero creí haber abierto mis ojos.
Un temblor inconsciente me sacudió, mis manos comenzaron a sudar, palpé mi alrededor.

Un latido, dos latidos, tres, cuatro...

Mi labio inferior comenzó a temblar, lleve mi mano a mi boca ahogando un grito. Esto no podía ser verdad.

¿Porqué? ¿Qué estoy haciendo aquí? Debo salir de aquí. Tengo que salir. Debo hacerlo. No quiero esto de nuevo.
Los temblores en mi cuerpo se intensificaron; me mareé.

Me levante de inmediato, mis piernas temblaron por la brusquedad de mi movimiento. No puedo ver nada; moví mis brazos en todas direcciones hasta que tope con pared.

- Déjenme salir - Dije en un pequeño susurro.
- No quiero. Por favor, por favor. Seré bueno, prometo que seré bueno.

- ¡Déjenme salir! - Grite con toda la desesperación que tenía, comencé a rasgar la pared. De inmediato el ardor en mis uñas se hizo presente. No me detuve.

" - Eres una maldita sabandija - "

Mi cabeza retumbó. El dolor en mis manos incrementó al comenzar a golpear la pared.

"- ¡Aprenderás a ser una buena puta!-"

El golpeteo de mis latidos era más fuerte, mi respiración se entrecortaba. No puedo respirar.

- Por favor, se lo ruego mi Señor... - Las lagrimas caían sin cesar por mi rostro. No veo nada, no hay nadie. No hay nadie a mi lado. Rasgue con más fuerza, seguido de más golpes.

- ¡Ayudenme! ¡Ayuden... - Un grito y un jalón brusco en mi brazo, me descolocaron.

- ¡Deku! - Escuché de pronto. Una ráfaga de luz me dio de lleno, entrecerré mis ojos para acostumbrarme a dicha luz, mi cabeza retumbó una vez más y llevé mi mano libre de inmediato a ella.

Entonces pude verlo, frente a mí estaba él, su rostro denotaba furia y un deje de asombro. Mi garganta se cerró, mis manos y labios temblaban. Abrí mis ojos impactado.

- ¡¿Qué mierda crees que estás haciendo?! ¡¿Haa?! - Gritó con fuerza jalándome de inmediato hacia él.

Cuando me di cuenta, sentí mi rostro sobre su pecho, uno de sus brazos me rodeaba mientras el otro tocaba gentilmente mi cabeza. Me engulló contra él.
- ¡¿Qué jodida mierda hacías, maldición?!- Dijo de nuevo en un susurro.

Y cómo si su acción se tratara de un incentivo, solté un grito desesperado. Mis lágrimas desbordaban, me hundí en su pecho, estrujé sus ropas con mis manos. Lloré incansablemente; y él, Kacchan, solo me sostenía entre sus brazos con fuerza.