✧uno

424 38 3
                                    

{narrador}

La vida de Diego Ortega no ha sido la más fácil, tener a un papá político lo hacía aún más complicado, pues al ser una figura "reconocida" debía fingir que todo estaba bien en múltiples ocasiones, ser la familia "perfecta" y no meterse en ningún lío pues todo recaería en la carrera de su papá, el futuro jefe de gobierno. A veces parecía que nada de lo que vivía día a día tenía sentido, pues después de un largo día de universidad, entrevistas hacía su padre con la prensa y alguna que otra charla con su mejor amigo, llegaba a tumbarse en la cama sin ánimos de nada, se había hecho una costumbre sentir ese vacío característico de cuando no sabes quién eres o que es lo que quieres, sentir que no hay nada que te llene por completo, incluso no sentir nada por nadie.

El vacío, inseguridad y depresión son las únicas cosas que Diego creía que lo caracterizaban, jamás podía verse a si mismo como algo más, aún cuando aparentara que todo se encontraba bien él sabía que no era así, aún cuando las demás personas quisieran ayudarlo él no las dejaba, para él todo "estaba bien". Muchas veces intentó saciar ese vacío saliendo con chicos, uno distinto cada noche, pero ninguno lo ayudó, ninguno le hizo sentir eso que necesitaba, siempre terminaba regresando a su casa a mitad de la noche para tomar aquellas pastillas que lo ayudaban a dormir, con las cuales ahora ya no podría sobrevivir al insomnio. 

Y aunque hasta ahora todo parece ser horrible, hay días que no son de esa manera, hay días en los cuales puede ser feliz, en los cuales puede socializar con las demás personas, días en los que puede reír y sentirse un poco acompañado, Temo y Aristóteles han estado ahí con el desde que se mudaron a la ciudad y aunque a veces están más enfocados en ellos dos, les tiene un aprecio muy grande, incluso al novio de su mejor amigo con quien antes no podía cruzar una sola palabra sin insultarlo, eran una agradable compañía.

( . . . )

Las mañanas suelen ser monótonas para Diego, levantarse, bañarse, cambiarse, tomar un café y luego ir directo a la universidad. Esta mañana no fue la excepción, salió de su casa con la intención de tomar el uber, el cual se supone ya debería haber llegado. Su mirada se mantenía directa en el móvil hasta que escuchó un claxon hacer ruido, supo que su uber había llegado.

—¿Diego Ortega?— el castaño solo se limitó a asentir y a subir en el auto mientras sacaba sus audífonos de la mochila.

El camino de la privada en donde vivía hasta la universidad era de aproximadamente unos veinte minutos, pero aumentando el tráfico que la grandiosa ciudad de México ofrecía, su trayecto se alargaba hasta cuarenta minutos. En cuanto el auto avanzó, Diego se sumergió en sus pensamientos mientras "hostage" de Billie Eilish resonaba en sus oídos y acto seguido cerraba los ojos tratando de evitar todos esos autos que estaban a punto de rebasar, eso era algo que le estresaba, eso y estar entre tanta gente eran dos cosas que fácilmente lo irritaban.

Cuando finalmente llegó a la universidad se dirigió automáticamente a su salón, la clase de sociología lo esperaba y para buena o mala suerte de Diego ahí estaría Aristóteles pues ambos estudian la misma carrera. 

Pareciera que ese día estaba siendo más largo de lo normal aún cuando las clases no habían sido cambiadas para nada y para su mala fortuna tendría que quedarse tiempo extra a terminar un trabajo en equipo con compañeros de su clase, con lo que a Diego le encantaba quedarse, pero no tenía de otra, los profesores a veces lo tenían en la mira, pues era el típico alumno que si le iba bien hacía las tareas en clase pero si no, no las entregaba, Ortega era así y no tenía nada con que escudarse pues no era como que sus papás le exigieran hacer otra cosa aparte de estudiar, pero a veces sus ánimos no daban ni para salir de la cama, con suerte y se levantaba para ir a la universidad y eso para él era un gran logro.

Cuando por fin las clases dieron fin, se dirigió a la biblioteca pues era el lugar donde él y sus compañeros habían quedado para hacer y terminar el trabajo encargado. Fue el primero en llegar y decidió que buscar algún libro para matar el tiempo sería una buena opción así que se dirigió a la parte de la biblioteca donde estaban todo tipo de libros random y sacó uno al azar.

—¿Astronomía? ¿en serio?— dijo para si mismo, pues en realidad no es un tema que le interese, pero tampoco es algo del cual sabe mucho así que pensó que sería buena idea, al fin y al cabo solo era para matar el tiempo.

Comenzó a leer las primeras páginas y le resultó interesante, raro, pues no es algo que el en realidad leería, él ni siquiera leería algo, él es más de estar con el celular todo el tiempo y si acaso leer alguno que otro chisme que le salga en el timeline de Twitter. Poco tiempo después, sus compañeros de clase ya estaban acompañandolo en la biblioteca y poniendo manos en marcha para terminar lo antes posible con aquel trabajo.

Diego salió por fin de la universidad cuando iban a ser las seis de la tarde, más agobiado que de costumbre, definitivamente el convivir con gente que apenas conocía no era para él, no era algo que le hiciera sentir seguro o tranquilo, prefería mil veces estar solo mientras veía alguna serie o película. Cuando dobló la calle no se percató de una figura masculina que venía en la misma dirección que él pero de forma contraria, así que ambos terminaron chocando haciendo que el joven más pequeño entre ellos cayera al suelo sin piedad alguna.

—Lo siento, perdón, fue mi culpa, venía distraído—habló el chico dirigiéndose a Diego mientras le tendía la mano para ayudarlo a levantarse. 

El chico tenía unos rasgos muy marcados, sus cejas eran bastante prolijas, sus pestañas muy largas, y sus labios gruesos, en sí, él era muy lindo, pero no lo suficiente para llamar la atención de Diego, ¿o sí?.

—No te preocupes, tampoco estaba poniendo atención en el camino, y gracias—respondió Diego tomando la mano de aquel chico.

—Supongo que hasta luego y perdóname nuevamente

El chico se alejó rápidamente dejando a un Diego con una sonrisa diminuta en sus labios tras ese gracioso y vergonzoso encuentro.

Que largo y agotador día.





like the stars; ✧matiego.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin