Todos caminamos hacia la sala que Berlín había preparado y la inspectora observaba todo con atención
Había dos sillas, una para ella y otra para Berlín
Todos nos dirigimos al segundo piso y Berlín iba llamando a los rehenes, mientras que Tokio y Río los escoltaban a con la inspectora
Uno a uno, asi iban pasando los rehenes frente a la inspectora, como pasan los niños a ver a los reyes magos en el centro comercial

Berlín me envió hacia la oficina donde se encontraba Mónica junto a Arturo, Alison y algún que otro rehén y llame a Denver para que traiga un botiquín

-te encuentras bien? -pregunte-

-me han dicho que se te ha abierto la herida -dijo Denver-

-si es que estaba intentando no cojear para que no se dieran cuenta y creo que se me ha soltado un punto -dijo Mónica-

-te parece bien si lo vemos? -pregunto Denver-

-vale -dijo-

-como sigues de los cólicos? -pregunte-

-bien, aún sangro un poco -dijo-

-eso es normal, no te preocupes -dije-

-Monica, tomaste la píldora? -pregunto Arturo-

-si -dijo ella-

-que? -dijo el- por qué? Cómo? Que hiciste?

-si tu desde un principio hubieses tenido los cojones para aceptar que ese niño era tuyo esto no hubiera pasado -dije furiosa- ves que la pobre no quiere críar sola al niño, que ya suficiente con que tú seas el padre

Ella se quitó el mono y Denver abrió el botiquín

-hace falta que se desnude? -pregunto Arturo-

-como coño quieres que me cure sino? -pregunto Mónica furiosa-

Ayude a monica a sacar su mono justo por dónde estaba su herida y luego le quite la venda

-que ahora eres cirujano? -pregunto Arturo a Denver- digo, que al menos si has lavado las manos, no?

-claro que si Arturito, para darte un guantazo con olor a jabón -dijo Denver sonriendo-

-tengo que irme -dije y corrí al baño, tenía que vomitar-

Cuando llegue me tiré sobre el retrete y vomité lo poco que había en mi organismo, ya que aquí el menú no era muy amplio
Cuando ya había expulsado todo salí y camine hasta la canilla para enjuagar mi boca y lavar mis manos

-que pasa? -pregunto Rio parado detrás de mi, podía verlo por el gran espejo-

-coño que me has dado un susto -dije-

-por que vomitaste? -pregunto-

-que me ha caído mal el café que te he robado -dije-

-tomo uno cada hora y a mí no me ha caído mal -dijo-

-pues que cada cuerpo es diferente -dije-

-Verona, dime qué pasa -dijo-

-estoy embarazada -dije-

-que? Cómo coño paso eso? Dime qué no te acostaste con Berlín, por favor dímelo -dijo- ha Sido Oslo? O peor, ha Sido Moscú?

-Denver, ha Sido Denver, contento? -pregunte-

-crei que tenías gustos mejores -dijo- solo espero que no salga con esa risota que tiene

-yo también creí que mi hermana tenía gustos mejores, pero que puedo decir, te eligió a ti -dije-

-en serio Denver? -pregunto-

-Rio, cierra la puñetera boca, si? Y esto, queda entre tú y yo, eres el único que lo sabe, ni Tokio, ni Denver ni nadie, oíste? -dije tomándolo del mono-

-si -dijo casi temblando-

Salí del baño y camine hacia la cocina, allí estaban Nairobi, Tokio, Río que no paraba de mirarme, Denver y Berlín
Me senté en una silla junto a Denver y tomé unos dulces de una máquina expendedora que había aqui

-compañeros quería pediros perdón por no.. haber Sido del todo sincero con vosotros, la inspectora tenía razón, tengo una enfermedad degenerativa, bastante cabrona y mis días están contados.. pero... No es mi intención que pongáis triste y mucho menos que me conpadezcais, al fin y al cabo se trata de una enfermedad que padece una de cada 100000 personas, y eso me convierte en alguien especial

El camino hacia un mueble y saco un vodka de un estante, todos nos mirábamos sin entender. Luego saco unos vasos y sirvió el vodka en ellos

-lo que quiero es invitaros a celebrarlo -dijo- Río, quieres?

Este estaba fuera de la conversación, estaba enfocado en el micro que decía rayo, el no paraba de mirarlo

-no -dijo-

-todos vamos a morir -dijo Berlín tomando un pequeño shot de vodka y levantandolo en símbolo de brindis- por eso brindo, porque estamos vivos, y porque el plan va como un tiró

-a-a-a-a -rio Denver-

-venga -dije tomando un vaso y levantandolo, miré a Río y el negó con la cabeza-

-por la vida -dijo Berlín- y por el plan

-por la vida y por el plan -repitio Denver-

DenverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora