Estoy jodida

Prólogo

Estamos en verano ya. Finales de julio para ser más exactos. Llevaba esperando las vacaciones en la playa desde que volvimos de Valencia el año pasado. Y llegamos ayer de ellas. No he hecho nada. Joder. No las he aprovechado. Eran 15 malditos días que llevaba esperando 350 días. Y no los he pasado con él.

Sólo quería verlo. Necesitaba mirar esos ojos que estuve buscando durante un año entero en otras personas. Y no los observé lo suficientemente bien como para acordarme de su brillo el resto del año que pasaré en esta mierda de pueblo, deseando que llegue otra vez julio para poder escapar de aquí y estar a su lado. Soy gilipollas. Y ahora lo necesito.

Necesito tenerlo al lado. Necesito su manera de transimitirme paz sin que se de cuenta. Necesito escuchar otra vez esa voz tranquila. Necesito saber que sigue soltero; que pasó otro año más y que ninguna otra chica le ha llamado la atención. Que lo tengo solito para mí. Que todo esto puede funcionar. Necesito estar con él y confesárselo todo. Necesito saber que tengo otro verano más para poder besarlo. Necesito dejar a un lado de una vez por todas la puta vergüenza que lo jode todo cada año...

Y para eso tengo que esperar 12 meses. Y tener suerte para que nadie más se fije en él. Porque no podré impedirlo. Porque nos separan más de 400 km de distancia. Joder. Un puto año más.

Y la suerte nunca ha sido algo que me acompañara.