Un gritito de sorpresa nada masculino sale de sus labios cuando tiene a Yoongi encima de él, viéndolo con el ceño fruncido. Se siente como si estuviera debajo de un lobo hambriento que busca que parte de su cuerpo comer primero y, así satisfacer su hambre y sed. Sus ojos se abren como un par de platos cuando Yoongi empieza por devorar sus labios. Lo ha tomado demasiado por sorpresa y aunque no es la primera vez que se besan, Namjoon no sabe cómo seguirle el ritmo tan desesperado que lleva.

Las callosas manos de su secuestrador acarician su cuerpo de manera brusca, y se sorprende que a pesar de eso, le guste como le está acariciando. Su polla se pone dura al instante, su piel se pone sensible y empieza soltar leves jadeos de excitación.

-¡Santa mierda! -grita con sorpresa al ver como Yoongi rompe su playera para quitársela.

Muerde su labio con ímpetu, que le haría con esa fuerza...

La lengua de Yoongi se enrueda en su pezón, lamiendo, succionando y besándolo. Sin saber que hacer con sus manos, las coloca en la cabeza de su secuestrador, jalando sin mucha fuerza su negro cabello. Muerde sus labios intentando no gemir tan alto, no sabe por qué, él jamás había sido tan sensible en cuanto al sexo pero Yoongi lo hacía sentir... Diferente.

Sus cuerpos se separan cuando Yoongi se encarga de quitarle sus pantalones, y gruñe cuando le cuesta quitárselos por completo. Cuando lo logra, lo avienta lejos, sin importarle donde caiga. Namjoon puede notar el gran bulto que sobresale en los pantalones desgastados que Yoongi lleva.

Cuando la mano de su secuestrador aterriza en su entrepierna, entierra los talones en el colchón de la cama. Lleva sus manos a su boca, tapándola para que ningún grito o gemido salga de su boca cuando Yoongi aprieta su polla sin llegar a hacerle daño.

Y es cuando cae en la realidad que su puto secuestrador y él están a punto de tener sexo.

Y jodidamente no le desagrada la idea.

-Déjame escucharte, Namjoon. -Yoongi pidió, quitándole las manos de su boca.

Su cara se puso totalmente roja cuando los gemidos salían de él demasiado fuertes y exagerados para su gusto. Jamás había sido tan ruidoso en la cama y estaba totalmente avergonzado por eso.

Yoongi se inclinó hasta que sus labios se juntaron, sus manos jamás abandonaron su polla y eso lo hacía sentir todo estúpido por las sensaciones que le causaba. Mordió su labio inferior y lo jaló, ambos abrieron los ojos y el contacto visual los hizo excitarse más, si es que eso era posible. Sus pupilas estaban dilatadas y el cabello pelinegro de Yoongi que seguía húmedo por la ducha anterior, le hacía cosquillas en la frente. Estaban demasiado cerca.

Le arrancó el bóxer, dejándolo totalmente desnudo. Yoongi tomó sus manos y las colocó a cada lado de su cabeza cuando vio que estaba a punto de taparse sus partes íntimas. Namjoon encontró excitante que Yoongi fuera tan rápido.

-Ya lo había dicho antes, Namjoon -su secuestrador habló, masajeando sin pudor alguno su trasero-. No solo tú trasero es lindo, todo tú eres lo mejor que he visto en mi puta vida.

Namjoon abre la boca soltando un suave jadeo ante las palabras dichas por su secuestrador. Siente sus mejillas arder cuando nota como Yoongi lo inspecciona con la mirada. El delgado dedo de su secuestrador acaricia el hueso de su cadera, gira un poco la cabeza ante la sensación suave de las caricias.

-You can do what you wanna do -Yoongi recitó, pasando suavemente sus dedos por un tatuaje de tamaño mediano que adornaba su cadera-. I get so high when i'm inside you.

Yoongi ladeó la cabeza, inspeccionando el tatuaje que resaltaba entre la morena piel de Namjoon. Era una calavera que estaba delineada por delgadas pero marcadas líneas gris obscuro, los ojos huecos estaban llenos de tinta negra, leves manchas le hacía un efecto más realista al tatuaje. Yoongi no sabía descifrar la expresión de la calavera pues parecía estar sonriendo pero igualmente parecía tener el ceño fruncido. A los lados de la calavera había tres pergaminos que tenían las frases anteriormente dichas por él mismo. Ladeó la cabeza para leer la tercera frase.

kidnapper | yoonnamWhere stories live. Discover now