La Última Semana del Mundo

Capítulo 1: La razón

En una ciudad, remota entre todo el gran planeta, se ubicaba el último grupo de personas del mundo. Esta ciudad, era llamada Big Balloon, ya que era una ciudad muy avanzada en tecnología y tenía grandes globos que daban energía a toda la ciudad por medio del movimiento que hacían.

Se movían hacia arriba y hacia abajo sin parar. No hacían sonido. Las noches eran tranquilas para los que aún eran humanos.

La razón de su aislada estancia en Big Balloon, fue porque se desató una epidemia, en forma de arena, que hacía que si una persona la respiraba se convirtiera en un animal. Esto fue gracias a que un hippie insistía en que cada persona tenía un animal espiritual.

Todos se burlaban de él y sus locas ideas. El Hippie se enfureció e intentó varias veces inventar una pócima para convertir a una persona en su animal espiritual, pero no lo logró.

Así que recurrió al diablo, no le quedaba opción. Satanás lo envió al desierto. Le dijo que  ahí encontraría lo que necesitaba.

El hippie fue al desierto como se le indicó pero allí no encontró nada, así que iba a romper el trato que había hecho, pero al momento en el que levantó sus manos una gran montaña de arena se alzó ante sus ojos.

Vio el gran poder que tenía e inició su plan. Puso tormentas de arena en cada ciudad, valle, montaña, y convirtió a cada humano que estaba allí en su animal espiritual. Algunas personas lograron escapar de los grandes gorilas, de las rápidas panteras. Todas las personas que eran un animal del mar se morían en las calles.

Los más grandes aplastaban a los más pequeños. Así se fue extinguiendo la raza humana. Algunos pudieron escapar con oxígeno y así construyeron su propio hogar, lejos de la arena y los animales salvajes. Buscaron por mucho tiempo una cura que los volviera otra vez humanos, pero nunca lo lograrán, porque la epidemia no es ciencia, es poder enviado del infierno para destruir el mundo.