Manual para sanar un corazón roto.

Introducción

"Hola querido lector, mucho gusto.

Seguramente estás aquí porque el título de mi blog te llamó la atención, ¿a qué sí? Bueno, pues bienvenido. Ya sea porque estés tratando de comprender que le sucede a tu hermoso cuerpo humano (porque el cuerpo humano es maravilloso) durante una ruptura amorosa, porque quieres ayudar a un amigo cercano, o simple curiosidad, yo estoy aquí para ayudarte; y si bien no soy un experto, creo que mis años han servido de experiencia y tal vez he vivido lo mismo que tú, tal vez no, pero tal vez tenga las respuestas a las incógnitas que rondan por tu cabeza con respecto al amor.

Así que nuevamente, bienvenido querido lector.Yo soy Aoi y te acompañaré en este recorrido de emociones y autodescubrimiento,pero, sobre todo te acompañaré en esta larga travesía llamada "Manual para sanar un corazón roto". "

Estiró los brazos y tronó los dedos, sintiendo satisfacción en las extremidades al instante. Hace media hora había cambiado las latas de cerveza por agua de limón sin azúcar para concentrarse mejor y empezar uno de sus tantos propósitos del año (y de muchos años anteriores), comenzar un blog, aunque el propósito en realidad era escribir un libro, pero por algo se empieza. Si bien al inicio no tenía ni una idea de que hablar en su blog, su reciente ruptura amorosa, se lo dejó bien en claro.

Iba a ayudar a la gente con sus corazones rotos, hablando mediante la experiencia y la razón.

A los treinta y siete años (jamás aceptaría que estaba a punto de cumplir los cuarenta), entendía perfectamente que cuando uno está enamorado, lo que menos funciona es la razón, y después de algún tiempo... considerable, su razón había vuelto y esta vez para quedarse.

Respiró hondo y se dispuso a seguir escribiendo cuando sintió una fría mano quitarle el audífono derecho y una respiración caliente en su cuello, dio un sobresalto mientras su compañero de departamento soltaba una ligera risa.

—Demonios, Shima, debes dejar de hacer eso. — Se talló el cuello, justo donde su amigo le había respirado, y volvió la vista al computador.

—Lo siento, pero te vi tan decidido y concentrado que quise saber en que andabas. —Shima se puso a su lado y leyó el bloc de notas que tenía su compañero abierto en el computador, le dio un sorbo al agua de limón sin azúcar e hizo una mueca de asco. —Sabe horrible.

—Era eso o seguir tomando cerveza, así que creo que el agua de limón esta bien. —Aoi dio un suspiro y se encogió de hombros. — ¿Y bien? ¿Qué te parece?, ¿No está muy cursi o muy... homosexual? — Shima encaró una ceja.

—Yuu, eres homosexual, y no es una incógnita para el mundo tampoco.

Y sí, su verdadero nombre no es Aoi, sino Yuu, Yuu Shiroyama. Nacido el 20 de enero de 1979, en la región de Kansai en Mie, bendecido bajo el signo de Acuario, con 1.71 cm de altura, 57 kg de peso y tipo sanguíneo A, pero lo más importante, es que, a sus treinta y siete, aún no estaba casado, sin descendencia y recientemente se había tenido que mudar con su viejo amigo de la universidad (aunque llevaban conociéndose casi una vida), Takashima Kouyou, debido a que los planes de irse a vivir con su ex pareja, por obvias razones, se fueron al carajo.

—Ya lo sé, pero si el internet se entera que soy un viejo treintañero...

—Cuarentón diría yo. — Agregó Shima interrumpiéndolo de manera brusca, a lo que Yuu solo lo ignoró.

—Treintañero, homosexual y que vive con su mejor amigo, seguramente me tacharan de enfermo, psicótico o peor aún. — Hizo una pausa dramática esperando a que el otro le preguntara "¿qué?", pero Shima solo hizo un movimiento de cabeza, alentándolo a seguir. — Pensarán que en realidad tu eres mi pareja. — Shima hizo otra cara de asco, peor a la anterior.

—Eso no sucederá amigo, a diferencia tuya, yo no soy homosexual y estoy felizmente divorciado.

—Lo sé, por eso prefiero pasar por la incógnita, así que dime, ¿qué te parece? — Shima dejó el vaso sobre el escritorio y chasqueó la lengua.

— Me parece bien, seamos realistas, la mayoría de tus lectores será público femenino, así que me parece bien que interactúes con ellas, se sentirán más en confianza y esas cosas. Así que dime querido amigo, ¿cuál será tu primera entrada en el blog? — Yuu sonrió y lo alentó a sentarse a su lado, Shima fue en busca de una silla, papas fritas y dejó que su compañero diera rienda suelta a sus dedos sobre el teclado.