— Código rojo, repito código rojo —repetía, esperado que alguien contestara.

"¿Dustin?"

Se miraron con grandes sonrisas.

— ¿Mike?

"¡Dustin!"

— ¡Mike! Por dios, escúchame, sé que desaparecí. Perdón, no estoy enojado. En realidad, si estaba, pero también estaba atrapado bajo tierra en una base secreta rusa.

"Dustin, vas demasiado rápido. No entiendo."

— Es difícil de creer, pero los rusos se infiltraron en Hawkins. ¡Los malditos rusos! Usaran el portal.

"Dustin se corta"

— Nos persiguen y no tenemos como salir. Vengan a buscarnos ¿Nancy sabe conducir?

"No te oigo"

— Mike ¿me copias? —la señal era muy débil y se cortaba.

El walkie se apagó, se habían quedado sin batería. Katherine le dio un golpe a la pared.

— Espero que haya entendido... Mejor volvamos con Érica y esperamos ocultos —volvieron de nuevo a la sala, Dustin se sentó a su lado y preguntó:— ¿Tienes baterías Doble A?

— ¿Chicos? —los interrumpió Katherine— ¿Dónde están Steve y Robin?

Érica se había distraído con la película.

Los tres salieron corriendo a buscarlos, con sus trajes de marineros eran blanco fácil. El Starcourt era enorme y podrían estar en cualquier lado, pero llegaron a la conclusión de que no debían separarse.

Steve y Robin, por su parte, hablaban de lo poco que habían entendido de la película y bebían agua de uno de los bebederos del patio de comidas, que ya estaba cerrado al público.

— Es mi turno, ya tomaste suficiente —le dijo y lo empujó.

Steve jugaba con su remera y miraba al techo.

— Robin. ¡Mira esto! Mira... El techo es hermoso.

Y todo les empezó a dar vueltas. Corrieron al baño, metiéndose en dos cubículos continuos, después de devolver todo durante unos minutos, se quedaron medio acostados en el suelo.

— Mi techo dejó de dar vueltas, ¿el tuyo?

— Mierda. No. ¿Ya habremos vomitado todo?

— Tal vez. Pregúntame algo. Interrógame.

— Bien. Claro. ¿Cuándo fue la última vez que te hiciste pis encima?

— Hoy.

— ¿Qué?

— Cuando el médico ruso sacó la sierra —se excusó ella, y ambos rieron.

— Dios mío.

— Pero fue un chorrito.

— Definitivamente, aún nos afecta.

— Mi turno. ¿Alguna vez te enamoraste? —suspiró.

— Sí. Nancy Wheeler. Primer semestre, último año —hizo un gesto de arma y ruido de disparo.

— Es una remilgada.

— Resultó que no.

— ¿Sigues enamorado de ella?

— No.

— ¿Por qué no?

— Creo que encontré a alguien mejor, es una locura. Desde que Dustin volvió, me decía "Busca a tu Suzie", "Busca a tu Suzie", "Busca a tu Suzie" y resulta que tenía una Suzie justo en frente.

𝐋𝐀𝐁𝐈𝐎𝐒 𝐑𝐎𝐉𝐎𝐒; Steve Harrington ❥︎ Stranger ThingsWhere stories live. Discover now