"Una buena persona"

1.2K 158 14
                                    

Emilio.

Fingir ser una persona que no soy es difícil y me hace sentir mal conmigo mismo, es un engaño literalmente. Pero admito que esa sonrisa en sus labios vale cada uno de los días en que vivo esta mentira, esos ojos que se iluminan ligeramente y esas mejillas que se tornan rosadas cuando se avergüenza. Ya es una rutina para ambos vernos todos los días entre semana a la misma hora, caminar por el lugar y sentarnos debajo de los árboles para relajarnos; comenzar hablando de algo y terminar en otro punto muy diferente, reír de tonterías y volvernos serios en momentos que se necesita serlo. Me hace recordar a como era antes, antes de ser Aristóteles Córcega.

J: Sabes Aristóteles... en estas semanas que hemos hablado de tantas cosas siento que puedo interactuar con otros, ayer le hable a mi vecina de habitación

A: ¿De verdad? Qué bien Joaquín

J: Si, no fue tan malo, es una chica mayor que nosotros pero muy amigable

A: Eso es un gran avance, pronto podrás hablar con más gente, te lo aseguro

J: No lo sé, no me quiero apresurar

A: No no, claro que no, pero deberías intentarlo más seguido Joaquín. Aquí hay gente muy buena y amable, ninguna persona volverá hacerte daño, lo prometo

J: Gracias Aristóteles, debo decir que en gran parte a sido por la ayuda que me brindan tú y la doctora Ximena

A: Yo solo vengo a pasar tiempo contigo, me gusta hablar contigo

J: Lo sé, pero hablar me ha ayudado demasiado, de verdad

A: Me alegro mucho Joaquín, deberíamos tratar de hablar con alguien más ¿te parece?

J: N-no lo sé...

A: Anda vamos, yo estaré contigo

—Me levante con entusiasmo y extendí mi diestra hacia el mientras esperaba su respuesta, se notaba algo dudoso y creí que se negaría, pero segundos después tomo mi mano para levantarse y asintió levemente—

J: Esta bien

A: Genial, veamos...

—Pasee mi vista por los alrededores para poder encontrar a una persona que trasmitiera confianza y brindarle más facilidad a Joaquín de hablar con ella. En una banca cerca de nosotros había un señor de edad aproximada a 50 años, se encontraba comiendo lo que parecían nueces y me pareció bueno para charlar, así que tomando la muñeca de Joaquín nos acercamos amablemente a la persona—

A: Buenas tardes Señor, mi nombre es Aristóteles Córcega y él es mi amigo Joaquín

J: H-Hola, mucho gusto señor

A: Nos preguntábamos si podríamos hacerle compañía

—El señor estuvo atento a nosotros y con un asentimiento de cabeza nos invitó a unirnos, Joaquín se sentó a su lado por recomendación mía y yo me senté en el suelo frente a ellos—

A: ¿Podemos saber su nombre?

-: Umberto

A: Un gusto señor Umberto

J: Si, un gusto

U: ¿Qué los trae por aquí jóvenes?

"Un trauma difícil de olvidar" - EmiliacoWhere stories live. Discover now