"Un trauma difícil de olvidar" - Emiliaco

"Hermosa Mentira"

Emilio.

E: Ya no quiero seguir esto ¡No! Lo estoy engañando

X: Emilio tranquilízate, lo que acaba de suceder con Joaquin fue un desliz ¿de acuerdo? Tarde o temprano pasaría

E: ¡No! Usted no comprende, usted no ve el grado de daño que le estamos haciendo ¿Y si él ya está curado y solo quiere una nueva vida?, ¿que tendría de malo eso?

X: Que el aún te odiaría, viviría en la ilusión de que tú causaste todo ese dolor en él y no recuperarás nada de lo que tenías antes Emilio

E: ¡Pues no quiero nada de eso sabe! No a costa del daño y las mentiras, si lo hacemos de esta manera no seríamos diferentes a esa chica que lo secuestro

X: Emilio escúchame, quiero que entiendas qué el Joaquin de hoy no es el mismo

E: ¡¿Pero quien lo dice!? ¿Qué tal si ahora quiere ser así?

X: Joaquin no dejaría a las personas que lo quieren

E: Quizá no necesita a esa gente

X: Tienes razón quizá no, pero esas personas lo admiran y adoran por lo que es: un chico brillante y humilde, que se mostrará al mundo para lograr un cambio

E: Si no estuviera frente a cámaras jamás le abría pasado esto...

X: No, pero le pasó; una persona quiso apagar esa luz que traía confianza y otorgaba voz a los que no la tenían. Tú y él han logrado cambios que ayudarán a más personas, pero no a terminado, aún hay gente asustada y oculta que necesita su impulso Emilio

E: Pero Joaquin...

X: Joaquin necesita tu ayuda más que nunca, esta asustado y solo tu podrás acercarte a él. Joaquin debe recordar que era su motor para no tenerle miedo a nada.

—Salí de aquella oficina en silencio, dejando salir un suspiro como si expulsara todo el agotamiento, fue un día duro; después de que pedí ayuda en la habitación de Joaquin, lo sedaron para tranquilizarlo y dejarlo descansar, me sentía culpable por lo ocurrido, seguro mañana no deseará salir de su habitación para vernos y adiós planes de ayudarlo. ¿Realmente funcionará?, ¿Joaquin dejará de odiarme? No sabré la respuesta a menos que lo intente y lo haré, no quitaré el pie del renglón, me tengo que aferrar a él, no lo dejare solo en esto, Joaquin debe volver a brillar.—

Joaquín.

J: ¡¡¡AYUDENME!!! Por favor... alguien...

E: Tranquilo hermoso~ nos estamos divirtiendo~

J: ¡Ayuda!... ¡Déjame ya! Duele...

E: Nadie te apartará de mi lado Joaquín~ eres mío~

J: Por favor... a-ayuda...

—Mis piernas perdían el equilibrio y me costaba mantenerme de pie, si no fuera por mis manos sujetadas hacia arriba, lo más seguro es que me hubiera desplomado en el suelo desde minutos atrás. Las lágrimas corrían por mis mejillas al igual que la sangre entre mis muslos, dolía, me dolía mucho, pero gritar y suplicar no servían de nada—