~ ᴘᴇǫᴜᴇñᴏ ʜᴀʙʟᴀᴅᴏʀ ~ [ShinKami]

Capitulo 4

El comienzo de una rutina

Denki estaba profundamente desesperado.

Quería volver a ver a Shinsou, fue un encuentro bastante tonto y soso.

Pero realmente quería verlo.

En la escuela no hizo más que suspirar dramáticamente todo el día como solo el solía hacer.

Bakugo Katsuki, uno de sus mejores amigos le había amenazado con meterlo al bote de basura  si volvía a suspirar, también dijo algo sobre matarlo pero esa amenaza no era nueva.

La verdad disfrutó muchísimo cuando dio un gran suspiro en medio de la cafetería. No pudo evitarlo.

Por supuesto termino en el bote de basura con el trasero hecho trizas. Pensó que eso lo cambiaría el ánimo un poco, pero realmente no lo hizo.

Era frustrante, uno nunca sabe ¿cuantas veces podías tener un crush por alguien en el transporte público? 

Ciertamente muchas.

Pero... no todos los días con alguien tan guapo como Shinsou, además fue de ese pequeño grupo de personas que no lo mandó al diablo en cuanto empezó a hablar y a decir sus burradas

O debería decir Dekirradas.

De verdad ese tipo de personas no se dejan ir.

Denki salió temprano de la escuela y a pesar del mal humor que se había creado, una parte de él estaba feliz.

Recibiría clases de guitarra de un gran artista, para el un gran guitarrista perteneciente a una banda que realmente... jamás tuvo éxito.

El nombre de su banda era Present Mic y sus Guacamayas.

Era raro y tosco, pero el no podía juzgar.

Había hecho una investigación y resultó ser que el guitarrista estaba dando clases y obviamente Denki las quería. Pudo hablar con el y arreglar unas clases desde hace semanas pero no había podido.

Sus papás aceptaron rápidamente, estaba seguro que solo era para tenerlo fuera de casa.

Pero eso era genial, iba a estar en la casa del propio guitarrista; y ahí es donde se dirigía ahora.
                                              
Cuando Denki estaba en la puerta de la casa. Por alguna razón el lugar le parecía familiar.

Lo dejó de lado y tocó la puerta 3 veces, hasta que finalmente se abrió.

—Hey, hola pequeño rubio—. Abrió la puerta el ruidoso Hizashi Yamda con bastante alegría— Adelante, pasa.