Ferviente Tentación [Pausada]

Anhelo Nocturno

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Hola a ti! Solo para decir unas cosas antes que te embarques a leer esta historia:

-Es una historia hecha para prácticar narrativa erótica, así que aquí aunq haya trama, gira mucho en torno al sexo... por lo q casi todo cap tiene cómo mínimo, escenas subidas de tono. Yo cumplo con advertir

-Es de capitulos largos, no era la intención, pero asi es, llénate de paciencia para leerlos

-Cómo dije es para practicar narrativa erótica, entiéndase, no es mi fuerte, pero pretendo mejorarla en esta historia, así q con q sea claro lo q pasa, me doy por bien servida, ya si consigo estimular tu mente, será todo un logro

-Se agradecen opiniones precisamente porq no es mi fuerte, así yo solo lo dejo ahí

-Aunque sus personajes son mitológicos, no creo que se necesite ser experto en mitología para ubicarte, basta con saber lo básico de quienes son

-Como no está completa, no prometo que sean actualizaciones frecuentes. De hecho, la estoy subiendo, para obligarme a continuar con los caps

No siendo más, te dejo con el cap, chau ^-^

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Furiosa Hera se encerró en su lecho deseando acabar con todo. ¡Otra mujer, nuevamente!; nunca entendía porque seguía a su lado, porque se lo permitía, no lo amaba, sabía que no, pero luchaba por su matrimonio, porque era imposible ser la diosa del hogar y ser la primera en destruir el suyo, pero esa situación, se salía de sus manos, Zeus ya no solo le era infiel con sus iguales, sino con mortales y entre más tiempo pasara, más las buscaba, ¿Qué podía hacer ella? ¿Por qué siempre era la culpable de todo? Era una mujer luchando por su hogar, ¿Qué podía tener de malo eso?

Sí, Zeus y ella hace mucho que eran una farsa, si es que acaso no lo fueron desde siempre, ya no se recordaba lo que era sonreír a su lado, ¿alguna vez tan siquiera había sido feliz con él? Su mente aseguraba que sí, que pese a todo lo que enfrentaron en un comienzo, se amaban, pero con cada nueva infidelidad se convencía que sus recuerdos eran falsas ilusiones que había creado para convencerse que su lugar era a su lado, porque era su esposo... pero lo más probable es que fuera él quien la escogiese y ella sin opción hubiera aceptado, pero aun así, él era el rey y ella la reina

Su lugar era a su lado y mañana tendría que despertar de nuevo, tranquila, despreciándolo y ocultándolo hasta que volviera a darle un motivo para descargar el nudo que conservaba en la garganta. Exhaló frustrada y aliviada de haber podido explotar en la cena porque le había dado un motivo, era revitalizante. Ligera como el viento se recostó incapaz de sentir algo y cerró los ojos en esa dualidad de haber vuelto a ser herida por él y sentirse libre cada vez que podía recordarle lo miserable que era y no tener que tolerarle cerca cuando ni siquiera quería volver a verle. Exhaló de nuevo y por piedad de Hipnos, se durmió en cuanto su cabeza tocó almohada. La reina merecía olvidarse de todo por un instante

Y en la noche de repente sintió frio, se estremeció y se recogió sobre sí misma alcanzando a temblar antes que sintiera como su cuerpo se tibiaba, sabanas de seda blanca fueron puesta sobre sus hombros y alcanzó a sonreír con agrado por el gesto, pero de repente su piel tersa, blanca, fría y suave como la nieve cimbró al sentir el aliento tibio chocando contra su hombro que llegó segundos antes de sentir la delicada caricia de la punta de la nariz que la tocó para después besar su espalda regresándole el calor al cuerpo. Sonrió y se recogió gustosa alcanzando a oír una risa oculta que no distinguió, pero que se aplacó para hacer un camino de besos desde su hombro descubierto hasta el cuello y la reina ardía lentamente ante cada beso, como para suspirar aferrándose al cojín dejándose hacer