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Carta ciento cincuenta y seis.

Se ha dado cuenta.

Sabe que mis ojos siempre se posan en él, pero también sabe que mis pensamientos y corazón no son suyos.

Cariño, traté de olvidarte con sus suaves toques, con sus besos matutinos y abrazos nocturnos. Imploré porque él fuera el que me diera un nuevo comienzo. Quise disfrutar cada noche con él, darle mis más fuertes anhelos y torpes momentos y lo único que provoqué fue una agridulce despedida.

Es tan encantador que no me guarda rencor, pero no es problema, porque yo lo voy a sentir por los dos. 

Me destroza que haya podido encontrar a un ser bondadoso y lo haya dejado ir por mis caprichos infantiles.

He luchado por ser alguien nuevo y que no extrañe a alguien imposible.

¿Cuándo podré lograrlo?

Park Jimin.


DEAR NO ONE ; pjm + mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora