ʙɪᴛᴛᴇʀꜱᴡᴇᴇᴛ // ʟᴀʀʀʏ ꜱᴛʏʟɪɴꜱᴏɴ

Dear Harry 1

"Sabes que nunca me ha gustado hablar de esto, me da vueltas la mente y el miedo llena mi ser pero no puedo sacarme la idea de la cabeza.
Querido, Harry, te quiero y ese es el motivo de lo siguiente.

¿Qué pasaría si una mañana simplemente no despierto? Qué tal si hoy fue la última vez que veré tu rostro somnoliento y los hoyuelos que se forman en tus mejillas al despertar y verme a tu lado, vivo. ¿Cómo sabrás todo lo que tengo que decirte si no podré hablarte más? Eres mi luz, siempre lo has sido. No te mentiré, no te voy a decir que desde el primer instante en que te vi, te quise, ni siquiera te diré que me caíste bien porque a ciencia cierta, no lo sé.

Harry, te quiero. Te quiero tanto que todo esto lo digo por si algún día no estoy más, no quiero que pienses ni por un instante que fuiste tú, jamás podrías ser el causante de algo malo, eres un ángel, mi ángel. Eres mi razón de vivir, aunque ahora mismo suene irónico.
Sabes por toda la mierda que he pasado, sobre todo cuando joven, estuviste ahí como toda la vida lo has estado; sabes todas mis crisis, mis noches cargadas de insomnio donde ni siquiera contar ovejas ayudaba, conoces tanto de mi pero no mucho de lo que siento, no suelo compartirlo y ahora mismo estoy pensando que debería hacerlo más, ya sabes, por si pasa algo.

¿Te he dicho ya que detienes el tiempo y todos mis pensamientos cuando estoy contigo? Seguro que sí, puede que incluso mil veces pero ni así me parece suficiente. Eres increíble, en toda la gloria de la palabra. Eres tan fuerte que peleas por todo lo que quieres y defiendes tanto tus ideales así como todo lo que te importa, sé que sabes valerte por ti mismo pero también te gusta que te mime... y a mi que me fascina hacerlo.
El punto de todo esto es que eres grande, teniéndome contigo o estando solo. Eres valiente y sabes salir de todo con cicatrices que solo tú conoces y que no dejas que vuelvan a abrirse.

Y esto no es todo lo que quiero decirte, probablemente encuentres otra carta, otro pedacito de todo el cariño que te tengo en algún rincón de nuestro hogar. Seguramente jamás pueda decirte cuánto te quiero, llevo años intentándolo pero cualquier cosa que haga no parece suficiente, cualquier acto o palabra que diga no llega a demostrarte ni una cuarta parte de lo mucho que me importas.

Lo que menos quiero es que sufras, me dolería muchísimo verte así (si es que todo eso de las almas existe y puedo verte incluso cuando no esté con vida). Mi cielo, por favor, si me muero quiero que sigas siendo feliz, que sigas recorriendo el mundo, haciéndome sentir orgulloso y cumpliendo sueños como si estuviera a tu lado porque aunque no me veas, siempre voy a estar ahí tomando tu mano y acariciando tus rizos chocolate que me tienen bien enamorado. Seguiremos juntos sin importar el tiempo o las circunstancias. Seguirás siendo tan feliz como lo eres ahora porque sabrás que me encanta verte mostrando tus brillantes perlas al universo y opacando cualquier estrella con esa sonrisa. Por favor, no lo olvides. No me olvides."

Y Harry en realidad estaba llorando, por muy feliz que su chico le pedía estar sentía un vacío en su corazón y en general, en todo su cuerpo. Le faltaba su bebé con brillantes ojos azules y arruguitas a cada lado de estos. Era su complemento, siempre lo fue... y ahora se había ido.

Horas después, en la oscuridad de la noche volteó la mirada a el lienzo negro salpicado de puntos blancos, mirando cada uno de ellos hasta que encontró uno nuevo, sonrió con sus ojos cristal y estiró la mano como si pudiera tocar aquella estrella, iluso. Finalmente le dedicó un beso y cayó de rodillas, con una extraña mezcla de felicidad y tristeza, pero tenía que estar feliz, Louis le había pedido estar bien y es lo que iba a hacer.