Because it's Your: JAEMIN 재민

chapter three • 장 세

- Eres nuestro vecino, supongo que va a salir contigo ¿No?- cerró las ventanas, dejándolo solo.

JaeMin se quedó analizado las palabras del menor, y había dado con una explicación lógica.

Pues claro, yo soy vecino de Kiki, y sus otros vecinos son unos ancianos, claro que soy yo, ¿Por qué no lo pensé antes? Soy un tonto, tardo mucho en darme cuenta de las cosas.

Pensó

××

- ¿Quieres ir por un helado?- propuso ella.

- Quiero ir a casa- dijo haciendo puchero.

- JaeMin, sé que es aburrido estar conmigo pero debes resistir hasta que sean las 6:00 de la tarde- se detuvo para mirarle.

- No es que sea aburrido, sólo que ya me enfadé, todos esos chicos ni dejan de verte- señaló a un grupito al lado de ellos.

KiSung les miró y el conjunto le miraba fijamente, algunos le mandaban besos y otros piropos, ¿Realmente son coreanos? Bufó por la actitud de aquellos y se giró hacía JaeMin, pero se llevó una sorpresa al ver que ya no estaba.

- JaeMin...- y sintió que alguien tomaba de su mano.

- Hola linda- era uno de aquellos chicos.

- Increíble, me voy un rato a tirar basura y ya estás coqueteando, olvidaste la promesa- ella abrió sus ojos más de lo normal.

- No... JaeMin, él y yo no somos nada, tu mismo dijiste que me veían... JaeMin- lo miraba sorprendida.

- Te dije vámonos, y preferiste seguir aquí- le miraba, ignorando al otro.

- Aléjate- empujó al desconocido y salió corriendo.

Continuó su camino de vuelta a casa, dejando a JaeMin en aquel parque, ¿Hizo bien? JaeMin se estaba comportando extraño, sí seguía con ese jueguito, las cosas podrían terminar mal, ¿Me aleja de sus amigos pero no de un desconocido? Pensaba repetidas veces.

- ¡No te comprendo!- exclamó.

- Era una broma, eres tan fácil de engañar, vamos a casa- habló JaeMin tras de ella y se le adelantó, mirándola con una sonrisa.

- Eres tan... ¡Ah!- dejó salir su frustración y alcanzó a JaeMin para ir al mismo paso.

La caminata fue silenciosa, hasta que estaban frente a la casa de JaeMin.

- Vamos, aún quedan horas de mi cumpleaños, quiero pasarlas contigo- abrió la puerta.

- JaeMin...- se escuchó un susurro.

Él trató de tomar de la mano de KiSung, pero no la veía, además de que todo estaba en oscuridad.

- Estoy en casa- dijo fuerte.

- ¡Feliz cumpleaños JaeMin!- gritaron todos al unísono y las luces volvieron.

JaeMin sonrió ampliamente y vio a su familia allí reunida, incluida la familia de Ki, además de sus amigos y los de KiSung.

- ¡Felicidades hermano!- le dijo su pequeña hermana.

- ¡Hyung!- le ofreció un regalo.

- Gracias enanos- despeinó a los menores.

Ambos bufaron pero al final sonrieron.

- ¡Felicidades hijo! ¡Finalmente tienes 18!- le abrazó su padre.

- Felicidades JaeMin- le abrazó ahora su madre.

- Muchas gracias padres- hizo una pequeña reverencia.

- Muchacho~ cuanto has crecido- palmeó su espalda el señor Park.

- Tienes razón, aún recuerdo cuando llegamos a nuestra casa, y tan solo eras un niño de 4 años- le ofreció un regalo la señora Park.

- ¡Verdad! Cuando llegaron, recuerdo que eran unos pequeños, Ki estaba muy avergonzada cuando nos vio, siempre tan tímida- la señora Na dijo mirándola a KiSung.

- Ah... Este...- comenzó a reír por lo bajo, de los nervios, KiSung.

- Si~ cuando se escaparon por primera vez, ¿Lo recuerdan?- preguntó el señor Na.

- Como olvidarlo, debido a la oscuridad, se vistieron con la ropa equivocada- comenzó a reír el señor Park.

- ¿Ropa equivocada?- preguntó HaeChan.

- Sí, sí. Una noche, querían tanto ir a acampar, que decidieron irse solos, pero para no levantar sospechas, prepararon todo con las luces apagadas, no supimos cuando había llegado JaeMin a la casa- explicó la señora Park, entonces recordó KiSung, que esa fue la primera vez que JaeMin se saltaba por el balcón - Pero según mi esposo, escuchó ruidos en la sala, al bajar y encender la luz, JaeMin traía puesto un short Rosa junto a una blusa de flores, mientras que KiSung, traía un pantalón estilo militar y una playera negra, fue tan gracioso verlo, ya que debido a las fuertes risas de mi esposo, fui a la sala y encontré la escena más cómica que jamás he visto- los padres comenzaron a reír.

Las señoras, mostraron a los amigos de los chicos, fotos donde se mostraban las pruebas de aquél suceso, todos estallaron en risas, mientras que JaeMin y KiSung se miraban avergonzados.

- ¿Nos vamos?- le dijo JaeMin por lo bajo.

- ¿Seguro? Todavía no iniciamos la fiesta de cumpleaños- murmuró de vuelta.

- No nos necesitan para celebrar, ya dijeron lo que debían decir, además hay mucha gente- tomó la mano de la chica y se la llevó hasta su habitación.

En la sala se escuchaba música a un volumen adecuado, risas y gente disfrutando, parecía que no habían notado sus ausencia.

- Oye- dijo él, cuando la película terminó.

- Dime- volteó a verlo.

- Parece que la fiesta ha terminado- y ambos pusieron atención al ambiente, todo estaba en silencio abajo.

- Tienes razón- comentó.

- ¿Deberíamos ir a dormir?- sugirió él

- Sí, mañana hay escuela- se levantó.

- Cierto, luego llegas tarde- se burló de ella.

- Bueno, me voy- dio media vuelta pero se detuvo por el agarre del chico.

- ¿A dónde crees que vas?- la giró.

- A dormir tonto- rodó los ojos.

- Aún no me has dado mi otro regalo- sonrió de lado, ansioso.

- JaeMin, no por favor...- suspiró.

- Te tengo una propuesta, cambiemos el regalo, ¿De acuerdo?- se cruzó de brazos.

- ¿Cuál?- preguntó poco confiada.

- Dormiremos juntos- sonrió y comenzó a tomar sus cosas.

- Olvidas tu peluche- indicó aquel oso especial.

- Te tendré a ti por ésta noche, puede esperar para mañana- abrió el balcón.

Ya estaba en la habitación de la chica, y se recostaron para después comenzar a dormir.

JaeMin ya se había dormido y ella, antes de cerrar los ojos murmuró.

- Espero que hayas tenido un agradable cumpleaños, perdóname por no poder decirte esto cuando estás despierto, pero quisiera que entendieras mis sentimientos... Eres muy muy bonito JaeMin- sonrió y se quedó profundamente dormida.

Lastima que JaeMin, ésta vez no había escuchado nada, estaba muy cansado, y había comenzado a dormir primero que ella.

¿Cuándo será capaz de decirle Eres bonito, sin esperar hasta que esté dormido?

[ CONTINUARÁ ]