08. El día que no fue.

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Narra Melody.

Luego del partido creí que lo mejor era felicitar a Carlos y a Jay porque sin ellos lo más probable era que hubiéramos perdido. El problema era que no encontraba a ninguno de los dos.

Rendida entre en mi habitación y me coloque en la cama boca abajo, quizá podría dormir un poco.

—Esto es incomodo. —Di un salto al escuchar la voz de Carlos, él estaba sentado en la cama de Jane tranquilamente.

Yo lo mire extraño.

—Lamento haberte asustado, Jane me entregó su llave para que pudiera esperarte.

—Ah, está bien. —Sonreí. —Jugaste muy bien en el partido, felicidades.

—Oh claro que no, solo ayude a Jay a anotar. —Se encogió de hombros sin expresión alguna.

—Te equivocas, Carlos, he notado que prácticamente eres como la sombra de Jay, deberías dejar de hacerlo, debes de darte a conocer a los demás por lo que eres, no por ser el amigo de Jay. —Lo aconseje. —Perdón, no quise ofenderte.

—Tienes razón. —Se levantó de la cama. —Desde siempre he estado detrás de él, debo de comenzar a ser yo mismo.

Sonreí.

—Ehh, cambiando de tema, ¿Te gustaría tener una cita conmigo?... Algún dia —Se movió algo incomodo.

—¿Por qué no? —Sonreí y tomé su mano para salir de la habitación. —Será ahora mismo, pero primero vamos a buscar a Chico.

Él asintió sin dejar de mostrar esa linda sonrisa que tiene.

Definitivamente algo andaba mal conmigo, quizá por accidente tome drogas y ahora estoy delirando. Bueno, que importa.

Cuando tuve a Chico en mis brazos fuimos fuera de la preparatoria, a un pequeño jardín que teníamos, era algo pequeño pero perfecto para la ocasión. Además nadie más estaba por ahí, por lo que teníamos nuestro espacio.

—No pensé que fueras a aceptar. —Habló de la nada y yo lo mire.

—Es... raro, algo anda mal mal conmigo, no me refiero a que no debí de aceptar, me refiero a que normalmente pienso las cosas un poco. —Mire a Chico y el miraba de un lado a otro aburrido al parecer.

—Comprendo.

—¿Y por qué querías tener una cita conmigo? No es que sea la chica más divertida.

—En este último tiempo te has vuelto una chica muy cercana a mi, siempre mis dos amigas han sido solamente Evie y Mal, siendo sincero jamás había entablado una conversación con una chica que no fuera ninguna de ellas.

Yo sonreí.

—Me alegra saber eso. —Tomé su mano. —Los chicos jamás han sido mi especialidad, muchos creen que soy linda pero eso no es suficiente para mi, si te das cuenta soy muy perfeccionista para mis cosas, por lo que un chico es una distracción para mi, pero creo... que contigo es diferente, es como si me hubieras lanzado un hechizo de amor.

Solté una carcajada y él no hizo nada.

—Vamos, era un chiste. —Volví a reír y él solo soltó una mueca.

—Ahmm, gracias por todo.

—Carlos, siempre me repites lo mismo, deja de ser tan agradecido. —Él asintió y se acercó un poco a mi.

Por cuestión de reflejo igualmente me acerque a él, era algo nuevo para mi estar así.

—Carlos... —Tomé su mejilla y él me miró atento. —Me gustas.

—Tu también.. —Iba a juntar nuestros labios hasta que...

—¡Melody! ¡Aquí estás! —Jane gritaba como loca, lo que claramente hizo que yo y Carlos nos separaramos.

—¿Que ocurre? —Enojada pregunté, primera vez con un chico a solas y ella me interrumpia.

—Mi madre dice que te espera en su oficina, está junto a Ben, se supone que tenían una reunión.

Oh, verdad que debía de ir a ver al Hada Madrina.

—Dile que ya voy. —Le reste importancia para avanzar junto a Jane. —Lo lamento Carlos.

Él me dedico una mirada de; No te preocupes.

—Mamá está furiosa ¿Y tú te estabas besuqueando con él hijo de una villana? Que poco profesional eres.

—Ah, ¿Disculpa? ¡Siempre he seguido todas las órdenes que me pongan, cumplo los deberes que no debería hacer y cuando me equivoco una sola vez tú vienes a decírmelo en la cara! Tú eres la poco profesional —No esperé a que hablara, solo me aleje de ella.

Toqué la puerta de la hada madrina, y ella con el rostro serio me dejó pasar.

—Melody, deberías de a ver estado aquí hace mucho tiempo, Ben ya se va, tiene otras cosas que hacer, solo perdimos tiempo por tu culpa.

Analize sus palabras y solté una risa irónica.

—Hada Madrina, ya no quiero ser su esclava, solo me utiliza para lo que usted quiera, ya me canse, no me importa no ser perfecta, me importa ser real. —Ella abrió la boca impactada.

—¿Melody, cariño? ¿Te encuentras bien?

—Estoy mejor que nunca, y con permiso, si puede dejar de molestarme se lo agradecería. —Salí de allí rápidamente.

Pensé que jamás diría algo así.

—Ahmm Melody, mi madre dice que te espera en su oficina. —Alguien me movió bruscamente.

–¿Qué? Pero si recién estuve con ella.

Me reincorpore en la cama y Jane me vio algo extraña.

—Has estado durmiendo las últimas dos horas, estabas soñando con un chico al parecer. —Se encogió de hombros. —Te veías muy feliz.

—¿Osea que no me revele contra tu madre? —Pregunte.

—¿De qué hablas?

—Olvidalo.

Salí de la habitación rápidamente, si todo había sido un sueño, lo volvería realidad.

Bueno, quizá omitiendo el hecho de que tuve una cita con Carlos y casi lo beso.

NOTA

Soy poco original, lo sé, but siempre había querido hacer algo así jajs.

¡Gracias por su apoyo!

Miss perfection | Descendants [1] Where stories live. Discover now