Irremediablemente Tú y Yo

14. Untouchable.

"In the middle of the night, waking from this dream, I want to feel you by my side, standing next to me.
You gotta come on..."

—Taylor Swift (2021). Fearless Taylor's Version.

ADRIEN

—Buenos días, princesas —canturrea Christian llegando a la mesa de la cafetería que ocupamos casi todas las mañanas.

Justin gira los ojos, Matt gruñe y yo me dedico a ignorarlo, es más fácil así.

—Siempre tan lindos —continúa y se sienta con una sonrisa enorme en el rostro—. ¿Van contarme que sucede? ¿Porque lucen peor que la mierda?

No luzco de esa forma, incluso en mis peores días es imposible, pero tampoco lo contradigo, porque debe estar claro que no estoy en mi mejor momento.

Fue una noche dura y larga para Lauren y para mí.

Cuando llegué a su residencia ella ya estaba saliendo de la mansión, con la cara roja y mojada por las lágrimas, abrió la puerta y me ordenó que arrancara el auto rumbo a su antiguo departamento.

Conduje lo más rápido que pude y ni siquiera tuve que preguntar qué pasaba porque ya me hacía una idea. Tampoco había apagado el auto cuando salió casi volando hacia el edificio que tenía un aspecto abandonado.

La seguí y cuando llegué al piso donde antes ella vivía, lo que vi me hizo fruncir el ceño con molestia.

Jackson se encontraba en el suelo, su cuerpo se agitaba producto de las convulsiones y su cabello se pegaba a su frente por el sudor en exceso que emitía.

—Jack —Lauren se quebró en el momento en que se arrodilló junto a su hermano. Lo tomó de la mano y llamaba su nombre como si eso fuera lo necesario para estabilizarlo.

Llamé a la ambulancia y tomé a Lauren de los brazos para que se levantara, pero se negaba a soltarlo, se aferraba a él como si temiera que muriera si se separaba de él. No lo soltó hasta que la ambulancia llegó y aun así ella se negó a dejarlo solo, subiéndose con él en la parte trasera.

Los seguí hasta el hospital y cuando no la dejaron entrar fue cuando realmente se desmoronó, cuando ni siquiera pidió permiso y se lanzó a mis brazos.

Toda ella era un nudo de temblores y sollozos. Lo único que pude hacer fue acariciar su espalda y esperar a que se tranquilizara. Como siempre, prometí que Jackson estaría bien, ni yo mismo lo sabía, pero de cierta forma eso significaba una esperanza para ella.

—¿Y si esta vez no lo logra, Adrien? —me miró con los ojos inundados en lágrimas, rojos e hinchados.

Sería lo mejor para ti.

Me guardo esos pensamientos.

—Lo hará —la tranquilizo.

Y lo ha hecho, Jackson es un maldito roble pese a ser un drogadicto, he perdido la cuenta de las veces en las que hemos estado aquí, en la misma situación, y no deja de repetirse, lo que ha significado un ciclo interminable y agotador para Lauren.

Ni siquiera cuando lo estabilizaron ella quiso dejarlo, tuve que sacarla a rastras convenciéndola de que estaría bien supervisado y que ella necesitaba descansar.

Cuando la deje de vuelta en la mansión de la hermandad ya eran cerca de las cinco de la madrugada, no me miró, solo dio las gracias y salió del auto con la cabeza gacha.