BUSCÁNDOTE HASTA EL FIN ( Riku x Sora )

¿Quien soy?

Antes que nada quiero decirles a todos un estoy muy contenta ya que regreso esta historia
La verdad ya la había dado por perdida y me había deprimido mucho pero ahora que entre está volvió a aparecer y estoy muy feliz 😭😭😭

Espero seguir contando con su apoyo y que pronto esta historia llegara a su final pero seguiré subiendo algunas otras si desean alguna en específico pueden pedirla

Bueno sin más los dejo disfrutar del capítulo

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Post Riku
Cuando salí del portal me quede sorprendido al observar al lugar al cual había llegado, jamás había estado en un mundo así y sabía que solo me encontraba ahí debido a que mi corazón me había guiado para buscar a Sora en este lugar, pero aún quería saber donde me encontraba pues era una enorme ciudad en acenso rodeada de agua, las casas todas de blanco al igual que el piso, algunos detalles estaban en dorado o amarillo y el otro color que predominaba era el verde debido a la naturaleza que crecía ahí.

Sin salir de mi asombro y confusión empecé a caminar por el lugar pues no debía olvidar el motivo por el cual estaba ahí y ese era Sora; tenía que encontrarlo antes que los de la organización le hicieran algo por lo que tenía que dejar de admirar aquella majestuoso Ciudad y empezar a buscar, pero por donde empezaría esa era la verdadera incógnita.

Camine de frente revisando cada casa o calle por la que pasaba, no estaba dejando ningún lugar sin revisar, sin embargo sentía que no había avanzado nada y esta sensación era más grande y frustrante debido a que el sol empezaba a ocultarse,  me estaba enfadando porque aunque mi corazón me trajo aquí no logro encontrad ninguna pista o rastro que me lleve a Sora.

Seguí buscando hasta que llegue a una enorme puerta de metal era la entrada a lo que parecía ser una gran iglesia, era enorme y si entraba tendría que buscar en cada rincón de esta a ver si encontraba alguna pista, tenía dudas de si era buena idea tal ves solo perdería más mi tiempo o quizás encontraría algo al fin; tarde tiempo en decidir qué hacer pues mi mente y corazón estaban confundidos lo único que tenía claro era que deseaba encontrar a Sora y rápido.

Cuando al fin me decidí en entrar a aquel lugar escuché las campanas de un reloj cercano sonar, al parecer ya era media noche y yo no me había dado cuenta de eso, estaba apunto de avanzar cuando sentí una energía detrás de mi, me giré con rapidez y di un brinco hacia atrás para acto seguido hacer aparecer mi llave espada poniéndome a la defensiva.

- deja de ser un cobarde y muéstrate, se que estás ahí.

- Valla tardaste más de lo que espere en darte cuenta de mi presencia -

de las sombras se empezó a formar una silueta, una que era muy familiar para mí lo cual me hizo enojar pues pensé que jamás volvería a verlo no desde esa ves.

- que, ¿no estás feliz de verme? - sonrio

- jamás lo estaría - de eso estaba seguro creí que me había desecho de él hace años, pero estaba ahí de frente a mi. Mi yo Niño de cuando me deje consumir por la oscuridad de cuando pele con Sora y corrompí mi corazón, porque motivo estaba él aquí - que quieres? Tú no deberías existir más

- pero que palabras más duras, me partes el corazón - llevo su mano a su pecho como si hubiera sido herido - y pues estoy aquí porque quiero lo mismo que tú, aunque con una diferencia yo ya tengo lo que deseo

- ¿a que te refieres?

- me refiero a Sora por supuesto - sonrio - aunque intentes negarlo siempre lo has deseado, desde que éramos niños, pero cuando llegó Kairi y él pasó más tiempo con ella tú te enojaste y empezaste a pasar más tiempo con ella a ver si así la alejabas de él para volver a tenerlo solo para ti - mira su mano - queremos tener a Sora solo para nosotros, no queremos entregárselo a nadie y aremos cualquier cosa por él sin importar el costo.

- Sora no es un objeto que puedas encerrar él tiene el derecho de estar con quien dese.

- claro que no el solo nos me pertenece se que eso piensas,sientes celos de que haya tanta gente a su alrededor tienes miedo de que se enfoque en ellos y ya no te necesite porque desde pequeños él siempre nos ha necesitado, deja de engañarte y acéptalo, la oscuridad que sientes es la culpa que tienes por querer mantenerlo atado a ti, pero no deberías de sentir culpa ya qué haces lo correcto y ahora él será solo nuestro.

- mientes tú no sabes nada.

- claro que lo sé porque yo soy tu - sin darme cuenta él ya estaba enfrente de mi dándome un golpe con su espada el cual me lanzó contra esa puerta de metal - aún cuando lo niegues sabes que yo soy tu, soy tus verdaderos deseos - se volvió a acercar para golpearme de nuevo pero alcancé a bloquear su ataque alejándolo de mi.

- te equivocas - me lance contra el -  yo solo deseo que Sora sea feliz, así que dime donde está el! Entrégamelo! - empezamos una fuerte pelea y más porque ambos éramos del elemento de la oscuridad y provocamos la destruccion una de las áreas de la ciudad.

- no te lo entregaré, él es mío el solo me verá a mí a partir de ahora.

- claro que no, Sora no te pertenece! - le di una patada con fuerza provocando que se estrellara contra una casa, aquel golpe había sido tan fuerte debido a que me deje llevar por mi ira, sus palabras me habían irritado tanto -donde está?

- dices que no me pertenece, pero en tu mente estás pensando que solo te pertenece a ti, acéptalo lo quieres encontrar y llevártelo a un lugar donde nadie más que tú esté con él- ríe y se para con cuidado - pero ya es tarde, él jamás se irá contigo.

- cómo estás tan seguro de eso? - me acerque a él con lentitud pues sabía que estaba muy herido como para atacarme - donde está?

-lo estoy porque lo sé, él me lo dijo - volvió a sonreír - o no Sora? Que ya no volverás con el?

Al escuchar sus palabras me congelé era como si estuviera hablando con Sora en ese momento, pero sabía que eso era un engaño o eso pensé hasta que sentí una presencia conocida detrás de mi, me giré y sentí como mi cuerpo se tensó y perdí la respiración por unos segundos, frente a mi estaba Sora, de pie, mirándome a los ojos pero algo andaba mal con él pues su semblante era diferente y sus ojos dorados.

- tu no eres Sora.

- claro que lo es que no lo estás viendo? - mencionó mi copia pero no le hice caso, yo solo seguía viendo a aquel castaño

- no eres Sora, ¿ quien eres tú?