🍭 Gatito está molesto 🍭

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YoungJae estaba muy molesto con Papi.

Tanto que hasta JaeBum pensó que no le abriría la puerta, pero lo hizo. Sin mirarlo a la cara y dándole de inmediato la espalda para irse a su habitación, pero lo hizo.

El porqué era un asunto que JaeBum nunca creyó que YoungJae se tomaría tan mal.

La escuela.

"No voy a ir" le respondió YoungJae cuando se lo planteó por teléfono.

Habían pasado menos de dos meses del arresto de sus padres cuando el nuevo ciclo escolar iba a dar inicio, JaeBum consideró mejor dejarlo adaptarse a su nueva vida antes de inscribirlo a alguna escuela.

Además, era obligatorio que recibiera primero clases particulares debido a sus años perdidos. A YoungJae no le había sido permitido acabar la secundaria y de acuerdo a su edad debería haber estar a la mitad de su preparatoria.

JaeBum debía buscar soluciones pronto, pero la postura de YoungJae era el inconveniente principal.

YoungJae estaba molesto ya que sentía que JaeBum quería deshacerse de él. Se lo reprochó (o más bien gritó) antes de colgar abruptamente la llamada y hundirse bajo su cobija.

Su Papi era tan malo. ¡Él no necesitaba ir a la escuela! Se lo repetía a sí mismo entre lágrimas y moquitos de berrinche.

  — YoungJae, vamos a hablar. ¿Sí? — dijo JaeBum, recostándose junto a YoungJae. Éste le subió el volumen al televisor. — Estoy hablando.

  — Y yo viendo Bob Esponja.

JaeBum no era paciente y YoungJae lo sabía, pero en ese momento pareció no importarle. No tuvo tiempo de reaccionar antes de que JaeBum le quitara el control remoto y apagara la televisión.

  — ¡Ah! La estaba viendo.

  — ¡Y yo te estoy hablando, YoungJae!

A YoungJae le asustaba cuando Papi le gritaba. Le recordaba a su antiguo Papi, el Papi malo.

JaeBum se acordó tarde de ese detalle luego de que YoungJae temblara un poco al mismo tiempo que se cubría por completo con las mantas.

  — Mi niño, no quise gritarte… — dijo bajando por completo su tono de voz, suavizándolo mientras lo abrazaba. — Pero estaba hablándote ¿no es así? ¿Qué es lo que un buen niño haría en ese caso?

YoungJae no respondió, pero con disimulo se acurrucó en el mayor.

  — Bien, veo que no tienes intenciones de hablar así que…

YoungJae se descubrió el rostro asustado luego de que JaeBum lo soltara. Éste lo miró antes de levantarse de la cama.

  — ¿Te… te vas?

JaeBum sintió unas enormes ganas de mandar a la mierda el asunto y llenarle de besos su lloroso rostro.

Pero no, habían ocasiones en las que debía ser duro con él y el tema era algo que no debía evitar por mucho más.

  — Sí. Volveré luego.

JaeBum se levantó de la cama y tomó su chaqueta empezando a caminar a la puerta de la habitación.

YoungJae corrió hacia él y lo jaló del brazo de vuelta a la cama.

  — No, no… duerme conmigo, por favor, Papi. Duerme conmigo.

JaeBum no podía contra esos ojitos, menos cuando derramaban lágrimas.

  — No me iré, así que ya no llores. — como si le hubiese dicho lo contrario, YoungJae lloró con más fuerza.

JaeBum no creía que la situación fuera tan grave como para que YoungJae llorara de esa forma, por lo que asumió que había algo que YoungJae no le había dicho aún.

YoungJae se dejó cargar por JaeBum, éste lo desvistió y ayudó a ponerse su pijama. Lo dejó recostado en la cama mientras se ponía ropa más cómoda para dormir y volvió con él.

  — Papi… ¿me das un beso?

JaeBum le besó la frente.

  — Pero aquí. — dijo alzando un poco sus labios. Se sintió aliviado al ver a JaeBum sonreír levemente. — ¿Sí?

  — Sí, pero con una condición. — YoungJae asintió. — Quiero que me digas porqué no quieres ir a la escuela.

YoungJae se sentó en la cama, tomando una de las manos de JaeBum para juguetear con sus dedos.

  — Soy muy tonto como para ir a una escuela.

  — ¿Qué? Claro que no, YoungJae. ¿De dónde sacas eso? — cuestionó con el ceño fruncido, sentándose también en la cama.

  — Papi me lo dijo.

JaeBum comenzaba a enojarse.

  — Tu Papi soy yo, YoungJae. Y te digo que eres un niño inteligente, talentoso y capaz de muchas cosas. — dijo tomándolo de las mejillas. — Quiero que te olvides de todo lo que ese bastardo llegó a decir sobre ti. ¿Entendido?

  — ¿Qué es un "bastardo"?

  — Eso no importa ahora, YoungJae. — rió leve. — ¿Crees lo que te digo, Gatito? ¿Crees en Papi? En Papi JaeBum.

YoungJae se acercó a él, subiéndose a sus piernas para abrazarlo por los hombros.

  — Sí, Papi. Te creo. — dijo sonriendo levemente. — Pero aún así… no quiero ir.

  — ¿Hay otra razón para eso, mi niño?

YoungJae asintió. JaeBum le sobó la espalda como aliento para que continuara hablando.

  — He visto en televisión que los niños de mi edad van al karaoke o salas de videojuegos, también al cine y lugares divertidos. — JaeBum asintió. — Quiero tener amigos con los que ir a esos lugares, pero si los niños no me querían, los niños grandes tampoco lo harán.

JaeBum tenía las palabras atascadas en la garganta, sentía el corazón partido después de escuchar a YoungJae hablar.

  — Los niños… son malos conmigo. Todos lo son menos tú, quiero estar sólo contigo. Por favor, Papi. No me obligues a ir. ¡Puedo estudiar aquí en casa! Sé sumar, restar, multiplicar y dividir, también sé escribir.

¿Qué podía hacer? No tenía idea. Su mente se había quedado en blanco, lo único que logró formular fue que YoungJae padecía de alguna fobia social. Ahora entendía porqué no quiso volver a su empresa y la forma en que se puso ansioso durante ciertos ratos en Disneyland.

YoungJae le temía al exterior, a todo lo que no fuera su Papi, su tableta de dibujo y su cálida casa.

JaeBum le dio un suave beso en los labios, haciendo sonreír al pequeño.

Tenía que ayudarlo antes de que fuera demasiado tarde.

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「 EDITADO: 11 DE MARZO DEL 2020 」

𝑺𝑼𝑮𝑨𝑹 𝑫𝑨𝑫𝑫𝒀  🍭  𝑻𝑾𝑶𝑱𝑨𝑬Where stories live. Discover now