🍭 ¿Me perdonas, Papi? 🍭

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YoungJae bajó del avión con la ayuda de JaeBum, tomando la mano de éste hasta el interior del aeropuerto y posteriormente al auto que los esperaba en el estacionamiento.

  — Señor Im, un gusto tenerlo de visita. — dijo el chófer del auto, inclinándose a JaeBum.

JaeBum le sonrió ligeramente al mayor, palmeando su hombro. Además de ser el chófer, también era la persona encargada de vigilar la casa de la familia Im en Osaka. 

  — Gracias, MinSeok hyung. — respondió JaeBum. Al igual que él, era coreano. — Tómate estos días libres, estaré en casa así que no necesitaremos vigilancia.

MinSeok sonrió ampliamente.

  — ¡Muchas gracias, señor Im! — dijo volviéndose a inclinar. — ¿Gusta que lo conduzca a casa o prefiere hacerlo usted?

  — Yo lo haré. — JaeBum sacó su billetera, extendiéndole unos billetes a su empleado. — Ten para un taxi para que puedas ir a casa.

YoungJae veía la escena desde atrás de su Papi, sintiéndose maravillado por la nobleza del mayor y del trato que le daba a sus empleados. Ahora entendía de mejor manera porque JaeBum tenía a tantas personas fielmente a su alrededor, trabajando fielmente y con respeto para él.

  — Vámonos, YoungJae. — dijo JaeBum después de que el personal del aeropuerto colocara sus maletas en la cajuela del auto.

YoungJae subió al asiento del copiloto, abrochándose el cinturón mientras esperaba a que JaeBum subiera también. Miró por el espejo retrovisor, dándose cuenta de que el mayor se encontraba dándole propina a los empleados del aeropuerto.

  — Eres muy amable, Papi. — dijo YoungJae cuando JaeBum subió al auto. — De grande también quiero tener mucho dinero para darle a las personas.

JaeBum miró momentáneamente a YoungJae, sonriendo inevitablemente.

  — El dinero no es lo único valioso que le puedes dar a una persona, YoungJae. — dijo JaeBum. — La confianza, amor y lealtad, son cosas mucho más importantes que el dinero.

  — Oh ... ¡entonces yo te daré eso! Hasta que también pueda comprarte caramelos y todo lo que me das.

JaeBum no podía mantenerse molesto si YoungJae decía ese tipo de cosas con tanta seguridad y naturalidad. Como si no supiera el impacto que sus palabras tenían en él.

  — Me parece bien, Gatito.

YoungJae sonrió al escuchar el nombre por el que tanto le gustaba ser llamado por JaeBum. Era señal de que, posiblemente, el mayor ya no se encontraba molesto.

Aún así, debía pedir disculpas. Como el buen niño que era.

  — Papi, ¿me perdonas? No quise ser malo ... — murmuró acercándose a JaeBum, frotando su rostro en el hombro de éste mientras conducía. 

  — Mmm, ¿debería? — alzó una ceja. YoungJae besó su mejilla. — Lo pensaré.

  — ¡Papi! — se quejó YoungJae, viendo como JaeBum reía levemente.

  — Tendrás que ganarte mis disculpas, YoungJae. Fuiste un niño muy malo.

YoungJae bufó, sentándose correctamente en su asiento. Sabía que había sido un niño malo pero ¿era necesario tanto castigo? YoungJae pensaba que no.

Realmente no se preocupaba mucho; para contentar a Papi, él era un experto.

🍭

JaeBum se encontraba recostado en la cama matrimonial de la habitación principal de la casa, descansando un poco del viaje antes de llevar a pasear a YoungJae como le había prometido.

𝑺𝑼𝑮𝑨𝑹 𝑫𝑨𝑫𝑫𝒀  🍭  𝑻𝑾𝑶𝑱𝑨𝑬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora