oxvi. Medusa Australiana.

1.9K 249 13
                                    

La chica no daba crédito de lo que escuchaba del enmascarado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

La chica no daba crédito de lo que escuchaba del enmascarado. Su corazón ante cada uno de los comentarios iba con más rapidez, sus manos sudaban y no sabía como terminaría aquello. Se supone que eran amigos... al menos conocidos. Y a pesar de perder elegir al mayor dado que lo conocía en persona, había decidido creer en Peter.

—Dices entonces, que este suero...

—Gas—la interrumpió corrigiéndola.

—Este gas—suspiró—. ¿Volvió loca a la rata?—frunció el ceño.

—Tengo una idea pequeña sobre lo que hizo, tal vez no acierte del todo... mira... existe esta... bueno... todo es una teoría en mi cabeza ya que bueno estamos hablando de sangre y entonces me dije... ¡hey, Peter! ¿Que hay con la sangre además de los glóbulos y pensé en...

—ADN—completó la universitaria.

—Exacto—sonrió al ver que completaba su frase.

—¿No Es algo muy avanzado para un muchacho universitario? La alteración de ADN, es... mi papá nunca lo ha logrado.

—¿lo ha intentado?

—Si, pero... no para un asunto egoísta. Más bien como estrategia médica.

—Tengo la sensación de que ha transformado el gas en un suero, lo ha condensado y bueno... es una clase de ampolleta. La rata... solo fue una prueba menor, insuficiente. Tenemos que evitar que lo ponga en algún ser humano, sobre todo en él...

—Peter...

—Porque de usarlo él, probablamente estamos acabados.

—Peter...

—Tendríamos un loco suelto con el adn alterado.

—Peter...

—Y no sabemos que está alterando exactamente.

—¡Peter!

—¿Qué?—exclamó.

—Debemos irnos. Regresar a la bodega.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Arya pasará la noche ahí y si quiere pruebas experimentales, ella estará ahí disponible. Puede manipularla para que acepte ponerse la ampolleta. Y aunque la salve no sabemos qué efecto colateral tendrá, en caso de que el suero que dices no la mate.

El muchacho la abrazó de la cintura y los elevó alto alejándolos de ahí en dirección a las bodegas.

~~~~

Llegaron tarde, pero no lo sabían. La puerta de la bodega estaba abierta. Parecía que no había absolutamente nadie. Maryannick entró encendiendo las luces. Entonces encontraron a Arya sentada en la camilla leyendo un libro que el chico había dejado para ella.

EIGHTEEN » PETER PARKER [#1]. Where stories live. Discover now