EIGHTEEN » PETER PARKER [#1].

oiv. Linfoides y mieloides.

Cuando el australiano dejó de hablar, a Maryannick le fue inevitable no soltar una pequeña risa, haciendo que el castaño frunciera levante el ceño.

—¿He dicho algo gracioso, acaso?—preguntó confundido.

—Para nada es solo que... tu entusiasmo y seguridad al decir todo esto. Pareces realmente seguro que va a funcionar. Quiero decir para tu tesis no necesitas exactamente la experimentación solo plantearlo bien, además que para el doctorado o lo que busques con esto, está algo lejos, estamos en primer semestre apenas.

—El semestre no define el nivel de ambición de cada persona. El mío no es bajo, como podrás ver.

—¿Por qué quieres hacer esto? Comprendo tu "ambición", pero dime, si esto funciona, ¿cómo lo sabrás? Dudo mucho un hospital preste a algún enfermo para experimentación, es ilegal experimentar con seres humanos. Deberías saberlo.

—Lo sé. Ya tengo todo eso bajo control. Solo necesito pronuncies estas dulces palabras: "Rupert Dijard, me encantaría ayudarte a comprobar tu increíble hipótesis, de la cual estoy segura funcionará"—dijo ya estando frente a la puerta del edificio donde la chica vivía, con un todo de voz que causó otra pequeña risa en la castaña.

Tras pensarlo unos segundos, Maryannick habló por fin.

—No diré lo que has dicho, pero está bien, te ayudaré.

—Excelente—sonrió el castaño—. Nos vemos mañana en el instituto.

Maryannick no contestó y simplemente regaló una sonrisa y un asentimiento antes de entrar; cuando lo hizo, Rupert se dio la vuelta y caminó al metro para dirigirse a su propia casa.

Peter seguía analizando todo lo que había escuchado. Claramente no era un doctor y no estaba estudiando para ello, pero había algo de lo que estaba seguro, el número de glóbulos y plaquetas no intervienen en nada con el ADN de una persona.

~~~~

Peter seguía fuera de casa de Maryannick, en ningún momento parándose a verla a través de la ventana, ni siquiera se encontraba tan cerca. Seguía sentado en el techo del edificio frente al de la chica, analizando lo que eran las plaquetas, la sangre, el ADN, los glóbulos, el corazón, incluso el oxígeno que era parte importante en todo esto; y seguía sin comprender cómo la teoría del chico sería podría ser aceptada o viable y una de las cosas más importantes era el como Maryannick había creído aquello. Él refutaría la idea al instante, ¿pero quién era él para analizar la teoría de un estudiante de medicina, siendo el un chico de quince años sin experiencia en aquel campo?

Está vez por fin miró a la ventana y gracias al traje logró verla; ahí estaba la chica sentada en su cama mirando su computadora con cierta frustración. Sabía que estaba estudiando, no dudaba que la tarea de aquella carrera fuera pesada. Queriendo acercarse y llamar a ventana para estar un rato con ella; decidió mejor regresar a casa, ella estaba en sus propios asuntos y no quería distraerla, así que tras darle una última mirada; se alejó del lugar.