Según Jeonghan, se ganó a sus padres con solo darles de sus nerviosas sonrisas y una inquieta mirada con sus grandes ojos, pues le hacía ver como un tembloroso ciervo absurdamente tierno que dan ganas de proteger. Aunque, luego Jeonghan añadió que, en su caso, le daban ganas de arrinconarlo contra la pared para comérselo.


Lo importante es que lo aceptaron rápidamente y no vieron problemas con la diferencia de edad, pues notaban como se miraban con amor, además de que hace años su hijo no traía a alguien a casa, presentándolo con tanta alegría y confianza. Por lo atractivo que era Jeonghan, suponía que era una exageración, pero su silencio y mejillas sonrojadas confirmaron esa información, dándole una inyección de felicidad a su corazón.


Ahora era el turno de Jeonghan sufrir los nervios de conocer a sus suegros, pues ese mismo día más tarde irían para allá, pero había un problema.


Desde temprano estaban animados y no podían ir calientes a visitar a los Hong, así que decidieron hacerlo, pero por lo activos que eran en la cama, se les había acabado el lubricante. Jeonghan se ofreció a ir a comprar, pero por cuan malvado es a veces, lo dejo restringido por las muñecas contra la cabecera de la cama.


No sabía porque seguía confiando en ese tramposo hombre, quien ni si quiera le había dicho que compro un par de esposas. Por ello, ahora se encontraba ahí, con sus movimientos restringidos, intentando calmar el frió que aun sentía aun después de retorcer su cuerpo para meterse bajo las sabanas y joder, no podía parar de mirar el reloj que sentía que no avanzaba.


En un par de horas tenían que estar donde su madre, quien lo trataría como su pequeño niño al que mimar, sin poder imaginarse que horas antes se encontraba desnudo esposado a una cama. Si pudiera, se persignaría por pensar en su madre mientras estaba en esa situación.


Se puso un momento a pensar en que cosas debería comprar para comer más tarde, si aun quedaba café y se preguntaba en que momento a un traje suyo se le rompió la etiqueta. También pensó en cosas absurdas como si los profesores Minghao y Soonyoung tenían algo más que amistad, o si Mingyu tenia algo con Jihoon. No, le quedaría mejor Wonwoo, ¿O quizás entre todos? Sus amigos eran bastante atractivos, por lo que en todas las combinaciones se veían bien. Aunque, si consideramos sus personalidades, entonces...


Cuando escucho la puerta, soltó aire que no se había dado cuenta que contenía y olvido lo que pensaba. Se relajó de nuevo y fulmino de inmediato a Jeonghan, quien entraba tarareando todo feliz una canción.


- ¿Por qué te demoraste tanto? – Se quejó, mordiéndose el labio al sentir y ver como el mayor agarro lentamente las sabanas y las fue bajando, destapando de a poco su cuerpo.


- Me encontré con un amigo en la calle, así que nos pusimos a hablar de la vida – Explico sin importancia, más concentrado en admirar el cuerpo de la persona que amaba.


- ¿En serio te dejas distraer cuando me dejaste esposado? – Rodo los ojos con fastidio y tomo una larga respiración para calmarse – Quitame estas cosas – Gruño, pero al ver que Jeonghan no tenia intenciones de eso, además de que le miraba lascivamente, se imagino que seguiría de esa forma - ¿Por favor? – Intento sin éxito, haciendo una voz más adorable.

Why not? (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora