Jeonghan se subió al asiento, apoyando sus rodillas a cada lado de la cadera del menor. Agradecía que fueran grandes los sillones para las visitas y aguantaran el peso de ambos.


Las manos de Joshua se apoyaron en los muslos del profesor, acariciándolos con lentitud, mientras que las del mayor se deslizaron hasta llegar a la nuca del menor, enredando sus dedos con sus sedosos cabellos negros. El beso se profundizo cuando sus lenguas se volvieron a encontrar y las caricias aumentaban la temperatura del lugar.


- En uno de tus mensajes, en un intento de buscar mi perdón dijiste que no te importaba recibir – Jadeo contra el cuello del mayor, quien gruño, pero asintió, acercando su rostro al cabello del menor, repartiendo besos por la zona.


- Se gentil. No quiero dar clases caminando raro – Pidió algo avergonzado mientras con sus manos se quitaba su cinturón. Joshua le desabotonaba un poco la camisa para rebelar la clavícula del profesor, por donde empezó a repartir besos y mordidas.


- No te preocupes, soy todo un caballero – Murmuro contra su piel. Tanteo su bolsillo de donde saco un sobre de lubricante, el cual abrió con sus dientes para poder untar sus dedos. Jeonghan se removió algo incómodo para quitarse los pantalones y la ropa interior. De vuelta sobre Joshua, este llevo directo su mano hasta su trasero, hundiendo lentamente un dedo en su interior.


Era desesperante tener que mover lentamente sus dedos, por lo que empezó a besar por sobre la camisa los pezones del profesor, quien, entre inestables jadeos, se desabotono del todo su camisa para que los tocara directamente, recibiendo lamidas y mordidas en esas sensibles partes.


Con su mano libre, Joshua intento quitarse su propio cinturón, pero era tan torpe que Jeonghan decidió ayudarlo, liberando su semi erecto miembro. Empezó a masturbarlo para que estuviera totalmente duro.


Cuando el castaño sentía que dejaba de doler, empezó a tantear en los bolsillos del pantalón de Joshua hasta encontrar un condón, pues sabia que el desgraciado iba preparado, así que sin demora se lo coloco. Ya listo, el menor se puso el resto de lubricante en la palma para esparcirlo por su erección y guiarlo a la cavidad del coreano.


Jeonghan lo necesitaba en su interior, pues se sentía muy vacío, así que en cuanto la punta toco su entrada, empezó a hundirse sobre la dura pero ardiente parte. Abrazo con fuerza por la altura de los hombros a Joshua, callando sus gemidos contra la piel de su cuello. El menor lo sujetaba por la cadera, ayudando a que no se esforzara tanto.


Dio una larga exhalación cuando al fin se sentía lleno. Los dos se quedaron quietos para intentar calmar un poco sus respiraciones, limitándose a acariciar con cuidado el cuerpo contrario.


- Lo estás haciendo bien, cariño. Avísame cuando deje de dolerte – El labio inferior de Jeonghan tembló por sus palabras y tono de voz tan suave, denotando preocupación. ¿Por qué mierda la otra vez trato tan mal a ese hombre tan adorable? Lo sujeto por el mentón para que le mirara a la cara, perdiéndose de inmediato en esos grandes ojos que reflejaban mucho deseo, pero que, aun así, no se movía hasta que se lo indicara. Se inclinó para besarlo con pasión y amor, mordiendo suavemente esos gruesos labios de intenso color.


- Ya estoy listo – Decía mientras movía su cadera con lentitud de arriba hacia abajo, a lo que el menor se unió. Gemidos callaban en la boca del otro, aumentando lentamente el ritmo de ese húmedo y caliente encuentro.

Why not? (JIHAN)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن