Dos destinos. (Creepypastas y Tú)

XVIII "Esto es guerra"

-Jeffrey, sé que eres tú-habló en voz alta-. Ven a dar la cara, _____ está feliz de venir conmigo.

Una típica carcajada resonó y Jeff se dejó ver con su capucha puesta y su cuchillo en mano. Inmediatamente ambas bestias peludas y rabiosas fueron hacia él, pero dos disparos a cada uno y quedaron fuera de juego.

-¿Zalgo se quedó sin poder? Estas porquerías no aguantaron nada-mencionó Jeff con humor y le dio una patada a uno de los perros.

-Está ocupado con su hija-susurró Liu con cierta molestia-, y veo que no has venido solo.

-Que a ti te hayan dejado solo frente a nosotros es triste.

-No estoy solo-se defendió Liu, y con total tranquilidad continuó-. ¡Nina, ven aquí!

El cuerpo de Jeff se tensó al ver la apariencia de Nina; su sudadera morada se había convertido en un chaleco del mismo color, esta vez vistiendo con unos pantalones oscuros, su cabello chamuscado estaba suelto y su rostro... Oh, su rostro fue lo peor... sus cortes cicatrizaban, y había descosido sus párpados.

Liu rodeó suavemente su cintura, sin despegar la mirada del rostro atónito de su hermano. Nina estaba con la mirada gacha, no quería siquiera mirarlo.

-No estoy solo, Nina estuvo ayudándome últimamente. ¿Verdad?-Preguntó a la chica.

Masky y Toby se acercaron para acompañar a un shockeado Jeff, pero este los detuvo con una mano temblorosa en alto. Una sonrisita hizo brillar su rostro y mirando a Liu y a Nina, avanzó lentamente.

-Yo me encargo de estos dos... Ustedes sigan...

Los Proxys se miraron y asintieron, desviándose hacia la entrada del castillo. Lo que les extrañó fue que Liu y Nina no los persiguieron, así que debían estar preparados para lo que ocurriría al pasar...

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Allí lo tenía, delante mío y acercándose peligrosamente hacia mí... Allí estaba el causante de la muerte de Chris... Mis ojos no dejaban de mirar sus movimientos, su cuerpo, su rostro, y una corriente eléctrica me alertó; di un salto hacia atrás esquivando un corte de Jeff. Con Liu habíamos acordado que yo me encargaría de él, mientras él regresaba dentro a ayudar a Clockwork. ¿Dejarme sola? Yo podía arreglármelas, Nina the Killer siempre lo logra...

Lo siento, Nina.

-Con que te aburrió ser una The Killer...-susurró Jeff mientras caminaba alrededor mío- Vaya sorpresa, con todo lo que te he enseñado.

Tomé mi cuchillo y presioné con fuerza el mango, mirando con rabia al asesino frente a mí.

-Tú solo me usabas, Jeffrey-reclamé-, querías tener a una marioneta y esa fui yo.

Decidí iniciar el ataque y salté hacia él, clavando en el aire mi cuchillo. Jeff hizo una finta rápida y tomó mi brazo izquierdo, doblándolo y llevándolo a mi espalda. Presionó con fuerza mi cintura y rozando su cuchillo en mis costillas.

-Mis marionetas no duraban más de unas horas, lo sabes...-susurró en mi oído- Las matábamos juntos, mi reina...

"Mi reina"...extrañaba oírlo decir eso. Parpadeé volviendo a la realidad y le di un codazo en la boca del estómago para apartarme, lo cual hice sin problemas. Él retrocedió con una mano en su torso y tosió varias veces, dejándome la oportunidad de embestirlo con fuerza y cayendo ambos al piso. Rodamos, buscando quién tendría la ventaja en la lucha mientras nuestros cuchillo erraban a clavarse en el enemigo y sólo rozaban el aire. Un mal movimiento de mi cabeza hizo que él hiriera un costado de mi mejilla. Quedé debajo de Jeff, quien rio tomándome de la muñecas para inmovilizarme.