|| OO3

4.4K 659 71
                                    

Min YoonGi sabe que estaba empezando a incomodarse nuevamente ante aquellos ojos que le observaban con tanta atención.

El chico de cabellos rubios estaba algo desconcertado. Así que para calmar incomodidad, sonrió nuevamente nervioso mientras sus manos sudaban entre las correas de su mochila, tratando de aligerar el ambiente en lo que esperaba a su pequeño hermanito.

Otra vez aquella mirada intensa del pequeño amigo de su hermanito le estaba poniendo intranquilo. Lo peor de la situación es que el niño estaba al lado suyo, mirándole detenidamente sin decirle nada.

—Hyung... —Musitó aquella voz insegura, jalando un poco su camisa de la escuela. JiMin estaba nervioso y ansioso, no sabía cómo iniciar una conversación con el hyung bonito.

Sus manitas sudaban y su corazoncito latía rápidamente.

YoonGi trató de sonreír. Por fin el niño estaba diciendo algo, por un momento ya se estaba asustando.

—¡Pequeño JiMin! —Exclamó YoonGi entre una sonrisa.

Las mejillas del menor ardieron al recibir la atención del hermano de su mejor amigo.

En sus manos, estaba aquel dibujo que había hecho para YoonGi hyung en el día de San Valentin. El cual comenzaba a arrugarse entre sus manos por los nervios.

—H-hyung... Hice esto para ti. —JiMin extendió su manita con el dibujo, apenado.

YoonGi lo miró sorprendido. Es decir, no esperaba que el niño se hubiera tomado la molestia para dibujarle algo.

—G-gracias... —YoonGi tomó el dibujo entre sus manos para verlo minuciosamente.

El mayor sonrió. En el dibujo estaba él y el pequeño JiMin. Lo podía notar ya que los muñequitos tenían marcada la diferencia de altura y sus nombres arriba de sus cabezas.

—Que bonito, Jiminnie. —YoonGi miró al menor para sonreirle sólo cómo él sabía hacerlo. —Gracias por el bello regalo, prometo traerte algo también.

YoonGi removió los suaves cabellos del menor con dulzura.

No esperaba que el pequeño Park JiMin se tomara la molestia en hacer algo para él, mucho menos cuando apenas se conocían. Se sentía alagado de alguna manera por ello.

El pequeño JiMin tomó su carita entre sus manos, avergonzado de recibir la atención del hyung bonito de bella sonrisa.

¿Por qué su pancita se sentía tan extraña al estar con el hermano de su mejor amigo?

No entendía, no creía tener hambre aún.

—¡Hyung! —Exclamó la pequeña figura de TaeHyung acercándose.

La dulce voz de TaeHyung llegó hasta los oídos de su hermano mayor.

YoonGi miró al pequeño JiMin. El menor observaba al mayor con algo de vergüenza que se notaban en sus mejillas. Sus manos sudaban, quería preguntarle tantas cosas al hyung bonito pero tenía pena para hacerlo.

TaeHyung agarró la mano de YoonGi, y miró a su mejor amigo con una sonrisa a la vez que agitaba su manita en despedida.

—Algún día deberías invitar a casa al pequeño JiMinnie, TaeHyung. —YoonGi se dirigió a su hermanito para luego mirar al susodicho.

Los ojos de JiMin parecieron iluminarse.

TaeHyung asintió.

—Estás invitado a casa Minnie.

JiMin asintió con efusividad. Se sentía feliz de ser invitado a la casa de su mejor amigo. Ahora vería al hyung bonito cada vez más seguido.

—¡Yo le diré a mamá! —Avisó JiMin con felicidad de poder visitar la casa donde vivía el hermano de su mejor amigo. Su mami no se negaría, seguramente ella aceptaría.

—Nos vemos mañana pequeño, Minnie.

YoonGi y TaeHyung se despidieron para avanzar hacía donde estaba estacionado el auto de la abuela. Mientras eran observados por un pequeño niño que sonreía abiertamente.


Pequeño JiMin ➳ 2Min ❪ADAPTACIÓN❫Where stories live. Discover now