Historia hecha realidad [Jack Skeleton X ti]

Luciérnagas

Jack me llevaba  de la mano por el bosque, se podía ver un poco los colores del atardecer. Unos pocos minutos, eso llevábamos caminando. Estábamos en completo silencio solo con el sonido de nuestros pasos, hasta que se escucho a unos cuervos salir de los arboles, haciendo bastante ruido de repente. Eso me asustó y me abrace del brazo de Jack.

-¿Estas bien?- dijo Jack tratando de verme la cara

-Me dan... miedo las aves...- le dije lo ultimo casi en un susurro, pero me escucho

-¿De verdad?-

-Desde pequeña...-

-Bueno, quédate tranquila, estamos por llegar.-

Jack siguió caminando aun conmigo abrazada de su brazo. En un momento nos detuvimos y movió mi hombro, supongo que para que lo soltara.

-Encontré este lugar hace unos días, me preguntaba a quien podría enseñárselo. A lo mejor a ti también te gusta como a mi.-

Movió unos arbustos, dejando ver un lugar con luciérnagas. Mi boca se abrió un poco debido a la sorpresa, nunca había visto una cosa así, me parecía realmente lindo.

-Cierra la boca si no quieres tragarte alguna de estas- me dijo Jack colocando su dedo en mi mentón para que cerrara la boca

-Me hubiera encantado traer mi cámara de saber que vería algo así- le dije señalando el lugar

-Puedes traerla otro día, vendríamos de noche cuando tu quieras y le tomas una foto, se vera mejor estando todo oscuro-

-Hablando de noche...- le dije mirando el cielo, el cual estaba completamente oscuro- tal vez deberíamos irnos- señale el cielo a lo que Jack asintió y nos fuimos de allí en dirección a su casa.

...

Ya habíamos llegado a casa de Jack. Nos encontrábamos en la misma sala, él organizando cosas y yo estaba sentada dibujando lo recordaba del lugar lleno de esos bichos luminosos.

Estaba algo intranquila, necesitaba contarle lo que pasó a Sally, después de todo se lo prometí. Con el simple hecho de pensar que podrían pasar días sin hablar con ella, me hace sentir rara, como que le oculto algo, ademas de que estoy viviendo con la persona que le gusta.

Miré a Jack tratando de pensar en alguna forma para entablar una conversación y así preguntarle en donde vive Sally.

-Oye Jack...- le dije sin tener en un buen orden mis palabras.- ¿que harás mañana? Con respecto a tu trabajo-

Él me miró sorprendido por el repentino interés, luego miró unos papeles que estaban en su escritorio.

-Debo planear nuevas decoraciones para la aldea. También debo ir a ver al Dr. Finkelstein para-

-¡Puedo ir contigo!- le dije casi abalanzándome de donde estaba sentada.

Jack se volvió a sorprender por mi repentino interés en su trabajo, pero solo asintió a mi petición y volvió a lo suyo.

...

Al día siguiente Jack me despertó temprano lo acompañe a la casa del doctor, la verdad el lugar daba miedo, por lo que me acerqué a Jack para sentirme un poco mas segura. Tocó la puerta y desde adentro se escucho como alguien gritaba que la puerta estaba abierta. Jack abrió la puerta y me hizo una seña para que entrara primero, lo hice casi temblando, el lugar era sombrío y como el resto de la aldea aterrador, luego de que Jack entrara cerró la puerta y comenzamos a subir unas escaleras, yo estaba atrás de Jack.

-¿Doctor, en donde se encuentra?- preguntó Jack al llegar hasta arriba.

-¡Estoy en el laboratorio!- gritó el doctor.

Jack me guió hasta el lugar en donde provenía voz del anciano y justó cuando íbamos a entrar salió un señor en silla de ruedas eléctrica.

-No esperaba verte tan pronto muchacho- le dijo el hombre a Jack.

-Quería asegurarme de que todo vaya bien, ya sabe que tengo muchas cosas que hacer- le dijo Jack para después mirar adentro del laboratorio.- ¿en que esta trabajando?- le preguntó mientras señalaba el interior del lugar.

-Oh, eso. Sera un guardián para Sally, esa muñeca se le ocurren cada vez ideas mas ingeniosas para escaparse. La voy a dejar salir, pero con la custodia de él- dijo también señalando el interior del laboratorio.

Quise azomar mi cabeza para saber que miraban, pero el punto en el que estaba parada no me lo permitía. Suspire algo pesadamente lo cual llamó la atención del Dr. Finkelstein, que al parecer recién había notado mi presencia.

-No me di cuenta de que trajiste a... esa chica- le dijo a Jack mientras me miraba de pies a cabeza.

Jack solo me miró por un segundo y luego nos presento.

-Doctor, ella es _____- le dijo al mencionado mientras sonreía- y supongo que ya lo conoces.- me dijo mirándome igual de sonriente.

-Un placer- dijo sin muchas ganas el anciano  mientras me ofrecía la mano con una sonrisa, la cual me heló la sangre.

-E-el placer es mio...- le dije algo asustada mientras le daba la mano.

-Que manos tan huesudas y blancas...- me dijo mientras apretaba un poco mi mano- pero lo humanos tienen una piel tan suave...-

Lo dijo casi en un susurro mientras acariciaba la piel de mi mano con su pulgar, eso hizo que me recorriera un escalofrió por casi todo el cuerpo, mientras el doctor miraba mi mano con una sonrisa. Jack notó eso y agarró mi muñeca soltando mi mano de la del doctor para después sonreír y preguntarle cuanto tenia progresado del trabajo que le pidió. Luego de eso los dos se fueron y allí pude ver de lo que hablaban antes. En una especie de cama metálica inclinada había un chico, de trapo al igual que Sally, le faltaba la pierna derecha y el antebrazo izquierdo, incluso se podía ver su relleno de hojas de árbol.

Decidí alejarme de allí y buscar a Sally, lo cual no fue difícil, estaba en una especie de cocina haciendo una sopa. Al verme se sorprendió pero también se alegró.

-¿Que haces aquí?- llevo su mano a la boca con un leve sonrojo- ¿Viniste con Jack?-

-Si, está con el doctor-

Ella suspiró y siguió cocinando. Le quería contar lo que había pasado la vez anterior, pero estaba algo nerviosa por lo que empece a jugar con mis dedos tratando de poner mis pensamientos en palabras.

-Sally...- le dije para llamar su atención.

Ella me miró y yo me recargue en una mesa cercana, mientras le explicaba lo que había pasado ayer.