A continuación seguí con el hombre, quien noté tenía algunos trozos de vidrio incrustados en su pecho y mano derecha. Finalmente el conducto tenía la mandíbula rota, varios moretones y costillas y un brazo fracturados.

Supongo que trataré primero al hombre de traje, es el único que tiene una hemorragia. Tomé mi equipo de sutura, abrí su camisa, lavé mis manos con desinfectante y examiné los trozos de vidrio. Por experiencia sé que los lugares en los que tiene los trozos de vidrio no tienen venas o arterias importantes y por tanto no es peligroso removerlos, así que eso fue lo que hice, para luego desinfectar la zona y empezar a suturar al hombre inconsciente.

No hubo hemorragias ni similares, así que lo considero una victoria. Tampoco hay signos de neumotórax hasta el momento.

Volví nuevamente con la chica, quien había seguido mi orden de seguir despierta.

-"El hombre de traje está bien y el conductor tiene algunas fracturas. ¿Quieres que te ayude con tu pierna?"

-"Si, por favor". Respondió en un murmullo y yo empecé a suturar escuchando sus quejas por la sutura sin anestesia.

-"Lo siento, no traigo anestesia en mi bolso". Me disculpé dando mis últimas puntadas. "¿Estás bien?"

-"Me siento débil y mareada". Respondió con la voz ronca y yo no pude evitar sentir simpatía.

-"Es por la pérdida de sangre y el golpe. Debes sentirte mejor después de tomar agua y comer bien". Expliqué y escuché el sonido de la ambulancia. "Parece que ya llegó la ayuda y no te preocupes, todo estará bien. El accidente no fue grave, ellos te darán algo para el dolor y todo volverá a la normalidad". Dije para calmarla y me levanté. Me acerqué a una señora, anoté las lesiones que había tratado con rapidez y le pedí que le entregara esa nota a los de la ambulancia.

-"¿Te vas ahora?" Preguntó la señora con sorpresa.

-"Tengo que ir por mi hermanito y llevarlo a casa". Dije antes de sacar el mapa que me había dado mi mamá. "Oh, es por ahí". Comenté para mí misma para empezar a caminar con tranquilidad hasta llegar al edificio donde estaba mi hermano, quien me estaba esperando en recepción con una mirada de molestia.

-"¡Llegas casi dos horas tarde!" Gritó y no pude evitar reír nerviosamente.

-"Lo lamento, no era mi intención". Me disculpé y lo tomé de la mano para empezar a caminar hacia la casa. Por algún motivo Luna no me dejó de dar una mirada extraña en todo el camino, pero la ignoré, cuando llegué a casa era casi media noche y tan pronto como toqué mi cama, me quedé dormida.

-"¡Serena!" Gritó Luna lanzando el despertador sobre mí y casi tengo un infarto al ver la hora. Definitivamente llegaré tarde.

Me arreglé a toda velocidad sin dejar de gritar ante el horror de ser castigada nuevamente por llegar tarde, para mi fortuna, la señorita Mónica simplemente me dejó esperando en el pasillo por un rato antes de dejarme entrar. No sé por qué, pero hoy se apiadó de mí.

-"Serena, ya publicaron las calificaciones, acompáñanos a verlas". Dijeron mis amigas y yo asentí con algo de decepción antes de acompañarlas.

Como es de esperarse me fue terrible, aunque por lo menos esta vez me las arreglé para no reprobar nada. Es oficial, mi promedio es mediocre pero por lo menos pasable.

-"Y Amy volvió a quedar en el primer lugar".

-"Primer lugar en todo el país".

-"Y los profesores dicen que tiene un coeficiente intelectual altísimo". Agregó Kelvin apareciendo de la nada.

La luz siempre regresaWhere stories live. Discover now