🍫 ¡No estés triste, BamBamie! 🍫

Start from the beginning
                                    

  — ¿De verdad? No lo sabía. — dijo YuGyeom sorprendido. — Si lo entiendes… ¿me dejas regalarle mis ahorros? Yo no los uso en nada, seguramente BamBamie los necesita más que yo.

La señora Kim sonrió, atrajo a su hijo hacia sí para darle un beso en la frente.

  — Estoy orgullosa del corazón tan noble que tienes, mi amor. El que quieras ayudar a BamBam es muy dulce de tu parte.

  — E- es que… yo lo quiero mucho, no quiero verlo triste como hoy. Además, su mamá es muy buena y amorosa conmigo. Merecen vivir tan felices y cómodos como nosotros, mami. Son buenos.

La madre del menor acarició las mejillas de su hijo, con sus ojos llenos de lágrimas debido a lo conmovida que se sintió por las palabras de YuGyeom.

Estaba feliz y orgullosa de que YuGyeom apreciara a las personas no por su dinero o estatus social, sino por su integridad como personas.

Ella sabía de antemano que BamBam era un buen chico, si bien su esposo no estuvo del todo de acuerdo al principio de dejar a YuGyeom en manos de alguien tan joven, ambos se sintieron totalmente seguros de que era el niñero indicado después de ver lo feliz que su hijo era gracias a él y los buenos valores que había aprendido del tailandés.

La señora Kim se veía reflejada en BamBam, quizá esa había sido una de las razones por las que le dio el empleo. Quería apoyarlo, a él y su madre. Sabía lo difícil que era vivir con el dinero contado, trabajando arduamente por el pan de cada día.

Estaba agradecida con BamBam por enseñarle a YuGyeom a temprana edad el valor de las cosas y lo que cuesta adquirirlas. La forma en que BamBam le había planteado la realidad a YuGyeom sólo reafirmaba la madurez que el tailandés poseía, razón suficiente para poder irse al trabajo tranquila sabiendo que YuGyeom está con la persona correcta.

  — ¿Sabes en qué trabaja la mamá de BamBam, cielo?

  — Uh, creo que es secretaria y los fines de semana asea un despacho de abogados. ¿No es impresionante? ¡Tiene dos empleos!

La mayor volvió a sonreír levemente.

  — Creo que podemos darle uno mucho mejor, Gyeomie.

🍫

BamBam llegó puntual, como siempre, a la primaria de YuGyeom. Éste no tardó en aparecer corriendo con sus brazos abiertos para abrazar a su niñero.

  — BamBamie, hoy pensé mucho en ti en clases. — dijo YuGyeom sonriendo contra el pecho de BamBam, quien rió con ternura mientras le acariciaba la cabeza. — Estaba preocupado por ti, ayer lucías triste. ¿Hoy también te sientes triste?

El tailandés sonrió, peinando el alborotado cabello de YuGyeom.

No podía quejarse de la vida si tenía a ese precioso ser en ella.

  — No, Gyeomie. Estoy bien. ¿Qué tal un helado antes de ir a casa?

  — ¡Sí, sí!

BamBam tomó la mano del menor para empezar a caminar a la heladería de siempre.

YuGyeom le contaba al mayor sobre su próximo proyecto de literatura, también de la escuela de danza la que quisiera ingresar y varias cosas más. A BamBam le gustaba escucharlo hablar, todo lo decía con tanta emoción que lograba contagiársela.

  — No sabía que sabes bailar.

  — Pues no sé, BamBamie. Quiero aprender. He visto a idols en Internet que bailan súper increíble. ¿Conoces a TaeMin?

Giant Baby 🍫 YugBamWhere stories live. Discover now