Capítulo 7

87 4 0
                                    

  

Capítulo 7

– ¿A qué carajos viene ese aquí? – dije sin pensarlo hasta que vacilé, puede ser una reunión o eso de mafiosos, no tenía por qué preocuparme si salía de ahí lo antes posible.

– Reunión de matones mafiosos, creería, mejor te vas y hablamos luego, tenemos que salir maricón. – me dijo Zayn, pensé que no escuche lo que le había confesado y eso me alivio, pero tenía que decírselo.

Sonreí y asentí, chocamos manos y me di vuelta para largarme, pero Zayn me chistó.

– Y, ya lo sabía rulitos. – sonrió, avergonzado baje la mirada y me fui, Zayn gritó. – ¡A él también le gustas! – ya lo sabía.

Llegar a mi departamento caminando duraba bastante, pero de lo torpe e idiota que soy olvide mi pase para el transporte público, a veces me preguntó si soy así de estúpido siempre o paro para dormir. En fin, tuve que caminar media hora. En el camino venía fumando y tarareando canciones viejas, miraba todo a mí alrededor y por fin me daba cuenta lo peligrosas que podían ser las calles de Londres, sacudí la cabeza y seguí.

Pero, oí un chistido, pensé que era para otra persona así que seguí mi camino, tiré mi cigarrillo y seguí. Otro chistido, mire a mis lados pero no había nadie, decidí ignóralo de nuevo pero sonó otra vez.

– ¿Qué cojones quie… –y me di cuenta quien era, Liam. Estaba detrás de mí con sus ropas normales de “chico malo” o intento de eso, su cabello rapado y su aspecto un poco demacrado. Lo miré y solo le dije –¿Qué es lo que quieres, Liam?

– Que me ayudes. – dijó con cansancio – Sé que te he metido en problemas, lo acepto y te pido disculpas, pero Harry, necesito tu ayuda. – se veía asustado.

– Bien ¿Qué cojones quieres? – pregunté, harto de todo, lo iba a dejar peor, no podía perdonar que me metiera con esos mafiosos.

– Sé que han pagado lo que debía, sé que no fuiste tú y que fue Louis Tomlinson el jefe, pero no van a dejar de molestarme a mí, y Harry, hay cosas peores aún. – dijo con miedo. ¿Qué carajos tenía que escuchar yo a Liam? Seguí escuchando. –Ten cuidado.

Suspiré y asentí.

–Como sea, adiós Liam.

Departamento, horrible y pequeño departamento. Los ascensores no estaban de humor al parecer y Oscar, el guardia de la torre donde vivía, me dijo amablemente que no funcionaban y que tome las escaleras, eso no fue lindo para mí, pero tuve que subirlas de todas formas. Dato interesante, vivo en el quinto piso. Jo-der.

Subir las escaleras no era lindo, podía notar que haber dejado el gimnasio solo por dos días me afectaba. Llegué jadeando a mi piso, enserio estaba fuera de estado. Me fui hasta mi puerta, pero cuando la abrí y quise entrar, tropecé con una caja, era grande y estaba forrada en un bonito envoltorio, mire hacia los lados pero no había nadie, solo yo, mire extrañado y la tome. Me adentré a casa y deje la caja en uno de mis sillones.

Otra vez solo. Decidí darme un baño y relajarme.

El agua caliente es lo más relajante de la vida, me descansaba mucho, me sacaba de mis problemas. Otra cosa que hacía lo mismo en mí era cantar, tome el shampoo y comencé a cantar unas estrofas mientras enjuagaba todo mi cuerpo. No sé por qué y la razón del rugido y revoloteo de mi estómago, hasta que lo recordé de nuevo, Louis. El maldito hombre que muchas veces tenía mis pensamientos, sus ojos clavados en mi cerebro, el cielo me recordaba mucho a sus ojos, era imposible no recordarlo, su piel y su cara, su cabello y su sonrisa, maldita sea.

Million Dollar Man. (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora