XI "La otra cara del plan"

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-Nina, espera aquí y no hagas desastres. A esos rostros no se les escapa nada-Liu le guiñó el ojo y entró conmigo a la habitación.

Al pasar, un Liu se encontraba sentado en un trono de huesos. Sus piernas estaban apoyadas en una especie de esclavo, y Jane estaba sentada en el regazo de ese Liu. Mi cabeza hizo una colisión. ¿Y éste quién era?

-Con que lograste traer a _____-dijo esa voz múltiple.

Sus ojos era de un negro completo, sin pupilas. Con que este hombre es Zalgo. Me sorprende que cambie de personas para que nadie sepa de su verdadera identidad. Su mirada se clavó en la mía, haciéndome sentir incómoda.

-Sí, señor. Podremos enseñarle el buen lado de los Creepypastas, el camino correcto.

Jane me inspeccionó debajo de su máscara. Su mirada iba de arriba hacia abajo, buscando el más pequeño defecto. Miró hacia otro lado y se cruzó de brazos, dejando su cabellera negra y maltratada caer por su espalda.

Zalgo apoyó un brazo en su trono y su mano debajo de su mentón. Lo miré un momento y sonreí algo nerviosa, me estaba intimidando con esos ojos tan extraños...

-Tienes razón, Liu. El camino correcto... _____, ella es Jane-nos presentó y rodeó la cintura de la mencionada, provocándole una pequeña risilla.

Me dan náuseas.

-Sí, bueno... Es un gusto, supongo. Nina vino conmigo, ella también se hartó de vivir allí...

La mirada de Zalgo mostró sorpresa, y Jane dejó de reír.

-Vaya, eso es una sorpresa-admitió y miró a Liu con una pequeña sonrisa-. Muéstrale a _____ su habitación y yo hablaré con Nina, en privado.

Jane suspiró y se bajó del regazo de Zalgo, acomodó su vestido y se retiró primero del gran salón.

Liu asintió y me guió fuera de gran salón. Vi de reojo a Nina y ésta entró donde estaba Zalgo, sin decir nada. Yo seguí a mi hermano por las escaleras que habíamos visto antes y empezamos a platicar.

-Aquí te sentirás cómoda, ya lo verás. Jane y yo somos los únicos que Zalgo ha aceptado para derrotar a Slenderman, pero ella es buena persona, en el fondo.

-Sí, muy en el fondo. ¿Verdad?

Liu se rio un momento y llegamos al piso de arriba, donde había varias habitaciones más.

-Escucha, Nina y tú dormirán en la misma habitación. No es por nada, pero Zalgo deseará tenerlas juntas. ¿No te molesta, verdad?

-No, claro que no. No es que nos llevemos tan bien, pero tendremos que convivir.

Y en eso estaba en lo cierto. Nina y yo no teníamos una relación estable, al menos por ahora. Sólo cooperamos en esta misión, me entrenó y demás pero no llegamos a entablar una amistad como con Sally o...Toby.

¿Cómo estará? Digo, no hablaremos por un buen tiempo, y creo que quedaron cosas importantes de las cuales charlar...

-_____-me llamó mi hermano-. Pasa al cuarto, se me cansa el brazo.

Desperté de mis pensamientos y sonreí algo atontada. Entré a la habitación y...vaya, es enorme. Dos camas con sábanas de seda ocupaban gran parte del cuarto; había muebles elegantes de roble para guardar nuestras ropas; una puerta en una esquina señalaba el baño y una gigante alfombra en el centro para darle decoración. Un candelabro iluminaba la habitación, dando un ambiente alucinante.

-Bienvenida, hermanita.

-Es fantástica, Liu. Y solamente es un cuarto-comenté, aún asombrada y asentándome en una de las camas.

Dos destinos. (Creepypastas y Tú)Where stories live. Discover now