Parte 1 ( Entre una infinidad de estrellas)

49 8 0
                                    

Todos pensaban que el estaba bien, que era un orgulloso, que era inmaduro, irresponsable, descuidado e incluso que no se daba cuenta de las cosa. Por supuesto no era así. Lance era buen actor. Se había acostumbrado a dar perfectas sonrisas falsas desde muy pequeño, a morderse el labio porque su opinión no es relevante, a mantenerse fuera de las conversaciones y tomar todos sus sueños como algo inalcanzable. El latino había empezado a pensar que era mediocre, incompetente e inútil. Todo lo demás, su arrogancia, su sonrisa perfecta...todo eso era solo un escudo. Un escudo para sentirse seguro dentro de un cuerpo bombardeado.

No era el mayor de sus hermanos, tampoco el más pequeño. Nunca fue tan extraordinario como el primogénito, ni fue considerado tan inocente y puro y no se le perdonó sus errores como a los últimos en nacer. Todos cometen errores, todos fallan ¿no? Puede que si, pero para Lance nunca hubo un "Esta bien, se arreglará" o un "Tranquilo, de los errores se aprende". Para Lance había sido una pequeña regañina, o simplemente se había ignorado. Y el no estaba mal con eso en absoluto. Sus padres siempre fueron buenos padres, sus hermanos fueron buenos hermanos. Quizás no fue el más considerado o el más mimado, pero lo querían y el sabía que lo hacían.

Pero ahora, en la soledad del espacio, perdido en el infinito de las estrellas. Puede abrigarse cuanto quiera, estirarse hasta que le duelan los músculos. Pero seguirá teniendo frío, seguirá sintiéndose pesado y allí estará esa maldita sensación arrastrándose bajo su piel.

Esta SOLO. A su equipo no le importa donde o como este el. No son amigos por mucho que se hagan llamar así. Lance es ignorado, silenciado y para colmo, todos dan por hecho que el está allí, que daría la vida por ellos a pesar de todo. Y maldita sea porque no se equivocan. El de ojos azules SIEMPRE está allí. Aguanta los enfados de keiht, las lágrimas nostálgicas de Hunk y Pidge, el dolor de Shiro...

Y aun que sea increíble para ellos, el ha dejado de preguntarse ¿Por qué no hay nadie para mi? Por que Lance tiene asumido que es un estorbo, que no sirve para nada, que su opinión no importa.

Las cosas se rompen, normalmente se pueden arreglar, pero si se rompen por varias partes, los trozos pueden perderse. Y aunque te las apañes y lo arregles de alguna forma, ya nunca volverá a ser igual. Lance se ha roto y se ha roto muchas veces. Hay tantos pedazos perdidos que a veces se pregunta cómo es que aun sigue en pie. Y es porque los demás dan por hecho que el siempre estará allí. Y el poco amor que le queda hacia si mismo lo obliga a no decepcionarlos en esto también.

Se arrastra bajo su piel y normalmente duele. Se desliza como zarzas en su pecho y le oprime el pecho hasta que no puede respirar. Esta cansado, agotado, pero ya no existe el sueño reparador o las duchas reconfortantes. Ni siquiera se puede ahogar en alcohol porque eso significa dejar de estar allí.

Y es tan cruel amar a alguien y no ser ni una pequeña plaqueta en su corazón. El los quiere, los valora a todos y cada uno de ellos, los adora y los idolatra. Porque todos son geniales a su manera, todos merecen su atención su tiempo y su cariño al final del día. Pero allí esta el, completamente solo perdido entre una infinidad de estrellas.

Arrastrandose en mi piel (Lance Voltron)Onde as histórias ganham vida. Descobre agora